We Don't Belong || Andrew

-Que pena - murmure, medio sonriendo, ya que el tocar aquella vieja cancion me provoco cierta hilaridad - Creo saber que se siente... digo, en esta vida fui criado por nanas y guaruras, mi "hija/hermana", nos cuidaba, pero no es lo mismo - levante los hombros - Supongo que tu madre, donde quiera que este, ha de estar orgullosa de ti.. digo, haces lo que quieres o crees conveniente para ti... no sigues reglas que te hagan ser una persona "mejor" a ojos de terceros, eso es bueno.

Dije, y mire sus palidas manos, tome una de ellas y entrelace nuestros dedos, su mano lucia pequeña, y palida, pero sin duda con mas color que la mia.

-Me gustas - declare, levantando la mirada, mientras presionaba su mano.

- No creo que este muy orgullosa - intente sonreir pero no pude Mis ojos se abrieron al par y mis mejillas se tormaron sumamente calientes «Me gustas» E

El ... el tambien ¿Me gustaba? Si ... Pero ...

- Yo no soy asi - respondi bastante apenado como para pensar en separme de su toque - La persona que acabas de describir no soy yo, yo no soy asi y si esa es la razon por la que te gusto entonces..... - separe mi mano de la suya - no soy nada de lo que tu crees - murmure - Soy terrible - dije poniendome de pie y caminando hacia la puerta.

Me quede sentado, volviendo la vista hacia donde el estaba, en la puerta de la sala mirandome con sus ojos azules llenos de angustia.

- Entonces quien eres? - pregunte, poniendome de pie, andando de foma lenta hacia el, sin dejar de mirarlo fijamente - Por que no me cuentas, me gustaria saber quien eres realmente.

Su voz me congelo al grado de detener mis pasos frente a la puerta, me gire para verlo caminar hacia a mi, como el lo habia dicho, parecia un enorme abismo en el que me miraba cada vez mas cerca, baje la mirada.

- No quieres saberlo - me mantuve quieto forzándome a darle la vuelta y salir de alli pero no pude, en que bonito momento había decidido ir a su casa, senti una opresion enorme - y si te lo digo quiza ... quiza quieras matarme por fin, ojala lo hubieras hecho esa noche.

-Por que lo haria? - pregunte - Por que querria matarte, necitarias haber hecho algo realmente malo... para mi, para que yo quisiera matarte.

Dije levantando la mano para tomarlo por la barbilla, levantando su rostro para mirarlo fijamente.

-Dimelo por favor - pedi - Quiero saber quien es la persona que esta frente a mi.

- Frente a ti no hay una persona, hay un monstruo - murmure cuando me obligo a mirarlo, me quede un segundo mirando mi reflejo en ese par de hoyos negros que tenia por ojos. Cerre los ojos y respire. Que viniera lo que vieniera, ya no queria mentir.

- fraternite des neuf - mascuye - la orden de los nueve - repeti - esas personas que casaron a tu especie durante la guerra, las personas que hicieron que te escondieras y que te quitaron tu anterior vida .... ellos ... ellos son mi «familia» - la opresion se hizo grande - y yo tambien soy como ellos, tambien he hecho lo que ellos, trajiste a tu casa a un cazador - meti una mano a mi pantalon y saque un pequeño anillo con el simbolo de la fraternidad, lo sostuve un momento y luego cayo al suelo rodando entre nuestros pies - hace dos meses hui de londres, pero aun con arrepentimiento por mis errores del pasado merezco morir.

Abri grande los ojos, soltando su rostro, mirandolo fijamente, aprete los puños sin saber que contestar, aguantando...

"Un cazador... trajiste un cazador a tu casa"

Mi consiencia gritaba que lo hechara, pero... pero habia algo, dentro de mi, otra parte de mi que me decia que no era correcto, yo no tenia por que jusgarlo.... no podria cuando yo mismo habia matado a mi propia especie, para proteger a mi familia.

-Maldita sea - sisee, alejandome de el, no queria mirarlo a los ojos en ese instante - Por que escapaste.... dimelo... lo hiciste por que odias a mi raza? O te obligaron a hacerlo?

Pregunte, no sabia ni por que, quizas por instinto.

Algo en mi se rompio, no sabia que y no habia tiempo para sentarse a descubrirlo, sus ojos tenian cierto grado de furia cuando dejo de mirarme.

Aprete los puños hasta enterra mis propias uñas en la carne.

- ¿Odiarlos? - no pude controlar el tono de mi voz - ¿Crees que elegí ser esto? crecí en eso, nací como esto, era un niño que creía que hacia lo correcto , no conocía nada mas de ello, ¿Crees que tenia elección? ... Por que si lo crees no tienes idea - sentí mi voz quedrandose ¡No! no iba a llorar - Huí por que no pude soportarlo por que ya no era capaz de creen en ellos, Hui por que queria ser libre al precio que fuera.

Me force a tranquilizarme.

- No quise mentirte, las cosas se salieron de las manos - me di la vuelta para sujetar la manija de la puerta, senti una gota correr mi mejilla pero de esa forma el no lo notaria - Debiste haberme matado. Aun puedes hacerlo.

Y sali de la habitación, corri lo mas fuerte que mis piernas soportasen, baje las escaleras a tropezones no me importaba el rumbo, solo quería hacerlo ..... correr y no parar.

Me quede paralizado aun cuando dio media vuelta y salio huyendo, el sentir el aroma de la sangre y de sus lagrimas, era algo que por instinto cualquier vampiro podía percibir, sangre.

Apreté los ojos y la mandíbula, sin saber que hacer, que pensar, la angustia en sus ojos, esa infinita tristeza de sentirse atrapado y manipulado por su familia, recordaba el sentimiento, aun que yo había escapado a tiempo, pero lo podía comparar con la angustia que había siempre en la fiera mirada de Adrian cuando lo había conocido, las veces que había gritado que el no quería ser lo que debía ser, y sin embargo, a diferencia de Andrew y mía, el se había forzado a serlo, el no había podido escapar a su destino.

Respire profundo, moviéndome del lugar, corriendo detrás de el, del rastro que dejaba el aroma de la sangre y su aroma particular, guiándome por el latido acelerado de su corazón, a sabiendas que pese a correr no llegaría demasiado lejos y así fue, cuando lo halle aun a paso acelerado a pocos metros de la reja que separaba el resto de la colina del terreno que pertenecía aun a mi propiedad.

-Andrew - dije, y me puse de pie frente a él, no quería dejarlo, no podía y sin embargo hasta ese momento fui consciente del riesgo...- Dennis... estuvo aquí...


Masculle en voz baja, pensando en Adrian, en el riesgo, aun que sabia que estaba a salvo por que el mismo había llamado, por que sabia que pese a todo, Skarsgard debía cumplir por honor con su promesa de protegerlo.

-Él no te encontrara mientras te quedes aquí... - "Conmigo", pensé - No tendrás que regresar si te quedas.

Huir era lo mejor, y también era mejor hacerlo ahora que esperar, había esperado mucho en la mansión JonBenét, tanto que parte de mí ya había sido consumido por ella.
Divise la reja al frente a unos metros pero no pude siquiera tocarla, su inminente figura se atravesó en mi camino y yo apenas puede frenar para no golpear con el antes de caer sobre las rodillas – solo deja que me vaya – murmure en el suelo.
Volví a sentir un vuelco “Dennis estuvo aquí”. El perro de caza de la familia, el príncipe prometido de mi padre, así que se habían ahorrado el proceso de enviar a cualquiera otro y había venido directamente el.

-¡Demonios! – me puse en pie – Esto va de mal en peor. ¿Y aun así quieres que me quede?– no me digne a mirarlo, recordaba la forma en que me había mirado en el salón - vino por mi culpa, si me quedo tu ciudad y tu estarán en problemas, el no conoce límites lo que quiere lo consigue al precio que sea, por eso …. Por eso es el líder – agache la cabeza, tenía miedo…. No por mi sentía miedo por él, por su seguridad y por la de mi hermano – si me quedo no se ira de aquí, “Nadie sale del circulo”. Si me voy, se ira conmigo, Dariu no sacrifiques todo lo que has hecho en esta ciudad, debes cuidarlos a ellos – trate de sonreí, quedarme con él, aunque no lo había visto mucho tiempo en esos meses el compartir la casa con su aroma, los contados encuentros, los juegos con libia, así debía ser un hogar – ¿Por qué quieres ayudarme aun cuando te mentí? ¿Cómo confías en alguien que puede matarte cuando duermes?.

Oh quizá solo estaba elaborando un plan en el que mantenerme a su lado era conveniente. Si eso debia ser.

-No eres muy distinto a mi - murmure desviando la mirada, dejando que el frió viento de invierno golpeara en mi rostro, me agache para estar a su nivel, tomando sus manos entre las mías, obligandole así a mirarme a los ojos - Yo también podría matarte incluso con solo tocarte - dije con voz áspera, tragando un poco de saliva para aclarar mi garganta - Pero no podría hacerlo... No soy tan despiadado, al menos no con la gente que me interesa.

Solté un largo suspiro bajando la mirada hacia nuestras manos y cerré los ojos.

-Si tu hermano quiere guerra, le daré guerra, pero no dejare que te destruya y te.. sep...- "Te separe de mi"... la frase se quedo inconclusa, rondando solamente en mi cabeza, con un eco atronante que me podría haber provocado una jaqueca -. Te lleve lejos...- dije - No quiero que sufras lo mismo que mi hermano, no quiero verte convertido en una sombra de lo que podría ser...

Nuevamente se hizo el silencio, mientras lo miraba fijamente, tratando de acomodar las ideas en mi cabeza, desechar la voz de mi cabeza que seguía gritando que no lo dejara, que de alguna forma, él era mio.

-Quédate conmigo, por favor - pedí, apretando sus manos, buscando sus brillosos ojos azules.

Sentí una nueva de calidez inundando mi cuerpo, mis manos sudaron bajo las de el. El quería cuidarme pese a todo, la forma en que me pidió. Asentí con la cabeza ligeramente y sujete sus manos, era una locura pero por eso lo haría, iba acorrer el riesgo si el estaba dispuesto a hacerlo por mi, a salvarme hasta de mí mismo.

Presione sus manos - Gracias, Darius.

- Pero esto no es justo - respondí aun sin mirarle, aun me costaba olvidar aquella expresión en su rostro – En el viejo edificio de correos, en una de las viejas cajas de correo hay un arma, mi arma …. Déjame cuidarte también - murmure - Todo lo que se lo usare para cuidarte, te lo prometo- asi pagaría mi deuda con el, no dejaría que nadie le lastimara, yo necesitaba alguien a quien cuidar y quería que fuera el, por mucho o poco tiempo.

De alguna forma, en algún lugar de mi mente una pequeñísima voz gritaba alegre por su respuesta, gritaba "Mio", aun que no sabia si era correcto, pues una cosa era que habíamos compartido el lecho en una ocasión, que hubiese aceptado vivir en la mansión, a ser ... realmente mio.

Sonríe ligeramente, poniéndome de pie, tirando de sus manos para levantarlo, soltando una de sus manos para tomarlo por el mentón y levantar su rostro, ni siquiera lo pensé, fue mas un impulso ciego, un acto sin razón alguna, simplemente cerré el espacio que nos separaba, rosando mis labios con los suyos en un beso casto.

-Esta bien - murmure aun sobre sus rojos labios y volví a besarle, profundamente.

Me levante con el, sintiendo mas ligero el peso sobre mis hombros y un remolino en el estomago cuando sus labios se encontraron a los mios primero en un roce y luego en quella humedad calida que aun recordaba como si esa noche que pasamos juntos hubiera sido ayer.

Pase mi mano por su nuca atrayéndolo mas cerca de mi, aspirando su aroma y ese estado de tranquilidad que emanaba a su alrederor. Tanto me costo separarame de el que cuando hable casi seguia pegado a el - ¿Por que no me habias dicho lo de mi hermano? ¿Te dije algo o hizo algo?

-No quería preocuparte - murmure sobre sus labios, sosteniéndolo por la cintura, pegando mi frente a la suya - Supuse que por algo habias escapado, y por la forma en que el reacciono cuando Adrian hablo de ti... - sonrei, sin poder separarme, de su aroma y su calor - Le dije que trabajabas en el centro, pero nunca dije donde, no dejare que te lleve... - "Que te aleje de mi lado" - pense y volvi a besarlo, pegandolo nuevamente a mi cuerpo.

Como habiamos llegado a esa situacion, frente a frente, abrazados uno del otro - Eso significa que ya no puedo volver al bar - si Denn esta en la ciudad en algun momento iba a dar conmigo por suerte a nadie le habia dicho que vivia con Darius, en el bar solo sabian que era extranjero, pero no subestimaba a mi hermano,sabia lo camaleonico que solia ser.

- Ahora sabe que me conoces ... Asi que volvera - pase mi mano jugando con su cabello - Cuando no haye mas indicios volvera - ya lo veia yo cruzando la reja, hundi el rostro en su pecho - hueles tan bien - murmure aun pegado a su corazon suspirando - ¿Me odias? - ¿Aun te gusto?pense

Levante las manos para acariciar sus cabellos, se sentían suaves como hilos de seda negra y que podría pasar noches enteras jugando con ellos, cerré los ojos suspirando largamente, dejando mis manos descansar en su espalda.

-Huelo a cigarro - murmure despacito - No hay razones por las cuales odiarte, es parte de ti, de tu pasado, y el pasado debería quedarse ahí, para no hacernos daño, yo intento hacer eso cada día.

- No me molesta en absoluto - nege aun sobre su pecho, ese aroma tan fuerte iba tan bien con el, a veces ese aroma era lo que anunciaba su presencia en la casa y no salia corriendo a encontrarlo por que no encontraba una excusa creible - Lo intentare - asipire por ultima vez su perfume y me separe de el.

- Creo que seria bueno regresar a la casa ahora - sonreí un poco - ya te distraje de tus asuntos por mucho tiempo y quizá debas trabajar mañana otra vez - respondi y me descubri sonriendo alegre de eso - Y yo necesito un trago, quiza dos ... botellas

-Yo tambien lo creo - dije pasando mis dedos por su cabello - Vamos, yo tembien necesito algo de alcohol.

Dije y me movi, con intencion de caminar hacia la mansion, esperando a que caminara a mi lado.

-Y ... bueno,creo que tendre que darte trabajo aqui... o buscar con mis contactos.. - comente - Si no te molesta y si aun deseas seguir trabajando, claro esta.

Le segui cuando camino - Aun deseo trabajar, debo pagar mi estadía aqui - el frio golpeo mi cuerpo, es extraño por que antes no lo había notado - Se cosas sobre administración y contabilidad, no soy tan tonto como suelo parecer - si algo debía agradecer era que me habían educado bastante bien y a mi me gustaba aprender - o puedo ayudar en la cocina aunque no creo que sea de mucha ayuda, tu no comes. Pero no tengo problema alguno, hare lo que me pidas que haga, supongo que cualquier cosa sera mejor que trabajar en un lugar donde todos apuestan a que eres chica.

Llegamos a los escalones de la mansión -Creo que de alguna forma ahora tienes mi vida en tus manos -

Sonrei, sin dejar de andar, pasando mi mano por la frente para despejarla del cabello que se venia a mis ojos.

-Me podrias ayudar con cuestiones administrativas de algunos locales que aun estan a mi nombre - comente- Los gerentes hacen bien su trabajo, pero tengo que mantenerlos vigilados para evitar que se aprovechen, tu sabes, mantener en equilibrio todo.

Dije y comeze a subir los escalones lentamente.

-Y bueno... no creo que tu vida dependa totalmente de mi, pero sera un placer ayudarte en lo que pueda por igual.

Suspire entrando a la casa - Bien supongo que puedo con ello - asenti a su propuesta de trabajar en eso, seria algo diferente de todo lo que habia hecho en mi vida.

- Gracias - camine hacia la escalera, supongo que debia dejarlo descansar de su presencia - Voy a mi habitacion si necesitas algo - total alli habia perfectamente botellas de vino como reserva necesaria, subi algunos escalones y me pare - Por cierto yo tambien conoci a tu hermano, es lindo, muy lindo, deberian hablar mas seguido tambien te extraña - y segui el paso - Creo que ya no tengo secretos graves de decir por hoy.

Sonrei de medio lado, viendolo andar sin mi hacia el segundo piso, alejandose. Suspire largamente y sacudi ligeramente la cabeza, andando detras de él.

-Lo se - murmure - Hablo seguido con el, o trato de hacerlo, pero tal parece que esta empeñado a quedarse con su... "consorte" - torci los labios en molestia - Ese tipo no me agrado nunca, sabes - dije y camine a su lado - Pero mejor no hablemos de eso, mejor te reto a que no te terminas una botella de JD.

Sonrei socarron, esperando su respuesta.

Touche.

Habia dos cosas a las que no me resistia, una alcohol, dos, que dijeran que no era capaz de hacer algo

Me pare y gire sonriendo - Me retas? - repeti - Solo yo? Esque tu no eres capaz de hacerlo?- regrese baje dos escalones y me sente recargandome en los escalones anteriores - Por que no lo hacemos mas divertido con una apuesta, aunque no se si sea justo, tus super poderes de hombre murcielago te han de dar alguna ventaja contra un pobre e indefeso chico - levante la cabeza para verlo - asi que exijo una ventaja - cruce las piernas - Anda traelas ... aqui te espero.

Solte una carcajada, subiendo los escalones restantes, quedando a solo unos cuantos de donde estaba el, me hinque encarandolo.

-No, aqui no... no quiero que Libia nos regañe - sonrei, tomando su mano, tirando de el - Vamos a mi habitacion, ahi tengo el suficiente whisky como para llenar la picina - sonrei y tire de el hacia arriba de las escaleras. - Seras el segundo afortunado de conocer mi habitacion, no te alegra?