Die tomorrow - Priv Henry

Estaba en Helsinki, apenas lo podía creer. Llevaba más de 500 años sin pisar aquella tierra, mi verdadera tierra natal, y todo me parecía demasiado diferente a como lo recordaba, los edificios, las calles, realmente casi no reconocía los lugares por los cuales transitaba aunque debía admitir que Vör Corp había hecho un buen trabajo con la ciudad. Todo tranquilo, sin ruinas, sin gente ocultándose como en la ex Vollkommen, parecía tan normal que me hacía sentir fuera de lugar, atrapado en el tiempo. 

Aquella noche de mi llegada vestía con pantalones negros de cuero, ajustados, y una femenina blusa holgada del mismo color, y encima, una capa que cubría la totalidad de mi pequeño y ambiguo cuerpo. El frío invernal parecía atravesar mi piel pues tantos años lejos del hogar me habían desacostumbrado, pero no me importaba vagar entre la nieve, me sentía bien, libre, en paz. Porque los espíritus me habían perdonado, porque tenía una misión que cumplir. Podía volver a usar el apellido Linnankivi sin temor o vergüenza alguna y eso me hacía sonreír, aunque me dolía haber dejado América atrás, y con ella, al único que había querido con todo mi corazón, aunque era un amor imposible. 

Llevaba la capucha levantada ocultando mi rostro y cabellos, no deseaba ser reconocido. Me detuve en mi paseo frente a un viejo club que conocía, el Tavastia, sorprendiéndome tontamente al encontrarle cerrado y clausurado, tal vez llevaría años así. Entré por el callejón del costado guiado por mis ganas de ver el interior y forcé sin muchos problemas la vieja cerradura de la entrada del personal, adentrándome en la más total oscuridad. Susurré un hechizo en e viejo lenguaje de los espíritus y de mi mano salió un brillo verdoso de energía, la cual tomó la forma de varias luciérnagas pequeñas que revolotearon a mi alrededor, iluminando todo a mi paso. Pude ver viejas mesas y sillas llenas de polvo y telarañas, evité algunos vidrios y me detuve frente al desvencijado escenario, recordando mi primera vez allí, la emoción, la libertad.

Me encontraba en la zona donde antiguamente se guardaban las botellas de cualquier bebida , acobijado por el frio que hacia afuera escuche como la puerta se abria y el ambiente de detras de la puerta parecia haber iluminacion.

mi sexto sentido podia adivinar que en la habitacion contigua habia alguien como yo , es decir , un brujo.Mis ojos azules brillaban ante el hecho de una presencia sobrenatural cerca de mi , quiza no debia preocuparme , aunque a lo desconocido debia temer para poder estar a alerta.

En aquel momento tenia una camisa azul clara y unos pantalones negros de cuero junto con una chaqueta de cuero negra , lo cual , no habia sido suficiente para poder subir mi temperatura corporal y no era muy habilidoso en el uso del fuego para poder tener claro que no incendiaria aquel sitio.

De pronto mis sentidos habían detectado otra presencia mágica en el local, en una de las bodegas. Giré el rostro en la dirección donde podía sentir al otro hechicero o bruja y subí mis manos acomodándome mejor la capucha en la cabeza, sólo dos mechones largos de cabello se veían nacer de ella hasta la mitad de mi pecho disimulando la carencia de busto femenino, aunque de lejos cualquiera pensaría en mí como una bruja debido a mis pronunciadas caderas y estrecha cintura. 

Me deslicé silenciosamente rodeando el lugar del cual sentía la fuente de magia, las luciérnagas de luz me seguían y una a una las fui haciendo desaparecer hasta dejar sólo una pequeña luz verde claro iluminar el camino donde mis pies pisaban. De uno de mis bolsillos saqué mi puñal mágico, aquel que perteneciera por generaciones completas a mi familia y que era capaz de regresar a un demonio al infierno, y me puse en posición de ataque, simulando a un enorme felino, moderando incluso mis respiraciones.

Sabía que el otro era poderoso y era obvio que, si yo lo había sentido, él había hecho lo propio conmigo. Respiré dos veces más a un costado de la puerta que le separaba de mí, eran tiempos difíciles y bajar la guardia era asunto de vida o muerte. Pero, era un hechicero, debía hablarle, invitarle a venir conmigo si no se mostraba hostil, si quería escuchar y sobrevivir. Mis tacones hicieron crujir levemente las tablas cuando me agaché y maldije ara mis adentros, empujando la puerta con cuidado, abriéndola, sobresaltándome cuando la luciérnaga de luz entró sin permiso iluminando el sitio. 

Chasqueé la lengua maldiciendo bajo y me incorporé, asomándome apenas, abriendo unos enormes ojos al ver al otro hechicero, un hombre, al parecer con notables síntomas de hipotermia. Levanté ambas manos en gesto de paz enseñando el puñal, no le haría daño pero también, debía estar alerta. La capucha ocultaba mi rostro y expresión aunque mi cabello negro delatara mi faceta femenina al igual que los tacones, pero no dije ninguna palabra, sólo dando un par de pasos.

Note como aquella entidad estaba al otro lado de la puerta intentando no hacer ruido debido al descuido de hacer el ruido en la madera del suelo. Vi como al abrir la puerta se asomaba y levantaba las dos manos en simbolo de paz pero con un puñal en la mano , al ver aquella entidad di por hecho que era una mujer , una bruja u hechicera , pense que no habia nada que temer por lo que baje la mirada al suelo haciendo que el gesto con el puñal para mi fuese insignificante.¿De verdad planeaba atacarme con un puñal? sabia que el puñal debia tener algo que pudiera "cortarme en filetes" pero para mi era mas que obvio que ese puñal era especial ya que podia sentir gracias a mi don la energia que emanaba.

De nuevo levante la mirada dejando que en la oscuridad viese mis ojos azules iluminados como si de cristales azules se trataran.

Podia sentir su energia y magia gracias a mi don , cosa que me resultaba familiar y no porque solo tuviesemos en comun nuestra raza , peor no solo pude sentir eso , senti que a mi punto de vista era joven a comparacion de mi.

No se que quieras hacer con ese puñal , pero no pienso atacarte , a no ser que lo vayas a hacer tu preferiria no tener que verlo.

A lo de que sentia algo familiar , es que mi personaje es un linnankivi , aunque para mas detalles te invito a leer mi ficha.

-En estos tiempos siempre es mejor asegurarse -comenté como respuesta a sus palabras, bajando las manos lentamente y guardando el puñal en su funda ora vez, dejando ver, con este gesto, parte de mis delgadas y estilizadas piernas cubiertas en cuero negro. Mi voz era suave y delicada, tenía un timbre bajo y tan ambiguo como mi cuerpo que se vio mucho más acentuado cuando hablé en susurros, casi como si temiera profanar el silencio reinante en el edificio. 

Le observé desde mi escasa estatura tendido en el suelo, sus rasgos asiáticos llamaron mi atención pues estábamos lejos de los países orientales y me pregunté qué clase de hechicero sería, pues sentía su poder casi familiar y en mi pecho, bullía la calidez que sólo el hogar puede proporcionar-. ¿Quién eres? -Pregunté sin revelar mi rostro, caminando lentamente hacia él casi rodeándolo. Cualquiera pensaría que le estaba acechando.

Entonces, mis ojos se fijaron en los suyos directamente y una visión me hizo emitir un grito ahogado, trastabillando un poco por el golpe en mi cabeza, sujetándome de la estantería más cercana para no caer. Las imágenes me llegaban dolorosamente, su rostro, una sonrisa, dos niños jugando, un padre que se marchaba a... ¿dónde? Emití un breve jadeo dolorido cuando oí su nombre, alguien lo mencionaba, y entonces, el uróboro, el escudo de los Linnankivi-. ¿Henry? -Pregunté con voz temblorosa, incorporándome un poco pasada la visión, aquel, era un don que los espíritus me habían otorgado, con el objetivo de reunir otra vez al Clan, pero aún no podía acostumbrarme a ello, me sentía débil aunque eufórico-. Hermano...

Mi rostro parecia tomar una mueca de curiosidad , ¿De que me conocia? , ¿Hermano? Toda mi familia habia fallecido en la primera guerra mundial y aunque no habia visto el rostro de quien estaba en frente no reconocia su voz.

¿Como sabes que soy un linnankivi? Sigo usando los apellidos que mi familia opto para camuflar nuestras raices.

me levante y extendi la mano haciendo que unos muebels de alli tomaran la forma de simples tablas de madera para crear una llama de fuego y asi encender una pequeña hoguera con esas tablas de madera.

No se de que me conoces , no se de tu edad pero estoy seguro que eres mucho mas joven que yo y si fueramos familia lo sabria pero los linnankivi fuimos extiguidos o almenos la mayoria.

Sus palabras eran la confirmación, sentía la sangre llamar a la sangre, el poder que surgía de él entrelazándose con el mío. Me incliné sintiéndome mareado pero me acerqué a él con pasos decididos, mi capucha cayendo hacia atrás como su una ráfaga de viento me hubiera descubierto, dejando ver mi rostro, mis femeninas facciones, mis ojos brillantes y mi radiante y cálida sonrisa. Tomé su mano y sentí la conexión entre nosotros y en un segundo supe todo sobre él, su edad, su historia. 

-Esto debe ser obra de los sagrados Espíritus Protectores -murmuré levantando la vista hacia él, era mucho más alto que yo -aunque claro, ¿quién no lo era?-, pese a usar aquellos tacones-. Mi nombre es Alexei Linnankivi, hijo de Lumi Linnankivi, de la rama directa de la poderosa Madre Creadora Sonmi -me presenté con elegancia, apretando su mano ligeramente con emoción, feliz de haber encontrado a otro miembro del Clan, orgulloso de ver cómo la línea de Amaterasu florecía en sus rasgos asiáticos. 

Apenas fui consciente del fuego caldeando la habitación, mi corazón latía con demasiada fuerza como para notarlo. Solté su mano luego de unos momentos y retrocedí un par de pasos sonriendo de la misma forma que haría una madre con sus hijos pequeños, en mi rostro se reflejaba paz y el amor por la familia que jamás creí tener-. Me alegra tanto haberte encontrado...

¿Alexei...Linnankivi?

Reaccione ante en shock de saber que ademas de mi primo y yo habian mas supervivientes de la familia linnankivi , aunque sabia que era imposible que fuesemos los unicos supervivientes.

-Me alegro de haberme encontrado contigo , podrias contarme , ¿Que es lo que realmente sucedio al clan? , recientemente he descubierto que mi primo y yo somos linnankivi pero aparte de eso no sabemos nada mas de nuestra familia.-

Su expresión de shock me resultó adorable y me sonreí al sentirme como si fuera una especie de madre con su hijo pequeño, aquel instinto maternal que siempre había tenido contenido y enterrado en lo más profundo de mi alma ahora salía a flote con demasiada facilidad al saberme responsable de todos ellos. 

-Es una larga historia, ven, siéntate conmigo y calentémonos un poco -sugerí tomando sus manos, guiándole a sentarse junto a mí frente a la improvisada hoguera que había creado. Pronunciando unas cuantas palabras en el idioma de los Espíritus conseguí avivar un poco el fuego y mantenerlo bajo control, sentándome en el suelo con las piernas dobladas de forma femenina.

-¿Sabes algo sobre nuestra historia? -Pregunté viéndole, peinando mis largos cabellos con una de mis manos-. Fuimos maldecidos hace años. El Clan desapareció, nos cazaron, nos asesinamos entre nosotros y los Espíritus Protectores... ellos nos castigaron dejándonos a nuestra suerte -relaté suspirando con pesadez-. Pero ahora nos han dado otra oportunidad. Muchos conseguimos sobrevivir, y los Espíritus me han dado la misión de reunirlos a todos y recuperar el equilibrio del mundo. Nuestros tiempos de guardianes han regresado, ¿no es maravilloso? -pregunté emocionado, apretando sus manos.

¿Y porque fue maldecida? , Quizas si sea maravilloso para ti pero mi familia yo nunca estube implicado en este tipo de temas...tan solo sabia que era un hechicero y hace muy poco descubri que pertenecia a los linnankivi asi que no sabria que hacer.

Por ahora querria saber la historia completa de nuestro clan y porque fue masacrado de esa forma , una vez haya escuchado la historia decidire si unirme al clan...pues tengo una venganza que cumplir y dicha venganza no ayudaria nada al equilibrio o eso pienso yo...

calente mis manos aproximandolas al fuego , con una mueca triste debido a los asuntos que debia resolver sobre mis raices y mi futuro proximo.