Buscando algo que perdí, tal vez ansias de caza... LIBRE

Siempre viajaba solo. Tenía una corte de leales seguidores, todos súbditos en la búsqueda de la libertad, como si fuera el Santo Grial. Nosotros no éramos sino niños perdidos, todos a pesar de nuestros siglos. Corríamos por las calles buscando algo que habíamos olvidado, no sabíamos qué y lo llamábamos libertad.

Esa noche llevaba mi gabán de cuero negro, largo hasta la tapa de miz botas, mi camisa blanca estaba aún impoluta como una jodida virgen que se entrega antes a un rezo que a su amante. Mis ojos se clavaban en cada esquina, dejando que mis botas sonaran con sus pequeñas espuelas. Era una sombra silenciosa, pero a veces me gustaba llamar la atención para que el capullo de turno se acercara a mí. Bendita tontería, ignorancia del maldito, que cree poder cazar a un vampiro que lleva décadas bebiendo de otros.

Cantaba bajo uno de mis temas, porque siempre estaba recordando esa época donde siendo humano había sido grande y ansiaba en mis pesadillas ser un maldito. Ahora que era un maldito a veces ansiaba rodearme de las putas baratas, el whisky y la cocaína. Porque terminé metiéndome de todo ya que no encontré a nadie decente para ser mi "consorte" y pensaba que mejor morir joven que viejo y arrugado. Error, grave error.

Había sido el Dios Oscuro de los bosques, cazado en ellos haciéndome fortaleza... quemado hectáreas enteras de terreno por diversión y bebiendo de mujeres, niños y ancianos decrépitos que se orinaban encima... porque a los hombres los decapitaba sin más. Vivía por y para la muerte, ahora tenía una "causa" y a ella me encomendaba. Buscaba guerra allá donde iba.

Llevaba en mis manos un cráneo, lo había sacado del cementerio, recordaba al tipo que lo llevó... un jodido cabrón que me debía dinero cuando era aún un humano débil buscando ¿qué? a la puta muerte, a ver si me seducía y me dejaba el pito más tieso que las zorras habituales.

Tenia poco de llegar a la tierra asi que tenia que conoser cada parte de ella que puediera, para poder vivir en aquel lugar debia conoser todo lo que podia, tome mis pocas cosas y vole hasta la ciudad de los Angeles, curioso nombre ya que no habia muchos por ahi, las calles estaban hechas una ruina como todas las ciudades por las que habia pasado todas eran solo sombras de lo que alguna vez fueron, yo no las habia conosido pero sabia como habian sido por historias que me habian contado algunos de los angeles que habian bajado y luego regresado al cielo.

No llevava mucho puesto, solo unas ropas muy ligeras, no estaba acostumbrada a llevar ropas en el cielo y la verdad no me avergonzaba de mi cuerpo ya que era una obra hecha por el padre y todo lo que el hacia se debia de admirar, cuando llegue a la ciudad baje y empece a caminar sin ocultar mis alas, era mas para estar preparada por cualquier cosa poder volar sin ningun contratiempo aun que claro aun que parecia un indefenso angel no lo era, yo era una gran guerrera.

La noche parecia calmada solo la luna daba luz a aquel lugar tan silencioso o eso parecia hasta que escuche sonidos de pisadas acercarse a donde me encontraba, de inmediato me prepare para cualquier cosa en la tierra ya no se podia estar completamente seguro asi que solo me puse lista para cualquier eventualidad esperando al ser que caminaba directo a mi

Caminaba tranquilamente por los barrios bajos de los angeles, no buscaba nada en concreto, ya había cenado por algunos días. Iba con ya mi habitual conjunto de ropa interior, con mi querida katana negra en la espalda.

Noté a algunos metros mas delante a lo que era un angelito y a un Krusnik como yo, aunque esta última presencia me sonaba de haberla encontrado hacía ya unos años atrás en la guerra. Sonreí levemente y seguí caminando hacia ellos dos, sería algo interesante y divertido. Dos demonios y un angelito puro... Me preguntaba como terminaría aquella noche.

Noté la presencia de un ángel, conocía como eran. Por mucho que quisieran parecer distintos a un demonio tenían la misma curiosidad y estupidez concentrada. Yo había bebido de ángeles, demonios y vampiros. No tenía remordimiento alguno ante ellos y sus estúpidos planes. Cerca, no muy lejos pero tampoco pegada a mi espalda, otra presencia contemplaba la escena.

-¿Qué hacen dos señoritas caminando solas en la noche?-pregunté antes de girarme clavando mis ojos crueles en ambas.-Ah, un ángel y una come vampiros.-susurré antes de reír bajo.-Que oportunas ambas, empezaba a sentirme aburrido.

Despues de un momento me di cuenta que no era uno si no dos los que se acercaban hasta mi eran unos Krusnik, habia escuchado de esos demonios, escuche a uno saludar -Puede que no sea de tu incumbencia- sabia que debia tener cuidado con ellos, el viento comenzo a correr, no era frio solo era fresco muy agradable, corriendo por las ruinas, vi a la chica que vestia tambien poca ropa pero tal vez llevaba mas de lo que yo llevaba encima.

-Y cree que sere divercion para usted? - dije algo seria, yo queria conoser muchas cosas y porbar otras pero el ser jugete de un Krusnik no estaba en mis planes

Camine un poco para quedar en un mejor lugar aun con las alas extendidas listas para volar de ser necesario, observe a los dos estudiandolos un poco, la verdad jamas habia visto a ningun ser mas que angeles, hermanos mios, todo era nuevo para mi pero lo conoseria todo una idea que me gustaba mucho

Solté una risita al escuchar su conversación, prefería guardar silencio al menos por el momento. Di varios saltos quedando al lado del demonio mirando fijamente a aquel angelito. Ladee la cabeza al ver que tenía poca ropa, incluso yo parecía llevar un poco mas.
Vi que iba con las alas abiertas cosa que hizo que frunciera el ceño entrecerrando los ojos.

No te han dicho que si te cruzas con demonios y vas mostrando las alas pueden arrancártelas? - pregunte sonriendo con ganas de desplumar al angelito.

Pero recordé que al lado tenia a un hermanito al lado, por lo que deje de prestar atención a las alas del ángel. Me gire hacia él poniendo mis brazos en la cintura.

Bonito cráneo, yo los colecciono - dije mostrando la que tenia como tocado en la cabeza.

No supe si reír o llorar. Aquel ángel ya pensaba que la destrozaríamos, pero la verdad es que la sangre de ángel era suculenta y adictiva. Si bien, no quería terminar el juego sin haber empezado siquiera. Jugaba con el cráneo escuchando a la segunda, un Krusnik.

-Este tiene especial importancia para mí, me lo quedaré como pisa papeles... me debía dinero hace más de dos siglos, ahora me servirá para algo ¿no crees eso?-pregunté contemplándolo, acariciando las cuencas vacías de sus ojos azules.-Las cosas son como son, me hubiera gustado coleccionar mejor sus ojos.-alcé la vista y contemplé al ángel.-¿No tienes frío? yo puedo darte algo de calor.

habia persivido sus intenciones y mas cuando la chica dijo que me podian arrancar las alas, era de esperar que dos demonios como ellos creyeran que podian jugar con un angel como yo, sabia que lo que llevaba puesto y mi aspecto me hacian lucir muy fragil algo que no lo era ya que yo habia sido entrenada como una guerrera -Acaso crees siquiera poder acercarte lo suficiente ?- le pregunte a la chica ante su amenaza de desprender mis alas de mi espalda, yo era muy rapida y podia hacerme tan intangible como el viento asi que sus amenazas en realidad solo venian sobrando

despues escuche al chico ofreserme algo que nadie tenia el privilegio de hacer no existia ese ser o aun no lo hacia asi que solo sonrei un poco -No gracias muy amable tu oferta pero dudo que puedas tener ese privilegio - dije sin quitar la sonrisa de mis labios, su conversacion del craneo que tenian no me importaba asi que no le di nada de valor

Vi como acariciaba las cuencas y sonreí con algo de ternura, algo raro en mi.

Siempre viene bien un nuevo pisa papeles en el despacho - reí y luego volví a escuchar al angelito, puse los ojos en blanco y algo aburrida. Pero el hermanito se ofreció a darle calor.

Torcí un poco la boca y juguetee con el collar que tenia. Comenzaba a aburrirme aquello.

Teniendo en cuenta que somos dos demonios, y que creo que aquí la mayor de los tres soy yo....Puede que si que consiga atraparte para desplumarte cual pavo - sonreí malvada y luego mire al chico. Me aburro, tu no? ah soy Hella, hermanito

Escuché a ambas y una me causaba gracia por lo despistada y la otra por cruel. Reí de buena gana, mi risa era metálica casi de villano de caricatura. Todo el lugar temblaba con mis carcajadas mientras miraba al ángel.

-Te he dicho eso porque así, tal cual vas, pareces una prostituta.-comenté.-Y no es bueno caer en pecado.-dije antes de mirar la calavera.-Soy Amaury, Amaury William Rose.-dije haciendo una leve reverencia.-Yo no voy a preguntar cuantos tienes, pero se ve que eres fuerte... me gusta cazar pequeños y estúpidos que se creen increíblemente poderosos, lustrosos y perfectos...

ellos esperaban que actuara como una cachorrita asustada al tener a dos demonios frente a mi pero eso no iba a ser por que era una guerrera no una pequeña niña que podian asustar con leyendas de moustros -Bueno tu puedes pensar lo que quieras - le respondi al demonio por mi atuendo ya que yo no veia nada de malo si el padre me habia hecho asi no debia por que sentir pena por mi cuerpo ya que todo lo que el creaba debia ser admirado y si yo vestia algo de ropa en la tierra era por que sabia que el no llevar nada lo verian mal debido a la gran cantidad de prejucios que habia ya en ese lugar -Ja! crees que puedes de verdad hacerlo?, seran dos pero yo me se defender - le espete a la demonia que parecia ambrienta tal vez la pobresita no habia podido comer y bueno en ese lugar tan desolado tal vez era dificil encontrar algo

Abrí la boca al escuchar el nombre del demonio aquel, ladee la cabeza y me lamí los labios. Los oídos se me comenzaban a joder por tanta palabrería de aquella ángel.

Sabes que pasa? Que en el mundo ya no hay gente buena como hacía años, ya no hay prejuicios, ahora solo hay oscuridad, gente malvada que come ángeles que van enseñando el cuerpo que le dio ese imbécil de allí - dije señalando al cielo refiriéndome al creador. En cambio, demonios como yo creados por Jukka y Lilith podemos ir con poca ropa porque tenemos el pecado en nuestro cuerpo - sonreí voraz hacia Amaury cuando dije aquello
Cerré los ojos y de mis entrañas saque una especie de gruñido.
Así que como a mi los angelitos estúpidos me aburren y no me atraen sexualmente... Te cederé a ti el honor, hermanito - abrí los ojos que estaban rojos y a la vez rasgados en forma de ojos de gato. Me senté en un muro derruido de hormigón y me los quede mirando. Aquí te espero

-Mira niñata.-dije al ángel porque me salió del alma.-He sobrevivido a una guerra, he ayudado a demonios y ángeles. He visto a Lycan colaborar con gentuza porque piensan que eso es lo correcto. He sobrevivido buscando buenos aliados en un bando y otro. Pero cazo. ¿Tú a caso no comes?-pregunté mirándola fijamente.-¿Crees que muchos de los putos vampiros hemos decidido serlo? No... Pero cuando lo somos no vamos a desperdiciar ser lo que somos, no vamos a dejar lo bueno que tiene esto de estar muerto y joven. El poder que tenemos es grandioso, más si sabes qué presas cazar.-los guijarros del suelo comenzaron a temblar, mis cabellos se movían por un aire inexistente y mis ojos brillaron hasta oscurecerse.-¡Eres una estúpida!-girté a viva voz.-Y una cobarde, si tanto dices que... eres superior ¿por qué cojones te preparas para salir pitando? ¡Gallina!

Senti como el suelo empezó a temblar, a nuestro alrededor, si bien en cierta parte tenia razon yo estaba preparada para salir de ahi volando, pero sus palabras hicieron algo que jamas habia sentido un calor que me recorrio el cuerpo haciendo que reaccionara por instinto apareciendo una espada de fuego en mi mano derecha y mis alas se pegaron de inmediato a mi cuerpo creando una especie de escudo en el -Puedo ser una niñata como me has llamado pero cobarde eso si que no - dije algo molesta viendolo directamente a sus ojos que se habian vuelto negros

Me los quede mirando como si estuviera viendo una película, mire como le volaban los cabellos, notando como el suelo temblaba por la rabia de Amaury. Reí un poco, por aquella escenita de la muchacha, ladee la cabeza con cierto interés por como se defendería a parte de aquella vulgar espada de fuego.

Me lamí los labios, y saque una lima para limar mis preciosas uñas esperando que terminara pronto, quería jugar un rato con mi hermanito y no con aquella princesita cobarde.

Que aburrimiento joder

Me elevé del lugar donde estaba mientras los guijarros de mi alrededor temblaban, la tierra se abrió, mi voz comenzaba a sonar rompiendo los cristales de los edificios cercanos. De mi espalda saqué mi bastarda, la cual en la edad media se usaba para matar bestias tan grandes como dragones, la hice girar sobre mi cabeza mientras mis cabellos se movían por un aire inexistente. Mis ojos se volvieron dos llamaradas negras. Mis colmillos, por supuesto, parecían haber surgido de los infiernos.

https://www.youtube.com/watch?v=IyiC3HjlX2g

Mis agudos eran conocidos por ángeles y demonios, por cualquier criatura, pocos conocían mi verdadero rostro pero sí mi leyenda. Era el poderoso Dios Oscuro, el líder de una pandilla fuerte y extensa de anarquistas. Con esa espada había matado incluso ángeles, porque todos eran enemigos y todos posibles aliados, conmigo sólo estaban los fuertes.

-¡DONDE OTROS CAEN YO PUEDO VOLVER A SUBIR!-grité apuntándola con mi espada.-¡Y DECIDÍ QUE NO ES EL FIN!...¡SÓLO LOS FUERES SOBREVIVEN!

Mi momento de descanso, relajación y paz se habían evaporado como el humo de un cigarrillo, o el extraño hedor de las fábricas gracias a un golpe de viento. Mis pies cansados habían estado recorriendo la ciudad descalzos. La túnica negra que cubría mi cuerpo, así como parte de mi rostro, rozaban los peldaños puntiagudos de algunas calles, mientras que mis manos estaban a buen refugio bajo mi levita negra.

Las presencias que sentía eran fuertes, una era de mi líder y la conocía tan bien como su canto. No usaba ningún truco esta vez, sólo cantaba mostrando parte de su poder, se estaba trasformando porque sentía el movimiento de tierra. Cerca de él estaba un ángel de apariencia pura y otra mujer, una vampiro algo poderosa.

Yo guardaba mi poder por completo, mostrándome tan débil como un humano, mientras mi rostro de mármol se mostraba fragmentado bajo las pesadas túnicas que cargaba. Mis ojos rasgados de color café se veían calmos, como si aún meditara en un templo derruido.

Llegué quedándome a escasos metros, notando a un demonio acercarse y no era uno débil. Aquello me recordó al día en el que todo acabó y comenzó de nuevo, el minuto donde la guerra se volvía cruel y asfixiante. Miré al ángel sumida en la soberbia y pensé en los pecados capitales, no dudé decirlo.


-¿Dios no castiga a todo aquel que esté envuelto en capas de soberbia?-

Hablé alzando la voz, aunque no demasiado porque "La Bestia" ya había acabado por responder con canción, aunque sin magia. Conocía cuando la usaba y cuando no, yo era de los pocos que podía escucharlo a menudo en mi mente dándome órdenes.

Post off roll para aclarar dos cosas

Por vuestras madres y la mía... que no entre nadie más cojones!
Y segundo ¿qué me veo qué? si no ando usando mi poder, sólo aclaro que canto porque me gusta xD... no sólo cuando ando para convencer.

chas! fin del post off roll.

vi y senti como el piso se comenzo a mover y cuando el se empezo a elevar, no era de piedra y algo de temor vino a mi pero no me movi un solo apice de donde estaba, despues que me señalo senti la precencia de un demonio mas y poco despues llego uno mas -"grandioso cuatro contra uno"- pense para mi misma, despues escuche al cuarto lo que dijo y solo rode los ojos, -"Soberbia?, yo solo me estaba defendiendo o esperaban que un angel se quedara con los brazos curzados al ser agredido? "- pense de nuevo, sabia que los demonios y algunos seres mas les agradaban los numeros impares sobre todo cuando se ellos tenian la ventaja asi que estando ya en esa situacion lo mas prudente era tal vez salir de ahi, contra uno tal vez y yo pudiera encararlo sola pero la situacion ya no estaba a mi alcance, mientras sopesaba mis posibilidades me quede en guardia

Volví a poner mis ojos en Amaury y en el angelito, le escuche cantar y ladee la cabeza. Sentí una presencia cerca mio, un ángel caído. Me fije mejor y vi que era Leviathan.

Vaya, se pone mas interesante - me puse a ronronear volviendo a mirar a Ama a la bestia.

Ladee la cabeza al notar otra presencia, fruncí el ceño y vi a otro Krusnik, haciendo que comenzara a reír a carcajadas, me preguntaba que haría ahora aquella niña.

-Debo haberme portado bien.-comenté al notar las presencias que se aproximaban, una extramadamente conocida a pesar que estaba ocultando todo su potencial.-Porque no paro de encontrarme conocidos, hermanos y bueno... tal vez todos quieran compartir conmigo este pavo, o mejor dicho, esta pava para festejar el nacimiento del niño Jesús.-dije colocando mis manos en forma de rezo.-Señor, danos gracias por este alimento... Amen.-chisté antes de levantarme y dirigirme contra ella, atacándola de una buena vez.

No hacía mucho era el demonio que recorría el mundo ansioso de sangre. Derramé la de gloriosos guerreros, incendié bosques, destrocé ciudades y era uno de los vampiros más jóvenes y temidos. Era una bestia, una mala bestia, pero tras aquella sacudida de guerra y miseria me plantee firmemente contra quienes iría. Iría contra todo aquel que se creía superior a mí y a cualquier otro, esos que hablaban de amor pero luego te juzgaban marcándote como ganado... sobretodo a los pretenciosos y estúpidos ángeles que no pensaban por sí mismos.

Hice chocar mi espada contra la suya, imprimiendo una fuerza superior y mostrando mi fortaleza. Mis ojos estaban llenos de deseo y mis dientes apretados. Era la viva imagen de la guerra, ya que era hijo de esta.