Re: Baker Street (abierto)

por **William Madox** Jue Jul 03, 2014 3:06 pm

Bebo más té y me percato de que nunca antes había disfrutado tanto de esa deliciosa bebida, cuando era más normal que un maldito vampiro. Bebo y bebo, perdiéndome una vez más en la esencia y el calor. Sé que debo verme como un pelele, con una conversación a medias y la mirada perdida sólo por un té.

"No, yo..." trato de recordar. Después de tanto tiempo, los detalles están un poco borrosos "... Era extremadamente fuerte y rápido, por lo que muy probablemente estaba entrenado. Un Upir debía ser... Alto..." me quedo pensando, reparando en el detalle más escabroso de mi conversión "... Su rostro se deformó increíblemente antes de atacarme. Me defendí bastante bien por un rato pero después..."

Tengo que beber otra vez, tratando de ignorar el hecho de que aún siento algo parecido al miedo; Recuerdo llegar a su guarida y el olor... Era tan raro. Recuerdo su sorpresa y después de eso todo había sido demasiado rápido. Recuerdo el uso de hechizos, el escudo de protección, el haber creído, como un niño bobo, que podría derrotarlo. Recuerdo el golpe que me había mandado a la cama (de sábanas pulcramente blancas) desde la entrada del mugriento piso y después frío y dolor, un dolor que no sabía de dónde coño salía. Y el acto final: sus colmillos perforando mi piel y mi carne, los movimientos tan violentos que hacía, como si no fuera suficiente hincarme los dientes, sino que buscaba causarme el mayor dolor posible. Y después luz y oscuridad. Su maldita sangre en mis labios y el ocaso de mi vida...

"Es como si fuera una bestia. Sus ojos se pusieron negros, sus colmillos eran enormes... Es lo único que sé, no tengo ni idea de quien pueda ser. Fui a NY, porque tengo entendido que ahí está La Hermandad de la Daga Negra" pero no encontré nada, se mueve demasiado rápido" termino, esforzándome por recordar otra cosas pero no hay nada.

por **mariajoaquina** Sáb Jul 05, 2014 4:25 am

"¿Es un recuerdo muy vívido?", le pregunto. Al escuchar sus palabras puedo sentir el dolor que él vivió en ese momento. No es lo mismo, es como una fotografía de ello, pero alcanza a inquietarme y a dejarme dolorida.
¿Dónde encontrar a un Upir? Lo lógico sería ir a lugares donde los inviernos son extensos, por lo que la idea de ir hasta Finlandia suena más y más sensata.

"Es difícil encontrarlos en Nueva York en este momento del año. La oficina opera con normalidad pero son humanos los que vas a encontrar allí", le comento casi inconscientemente, tratando de hacer memoria. Exhalo y masajeo mis sienes, y levanto la vista hacia él, que ya se ve algo más ubicado.

"Dearg, necesito un nombre."

por **William Madox** Sáb Jul 05, 2014 4:04 pm

Un nombre. Me vienen a la mente todas esas veces que he renegado y he estado a punto de rendirme por no saber su maldito nombre. Enseguida vienen más recuerdos de aquella fatídica noche; el nacimiento del bebé que dejé morir, los gritos de mi madre pidiendo que la dejase explicarse. Tengo un pasado tan terrible que hasta a mí me asusta, por lo que intento dejar de pensarlo.

"No tengo un nombre, no tengo ni idea..." le digo a Carter, y cruzo los brazos "Pero quiero irme lo más pronto posible, ¿Te será difícil dejar tu vida aquí?" la miro y ella parece abrumada pero decidida "Jamás volverá a ser igual" le aseguro, sólo para que no le quede ninguna duda.

por **mariajoaquina** Mar Jul 08, 2014 6:31 am

Miro alrededor, miro mi apartamento. Llevo algo más de seis años sin dejar Londres. Veo los cuadros en las paredes, veo los libros en mi estante, veo la cocina, el papel de colgadura. Éste ha sido mi universo, hasta ahora.
Puedo dejarlo, si. Puedo dejarlo en orden, bajo llave. Seco y ordenado a esperar a mi regreso. Puedo dejar éste pedacito de mi vida quieto para mi, para volver cuando deba.

"No, no lo será. Ya viene siendo hora de ponerme en marcha de nuevo. ¿Sabes? Creo que tu llegada ha sido de lo más oportuna", le sonrío y me levanto, retirando la taza ya vacía de sus manos. "Debo viajar ligera, ¿no es así?", le pregunto a medio camino hacia la cocina.

por **William Madox** Mar Jul 08, 2014 4:27 pm

Se ve tremendamente apegada a su hogar, pero toma la decisión rápido y eso me gusta, porque es primordial en el estilo de vida que llevo y llevaremos de ahora en adelante. Siento el impulso de "echarme para atrás" de retractarme y decirle que se quede en su piso londinense en lugar de seguirme. El destino puede estar ahí pero ¿Y si no decidimos seguirlo? ¿Acaso estamos obligados? Sin embargo, aunque me cuesta trabajo admitirlo, si deseo la compañía en el fondo de mi pútrido corazón negro.

"Si" y una pequeña risa se me sale "Ve como vengo yo" ella me mira, aún con una pequeña sonrisa en sus labios y sé que le excita la idea de viajar. Desvío la mirada "Sólo poca ropa, algo que sea extremadamente importante..." ya está otra vez frente a la portátil, dándome la espalda "Y vámonos ya, mujer. Soy impaciente".

por **mariajoaquina** Miér Jul 09, 2014 5:27 am

Dejo soltar una risilla y tecleo un par de correos rápidamente. Deberé llevar el móvil, lo de siempre. Una mochila pequeña llena de... que, ropa interior, supongo. Un par de suéteres, medias. Camisetas. Voy a tener que ampliar la mochila con un hechizo, como esa vez que viajé de regreso desde Argentina llena de libros y artesanías.

Cierro mi laptop y la desconecto, la dejo sobre mi escritorio y volteo a verlo.

"Empaco y nos vamos", le digo y me pongo de pie, subiendo rápido a mi habitación. Tomo mi mochila y saco varias prendas, las doblo cuidadosamente y las voy metiendo al fondo de la maleta. Busco mi Sig, y busco municiones. Ya vi como Dearg carga su revólver y presiento que no vendrá de sobra. Tendré que practicar en el camino. Guardo un cepillo de dientes, uno para mi cabello, y mis documentos.

Al bajar, veo a Dearg frente a la biblioteca.
"Toma uno, si quieres", le menciono y le sonrío. Ya tengo mi abrigo y bufanda puestos y la mochila parece una de colegio, no pesa como si llevara ropa para seis meses.

Ya estoy lista para partir.

por **William Madox** Miér Jul 09, 2014 6:14 am

La observo por unos segundos. Abrigo gris, bufanda violeta y una mochila azul que parece de colegial. Y parece una colegiala en si; la piel lisa y la pequeña sonrisa, el guiño de aventurera en sus ojos. Vuelvo a cuestionarme si es una buena idea y por primera vez desde que tengo memoria, deseo tener una premonición sobre ella, pero no viene nada.

"He leído todo..." musito casi sólo para mí y después agarro mi chaqueta y voy hacia la puerta "Vámonos entonces"

Carter me sigue y cruzamos la puerta. Espero a que cierre y después nos dirigimos a las escaleras. Es extraño, como puedo sentir que ya está cambiando mi vida desde este momento.

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