Paseando por el bosque.. [LIBRE]

El bosque, qué mejor lugar donde poder tranquilizarme alejada de mi egocentrica hermanita Kat, aquí podría escribir, componer para el piano, leer... Miré a mi alrededor.. Justo hoy me había dado por ponerme vestido ¿Yo con vestido, qué gran ironía? En el fondo me lo había puesto porque realzaba la belleza y el vestido era de una gran calidad, aunque no para andar por el bosque, me senté debajo de un árbol, y como si de una chuche se tratase me tomé una pastilla de sangre, pues algo calmaba mi sed.

Tomé mi gran cuaderno, en el que llevaba escrito una gran historia de amor entre un ángel y un demonio, para mi gusto era un tanto subrealista pero es lo que yo había ido observando tras mis 500 años en el mundo de las sombras.

Eché mi cabello hacia el lado izquierdo, dejando indefenso mi cuello por el lado derecho, mi mano empezó a escribir...

¿1 Hora? Tanto tiempo había dejado a mi imaginación escribir... Me terminé de tumbar, cerré los ojos y empecé a escuchar... Los pajaros.. El agua...

Me tapé la cara con la mano y levantando dos dedos miré hacia el arbol, donde se encontraba un apuesto ser divino, sabía perfectamente que nuestros mundos no estaban muy compenetrados pues la luz con la oscuridad de siempre habían sido rivales, como bien ya documentaba en mi gran libro.

- Hola... - dije tímidamente, porque aun siendo una vampira había sabido controlar y no perder la humanidad, por eso en algunas ocasiones seguia siendo una joven timida y reservada.- Me llamo Elena... ¿Y tú?

Mientras me presentaba me fuí reincorporando hasta sentarme, cual delicada flor.. A veces realmente odiaba ser lo que era, y maldecía aquel día en el que nos transfornaron.

Sus ojos brillaban, llamaban mucho mi atención, le sonreí cuando sonrió.

- Pues me gusta venir a estos sitios a escribir, y a relajarme fuera de la vida urbana y de mi querida gemela Kat la cual me hace desesperar, a veces tambien me viene bien porque puedo componer para piano - sonreí levemente - ¿Y tú? ¿Qué es lo que te atrae del lugar para venir por aquí? Perdona si me muestro demasiado curiosa, o puedo ser impertinente con alguna de mis preguntas -dije a modo de disculpa.

Nunca me había gustado ser una impertinente y molestar a los demás, era muy contraria a Kat desde luego.. Yo era como el bien.. y ella como.. ¿El mal? Era una cosa muy rara.. la verdad..

- ¡Oh tocas sin duda un precioso instrumento! Desde luego me encanta, aunque yo personalmente ya me quedé con el piano, muchos siglos tocandolo.. Me resultaría algo complicado tocar un nuevo instrumento, lo intenté con el clarinete pero.. no terminó de llenarme.. - dije dulcemente - Sí, sé que los hermanos hay que quererlos y ciertamente a mi hermana la amo aunque nos peleemos..

Hice una leve pausa.

- Es muy educado por tu parte saludarme y entablar conversacion conmigo pues siendo lo que soy no todos se atreven y eso me disgusta - dije algo apenada recordando momentos en los que me había sucedido situaciones similares - Gracias por... saludarme -dije agradeciendole tímidamente - Me pareces un ser muy agradable, educado y gentil por tu parte - sonreí timidamente.

Me fije en que se había recostado en el árbol, realmente los ángeles o seres divinos como yo les prefería llamar, eran seres muy cultos y bondadosos.

"¿Por qué no habrá seres más amables cómo él?"

Pensé por un momento

" Ojalá hubiese un mundo donde seres divinos y oscuros fuesen bondadosos en realidad.. No hubiese oscuridad si no más bien luz.."

Continué pensando, rápidamente volví a posar mis ojos en él.