Angels and Drugs [Darius]

Volvi a respirar con dificultad en cuanto empuje la puerta, encontrandome con el lugar mas lujoso que hubiera visto ademas del Vanity Death en Vollkommen,  realmente entendia el por que de su "anonimato" y era agradable, pese al recarado lujo. La musica sonba fuerte desde los altavoces y los murmullos de los comensales hacian del lugar algo agradable, aun asi, intente mantenerme a la altura, aun que sabia que el agujero en mi chaqueta se notaria.

Camine lo mas recto que podia, acercandome a la barra, haciendo acopio de mis otros dones para absorber la energia que manaba de la gente que ahi consumia, algo ayudaria, no era sangre, que era requerida para sanar la herida con mas rapidez, pero la energia era suficiente para aclararme la mente. Llegue a la barra, aun buscando entre los comenzales al cazador, pedi un whisky en las rocas y aguarde, tarde o temprano se delataria, su pequeña figura saldria y entonces, el seria la solucion a mi problema de perdida sanguinea.

Apenas saque la cabeza de aquel rincón buscando entre la gente algo extraño, realmente esperaba a que decidiera aprovechar mi huida pero no fue así, la figura imponente apareció por la puerta, busque en su rostro algún rastro de debilidad por el disparo que había recibido pero las luces del lugar no ayudaban.

Mordi mi labio, nunca había enfrentado a un vampiro tan poderoso como el, debía decidir que hacer, conocía ese lugar como para recorrerlo con los ojos cerrados, si lo deseaba podia escapar.

Asome la cabeza una vez más, se había movido hasta la barra. Respire profundo, comprobé el estado del cartucho de mi arma antes de guardarla en algún lugar a mi alcance y me acomode mi chaqueta, levante el cuello de la misma para ocultar alguna posible marca se hubiese quedado.

Sali de mi escondite y camine hacia otra de las esquinas del lugar, en un paso lento sobre el borde de la ruidosa pista de baile, pasando entre las parejas, mis ojos fijos en su gran espalda.

Trague el  contenido del vaso en cuanto lo pusieron frente a mi, pidiendo otro, sintiendo solo un remanente de lo que se suponía debía sentir en la garganta al paso del alcohol, fue por el tercer vaso que percibí su presencia nuevamente y ese remanente fresco de su aroma natural, sonreí y apure nuevamente el whisky y me puse de pie, dejando unos billetes sobre la barra,que cubría la cantidad de lo consumido y me cole entre la gente, usando las penumbras del lugar como escondite.

-Me buscabas - murmure cuando al fin di con el, acorralándolo contra la pared, usando mi cuerpo mas alto y ligeramente mas ancho - Creo que me debes algo... - sisee pegándome mas, mirándole fijamente a esos profundos ojos azules, escuchando su agitado corazón y su sangre correr por sus venas.

Respiraba profundo para relajar los remanentes de aquel ataque en las calles, note cuando se levanto pero por unos instantes después le perdí de vista.

- Creo que tu me buscabas a mi - respondi pegando mi cuerpo a la pared - A no ser que te refieras a otra bala en el pecho no te debo nada - trague saliva cuando me di cuenta de la poca distancia entre los dos.

Mire el hoyo en su chamarra, se había repuesto más rápido de lo esperado - Este lugar es neutral - podia haberme guardado el secreto - pero hay seguridad en todos lados - trate de buscar una forma de separarle unos centímetros pero fácilmente duplicaba mi tamaño.

-No hablo de metal - dije pegando mas mi cuerpo a suyo, sintiendo su calor y nuevamente ese aroma embriagante de su sangre, dulce y calida sangre y como el orazon joven latia acelerado,nervioso -, mas bien de lo que provoco esa bala en mi cuerpo...

Dije y lami mis labios rapidamente, lo tome por las muñecas, subiendolas por encima de su cabeza y evitar asi que tomara su arma nuevamente, acercando mi rostro hasta su cuello, deleitandome con su aroma, el correr de las sangre en sus venas, sabia que podria hacerlo,sin levantar sospechas, pues la gente ahi solo veria a una pareja de amantes disfrutando de un poco de intimidad.

Reí ligeramente, aun sintiendo ese pulso aceleraado, su aroma, el sabor a sal de su piel la cual me atrevi a lamer ligeramente con la punta de mi lengua.

-No intentes escapar - murmure, pegandome mas, apretando mas sus manos, disfrutando en realidad por la turbación en su caoticamente, en su temor velado - Quizás te deje vivir si te portas bien y eres un buen niño, cazador...

Trague saliva cuando un frío inundo mi columna, un frío nacido de mi cuello, !Maldita sea! Si no hacia algo realmente iba a ser mordido, pero ya no podia moverme ni un milímetro más, el peso de su cuerpo era considerable y mis muñecas ardían bajo la presión, ademas los brazos comenzaban a cosquillear.

Hubo un chasqueo de mis dientes como reflejo de sus palabras, "niño". Yo no era un niño, odiaba que me vieran de esa forma, yo no era débil, yo podia ser muy fuerte. Por eso no gritaba, muy a pesar de que si lo hacia podia obtener ayuda, pero no le iba a dar ese gusto.

- Voy a vengarme de esto - sisee - Voy a acabar contigo

Reí, sin poder aguantar y no era en burla, pero me hacia tanta gracia ver un rostro tan inocente amenazarme de aquella forma, me recordaba a Adrian, esa faz tan hermosa e ingenua, aun que no dudaba de su destreza, ya me había demostrado que podía dañarme, con esa bala aun escociendo en mi hombro.

Guarde silencio y aun sonriendo baje el rostro nuevamente hasta su cuello, clavando mis colmillos en aquella pálida y tibia piel, sintiendo el torrente rojo llenar mi boca, salada y metálica, y a la vez tan dulce sangre.

Mis ojos se abrieron a la par cuando sentí en a la par solté un grito ahogado mas asemejado a un gemido bajo.

Podía oírlo succionar fuertemente, mi lengua se trabo, aunque no sabia que decir, me limité a morder mis labios con fuerza para no gritar.

Mis piernas tambalearon, si en ese justo momento el soltase mis manos yo seguro caería irremediablemente al suelo. ¿Moriría?¿Así terminaban mis días? ¡No! ¡No Andrew no! ¡Aguanta!

Una succión más profunda de sus labios arranco otro quejido.

Un trago, tras otro trago de la dulce sangre, pude haber terminado con el, mientras le sostenía, un brazo al rededor de su cintura y la otra aun sosteniendo sus manos, me deje llevar por el calor, el sabor, los sonidos que salian de sus labios, de lo bien que se sentia su cercania, de la confucion de su mente, de esos recuerdos que ni el mismo sabia me estaba transmitiendo, simples imagenes inoconexas de el siendo aun muy pequeño entrenado para exterminar monstruos como yo.

Me separe de aquel manantial de sangre, relamiendo mis labios, donde aun persibia su calor y su sabor, y le observe laxo entre mis brazos, ahora que habia soltado sus manos, se le veia tan fragil... tan inocente...

Perdi la nociòn del tiempo, solo sabia que mi fuerza me abandonaba cada vez más rápido, todo se volvió oscuro y los fuertes sonidos se hicieron distantes.

Luego hubo algo contra mi cara, era cálido, acogedor y con un agradable olor, mis pensamientos eran confusos como si alguien los hubiera metido a una licuadora, puse mis manos con dificultad sobre esa cosa esponjosa y fue entonces que tomo forma, un torso, una persona, un hombre.

¿un hombre? ¡No! Un vampiro, me vino un flashazo y me empuje con toda la fuerza que pude reunir hasta apoyarme en la pared, no podia nisiquiera molestarme, comencé a caminar apoyado en la pared - !Vete ya! - masculle sin mirarlo.

Aun lo sostenia por la cintura, pegado a el, que se movia como un borracho, sonrei diveritido, su valor era sorprendente.

-Aun no he terminado contigo - dije y volvi a pegarlo a mi, tomando con mi mano libre su rostro, por la barbilla para obligarle a mirarme y robarle un beso.

No supe realmente por que lo hacia, quizas como un ultimo acto de humillación, suponia que al ser cazador y ser atacado por un vampiro, ser victima de aquello que atacas no debe ser algo digno, no sabia realmente, pero ya estaba echo y en ese beso tambien robe lo que le restaba de energia para mantenerse en pie, aturdido, pero en pie, entonces se desvanecio por completo, vivo, pero debil.

Lo tome con cuidado, sosteniendolo a forma que los comensales solo vieran un par de amigos, uno de ellos pasado de copas andar por el lugar, llegar a un sitio cercano a la barra, pero lo suficiente alejado del gentio y lo deje, recostado con los brazos en la mesa y su cabeza sobre estos, y asi solo parecia un borracho mas, un joven pasado de copas al que deje atras, aun que con su sabor y calor aun en mis labios y cuerpo.

Desperte cuando ligeros golpecitos sobre mi hombro trajeron de vuelta mi mente, era el nuevo barman del bar.

Sali mareado, levante la cabeza para mirar los pequeños rayos de sol que aparecían en el cielo, había pasado demasiado tiempo inconciente, la cabeza me daba vueltas, esa sensación que conocía perfectamente pero en otras circunstancias, como si estuviera regresando de un viaje inducido por esas cosas que solía consumir.

Llegue a mi pequeño e improvisado departamento, arroje mi chamarra hacia algún lado y enceste mi playera manchada con mi sangre en le bote de basura, luego me deje caer en mi cama, me envolví con las cobijas sin dejar de temblar, trate de recordar mientras el sueño me vencía. Recordé su rostro, la mordida, su aroma ... ¿y un beso?. Pero ya no tuve más fuerzas para seguir consciente.