dejando una rosa blanca

No solía compartir sus chocolates con cualquiera, sólo alguna que otra persona y porque la quería muchísimo. Evidentemente, aunque aún tenía los recuerdos demasiados confusos, había una partecita dentro suyo que lo reconocía perfectamente porque no solamente le ofreció el chocolate, sino que además le conforto en cierta forma saber que le había gustado. Es más, no le conforto, la hizo un poquito feliz.
- me alegra que te gustara, hice bien en guardarlo entonces...- sonrió un poco, con la cabeza apoyada en su hombro, a pesar de que sospechaba que el pobre se sentía algo incomodo.
- y... qué haces de tu vida...?- preguntó no muy segura de que hablar ahora- joder, esto es extraño...

me senti algo incomodo cuando se acomodo en mi hombro y me sonroje un poco, por lo que mire para otro lado escuchando que me preguntaba que hacia de mi vida.

- pues no mucho la verdad... leo... escucho musica... ultimamente he tenido muchas ganas de comensar a estudiar el violin.... ya compre uno muy bueno.... solo tengo que comenzar las clases..... mis padres me dejaron ambos una fortuna inmensa, por lo que no he necesitado trabajar realmente.... si hago bien mis calculos, podria vivir sin trabajar al menos unos 300 años mas

Sonrió, tenía buen gusto, solo le faltaba aprender a divertirse un poco más... Aunque dudaba que lograra convencerlo de hacer algo de lo que al parecer había hecho con su padre...
- de verdad? qué tipos de libros y música?- preguntó con curiosidad.
- violín? yo enseño violín... No espera, no enseño, solo lo toco...Yo toco el violín, si quieres puedo enseñarte algo... no mucho, pero al menos para empezar-

- pues leo todo... novelas, historia, fantasia, astrologia... leo cualquier libro que llegue a mis manos..- aclare pensando. luego la escuche decir que ella sabia violin.

- no te imaginaba tocando el violin.... pero si, estaria lindo que me enseñaras al menos lo basico.. yo soy muy torpe, de seguro terminare apretando mucho las cuerdas y al pasar el arco seguro se rompe y me saca un ojo....- dije pensando en lo realmente torpe que podia llegar a ser

Sonrió, no estaba muy segura si Cerb era así, o quizás hubiera heredado de Quinn lo de la lectura- je... yo no salgo de las novelas de vampiros, lycans y bichos locos... - se encogió de hombros.

- antes no lo hacía, verdad?- frunció un poco el ceño intentando recordar, pero en cuanto sintió que comenzaba a dolerle la cabeza, abandonó la idea-me gusta mucho, también me gusta cantar o tocar la guitarra. De hecho, hoy me la dejé en el auto....
- oh, vamos, no seas exagerado, de seguro aprendes rápido y tocas muy bien. Además, los.... oye... qué eres?- se separó un poco, mirándolo confundida, aunque con mucha curiosidad, al caer en la cuenta de que según ella Quinn era vampiro, y Cerb... era un loco de mierda, pero no estaba muy segura porque cuando recordaba el nombre le venía a la mente un perro grande.

- no de veras soy torpe...- murmure riendo de mi mismo.

- que que soy? te refieres a mi rasa?.... soy un hybrido... mitad vampiro mitad lycan... tengo casi todas sus ventajas, y por suerte, salvo la mortalidad y al menos una vez al mes sed de sangre, no tengo ninguna de sus contras.- realmente, yo habia tenido suerte como desendiente de dos razas tan particulares.

Sonrió, el chico le daba mucha, mucha ternura y ganas de abrazarlo, aunque de momento se contuvo porque no quería asustarlo más de lo que ya lo había asustado.
- a mi más que torpe me pareces tímido, y a lo mejor de ahí venga tu torpeza, pero no sé... de todas formas eso es cuestión de práctica, y yo tampoco soy muy ágil-dijo divertida, pensando en algún que otro porrazo que se dio tocando el violín... o mejor dicho, bailando con él- bueno, si soy ágil... hasta que me pierdo con la música

- woaw...- fue todo lo que pudo decir hasta luego de unos cuantos segundos-así que entonces era un lycan, no un perro... mis recuerdos son una mierda- masculló- y yo por qué demonios le pedía la patita entonces?- sacudió la cabeza para sacarse la imagen del "perro" gruñendo.

- probablemente porque tomaba la forma de un lobo cada vez que queria evitar una discucion con mi padre quinn... o mejor dicho escapar de ella, ya que quinn en su forma de lobo no le entendia, la discucion se acababa y pues ya cuando volvia a tomar forma humana quinn le tiraba algo por la cabeza, y gaaba la discucion.- dije con respecto al comentario de que le de la patita cerberus, ya que me acordaba que mas de una vez, se gano ella algun gruñido bastante feo de parte de el, pero jamas la mordio o rasguño porque podia combertirla...

Río divertida imaginándose la situación-entonces, eres mortal, no? y también puedes convertirte en lobo?- era la primera vez que se cruzaba con un hybrido... al menos que ella se hubiera enterado, y no estaba muy segura de haber conocido lycans aún, así que sentía mucha curiosidad-de todas formas, suena a que es genial.

-yo no estoy muy segura de qué soy, además de una loca, pero creo que puedo hacer algunas cosas que el resto no puede...- comentó pensativa, creando un un gatito pequeño con su energía. Mordió su labiio, aún sabiendo que no era un minino de verdad, moría de ternura y ganas de apachurrarlo.

- wow!!- dije sorprendido y facinado al ver lo que yoko creaba.- es adorable!!-

-no bueno... no me combierto en lobo... pero si en crinos..... es la forma berseck de un lycan, antes de combertirme en crinos, a lo sumo puedo estar un momento con uñas mas largas, colmillos tambien mas largos y los ojos se me ponen rojos, y uso mis habilidades sin ninguna torpesa... no es presisamente de mi agrado, ni esa forma ni mi forma crinos.- le conte casi avergonzado de esas formas mias

-verdad que si! ahora se me antoja tener uno para mimar...- dijo muy emocionada con una sonrisa, para luego ir apagándose porque ese minino no cumplía con su labor de minino.

-mmm...crinos, crinos... ah! te refieres a ese que es mitad lobo, mitad persona y es grandote y con mal caracter? - preguntó acordándose de cosas que le habían contado y que nunca había tenido la oportunidad de confirmar- me dijeron que no puedes controlar lo que haces, es cierto? si es así, entonces entiendo porque no te agrada... Aunque no creo que tengas que avergonzarte- sonrió dándole un abrazo para que no se sienta tan mal-oye, me gustan tus rastas!

- n.. no es que no lo puedes controlar....- aclare ruborizandome ante el abrazo.- es que no diciernes en realidad, tus pensamientos se vuelven muy basicos, tu unico deceo es destruir a lo que te proboco ese estado,y una ves destruido... pues sigues con todo lo que este cerca, porque ya no distingues amigos de enemigos, o lo bueno de lo malo.... hasta que quedas dormido o inconciente, no puedes volver a ser tu mismo...- le aclare para que entendiera bien el estado crinos.

- g... gracias..- dije ruborizado por lo de las rastas.- no queria cortarme el pelo como lo tenia quinn... pero mi pelo no salio tan lacio como el de cerbwerus.- dije sonriendo lijeramente.

- ya veo... entonces si por alguna de esas cosas locas de la vida te encuentro así intento noquearte o salgo corriendo, verdad?- apostaba a que Morgan le diría que corriera y solo por eso había mostrado las dos opciones, aunque la única que usaría era la de intentar noquearlo, sin lastimarlo demasiado...

Pensó un momento, intentando recordar aunque le doliera la cabeza el poner en orden las imágenes- tienes razón... su pelo era genial...y sus ojos...eran verdes, no?- murmuró bajito, no estaba segura si se estaba confundiendo o no, de lo que estaba segura era de que reencarnar así era una mierda.

- si, tenia el pelo lacio, negro con dos o tres mechones de canas, y los ojos verde , como uno de mis ojos, quinn tenia los ojos azules como mi otro ojo.- le conte sonriendo mientras le mostraba mis ojos.

- pero tu no has cambiado.. es increible, tu cuerpo hasta es el mismo.- dije porque era algo que me sorprendia.

Río un poco, sin saber bien que le hacía tanta gracia de las canas de Cerb y supuso que sería algo que también le haría gracia en su otra vida, porque de esta no le encontraba explicación.
-awwwww!!! qué lindos ojos!- exclamó, quizás demasiado fuerte para el lugar donde estaban, cayendo en la cuenta de que tenía ojos geniales!
Se miró a si misma - si te soy sincera, no estoy muy segura de cómo era antes, si me acuerdo de mi pelo, y de la ropa preciosa que usaba, toda llena de agujeritos y a veces hasta con manchas de sangre y mugre, pero el resto no...- respondió un poco sorprendida.

- pu... pues eras... bastante como ahora.... ficicamente... pues... eras igual, no has... cambiado nada... de nada...- dije tartamudeando porque era algo que me ponia nervioso el hecho de que su cuerpo fuera el mismo en ecxactitud.

- y.. pues en lo demas... eras como mi padre cerberus, no te preocupabas mucho por tu bienestar, solias hacer locuras y robar autos a quienes era mejor no robarcelos, y estacionarlos tal vez de alguna manera en la ventana del 23º piso, nunca sabre como lo hacias....- le conte recordando como mi padre habia vuelto muerto de la risa a casa entre bebidas, con la tia yoko a contarnos su gran asaña.

Lo miró sorprendida, preguntándose porque tartamudeaba tanto y se ponía tan nervioso, pero pensó que si le preguntaba a lo mejor se ponía peor... así que mejor lo dejaba pasar.
- a lo mejor me gustaba tanto este cuerpo que antes de volver a nacer pedí que me lo devolvieran...- dijo por decir, ya que no tenía la más puta idea, y no podía sugerir que pidió que se lo devolvieran porque eso implicaba desenterrarlo y toda la mierda... y a lo mejor traumaba peor al nene.

-piso 23? mierda!!!- lo miró muy sorprendida, eso superaba todas las estupideces que había hecho hasta ahora y... definitivamente tenía que comenzar a romper sus viejos records-supongo que tendré que conseguir un auto y apuntar al piso 30 ahora... aunque no tengo ni idea de cómo... tu papá no te contó el secreto, seguro?- preguntó esperando que aunque sea le diera alguna pista.