dejando una rosa blanca

como todos los años, yo estaba alli, dando mis respetos a los caidos de la guerra, y a mis padres a quienes extrañaba. hiba bien vestido como mi padre quinn me habia enseñado, uno no podia ir al cementerio con arapos cualquieras.. aunque cerberus diferia de esa idea.

-venia a contarles que todo esta bien, la vida en los angeles es moderadamente tranquila por ahora, asi que no deven preocuparce...-yo sabia que sus cuerpos no estaban alli,pero me era reconfortante ir y hablarles.

Spoiler:

- Y los muertos aquí la pasamos muy bien
entre flores!!! de coloreees!!!!
y los viernes y tal, si en la fosa no hay plan,
nos vestimos! y salimooos!
para dar una vuelta, sin pasar de la puerta, eso si...- había entrado en el cementerio porque le llamaba muchísimo la atención la energía de esos lugares, y no podía evitar recordar aquel tema, así como tampoco ir saltando y cantando por el lugar.
Se detuvo en seco cuando vio a unos metros a un joven hablando con "nadie", aunque no fue eso lo que le llamó la atención (sobre todo porque ella solía hablar con "nadie" todo el tiempo). Ese aura le era familiar, lo había sentido antes y... de un momento a otro apareció en una casa que le resultaba familiar, jugando con un niño pequeño de no más de dos años, al que le daba chocolates a escondidas, al menos hasta que otro tipo más grande le dio a ella un porrazo seguido de varias palabras que no deberían decirse delante de un bebé, a las que ella misma le respondía de la misma forma, y luego ambos eran regañados por otro hombre mucho menos grosero. A todo esto, el niño se reía mientras terminaba de comer sus chocolates...
Para cuando su mente volvió al cementerio, no solo tenía un dolor de cabeza infernal y no había entendido un carajo de lo que vio, sino que además estaba metida en un agujero que ya hasta tenía la lápida acomodada- miaaaaaaw.....- llorisqueo aún despatarrada en el agujero.

https://www.youtube.com/watch?v=t2LFq-vGO8c

escuche una vosesilla canturrear, pero no le di importancia, menos aun cuando se detubo, pero si me di vuelta a mirar cuando escuche una caida sorda y una queja, me hacerque a la tumba recientemente cabada preparada ya para un pronto funeral, probablemente programado para esa tarde.

- te... te encuentras bien?- le pregunte a la joven pelirroja que estaba alli tendida mientras le extendia mi mano para ayudarla a salir.- te ayudo...- le dije con amabilidad, dado que mi padre me habia enseñado que siempre habia que ayudar a la gente.

Miró hacía arriba al chico que le tenía la mano, era el mismo que la "había hecho caer", pero no importaba. Ahora que lo tenía más cerca estaba segura de que ya lo conocía, y por si quedaba algún resquicio de duda, se lo terminó de sacar al aceptar su mano- gracias...- murmuró en tono más bien distraído, intentando analizar rápido los recuerdos.

Ni bien estuvo afuera, apretó con algo de fuerza su mano para evitar que la soltara, estaba completamente de que ya había tocado esa mano- tú! te conozco! no sé quien eres, pero igual te conozco- exclamó en tono serio, para luego mostrarle una sonrisa de oreja a oreja de pura alegría.
Era extraño como cada vez que Yoko y ella recordaban algo, parecía que hablaban como una sola...

cuando logre sacar a la chica del agujero, y ya estaba yo listo para soltarla, senti que se aferraba con mas fuerza a mi mano eitando eso.

proclamo que me conocia, con tono muy serio y luego sonrio muy feliz, pero a mi no me resultaba muy familiar, por lo que segui intentando soltar mi mano sin hacer uso de la fuerza porque eso no estaba bien.

-te.. te equibocas, no.. no nos conocemos, me devolverias mi mano por favor?- pregunte sintiendome algo incomodo por negar que la conocia.

Por alguna razón le sorprendió un poco que pareciera tan tímido, por su físico le había parecido que era alguien con más carácter, pero en lugar de eso daba ternura. Tanta, que terminó mirándolo como si fuese un cachorrito pequeñito y tierno...

- te digo que si! yo te daba chocolates y a mi me cagaban a palos!!! - explicó más o menos de forma resumida lo que había entendido, aún con su mano- awww, bueno... te devuelvo...

- ch.. chocolates?- pregunte recuperando mi mano y dando uno o dos pasos hacia atras, tratando de entender de que estaba esa chica hablando., evidentemente para andar dandome chocolates y que luego la retaran, tenia que ser halguien de mi infancia ...

- yoko?...- pregunte con desconfianza... creia que ella habia muerto, mi padre cerberus habia estado muy triste cuando eso sucedio.. porque estaba ahora parada ante mi?

- Sip! chocolates, de los mejores- afirmó a pesar de que no tenía ni puta idea de que marca compraba... o si no los tomaba prestados igual que ahora.

Lo miró sorprendida de que se acordara tan rápido, y luego le saltó encima para darle un abrazo muy, muy fuerte- Bingo!!! te ganaste un abrazote! no sabes como te extrañe!!! cómo te llamas? - lo miró expectante, sin borrar la sonrisa de su rostro.

al sentirme atrapado entre los brasos de la chica, la cual habia demostrado por demas ser extraña, me aparte de ella lo mas rapido posible.

- no se quien seas, pero no puedes ser yoko porque ella esta muerta, murio hace muchos... muchos años, te agradeceria que respetaras el dolor que eso implica y no jugaras con algo tan delicado, ya que es de mala educacion- le espete alejandome unos pasos y arreglandome la ropa que me habia arrugado por todos lados

De a poco se le fue borrando la sonrisa de alegría, no entendía por qué, si la había reconocido, ahora no lo hacía...- pero... pero si soy Yoko... bueno, ahora soy Kitty, pero Yoko esta aquí y te manda saludos....de hecho, me está pateando para que te deje hablar con ella...- comento desanimándose cada vez más.

Dio un paso acercándose a él- dice que no sabe tu nombre, pero que igual te recuerda... un poco, y para tu información, si se murió pero eso no quiere decir que no pueda volver. Ahora vive conmigo

no estaba convencido del todo, la situacion era muy rara para mi.

- es como un alma.. reencarnada?- pregunte mordiendome la uña del dedo gordo de la mano desviando la mirada. yo habia escuchado de varios miembros de Somthing Diavolival, que habian reencarnado, pero no dejaba de serme algo muy raro.

- y si me recuerdas como es que no sabes mi nombre?- pregunte porque aun no estaba convencido, podia ser un demonio tomando la forma de yoko queriendo destruir gente que le recordara o que tubiera alguna relacion aunque remota con somthing diavolical.

-[color/violet] exacto! reencarnó, pero en lugar de conseguirse un cuerpo, se metió en el mío [/color]- dijo demasiado contenta- así que ahora vivimos juntitas y de a montones en mi cuer...
- qué demonios tienes en la cabeza, maldita mocosa malcríada?!!!! hace 3 hrs que te pedí el puto cuerpo!.... me importa una mierda si es tu turno de usarlo o no, esto es importante!... no!... no te devuelvo el cuerpo, y cierra la boca de una vez que tengo que hablar con el pobre chico al que ya asustaste! - miró al chico, calmándose luego de haber armado un escándalo en medio del cementerio, y sonrió nuevamente- hola, mi nombre es Yoko, y el tuyo? - se rascó la nuca un poco nerviosa- lo siento, aún no puedo recordar todo... solo algún que otro nombre, pero sobre todo imágenes, demasiadas y casi sin sentido- explicó con cara de estar fastidiada por el modus operandi de sus recuerdos.

retrocedi alte el exabrupto que ella tubo consigomisma, y segui retrocediendo.

- morgan, soy morgan...- respondi escuchandola sobre como recordaba algunas cosas...- Morgan Sebastian blackwood Moriarty, es mi nombre completo.- aclare

Sonrió radiante por enésima vez en lo que iba de la charla y volvió a saltarle encima, aún no estaba muy segura de donde lo conocía, pero sabía que debió haberle tenido mucho cariño, porque el nene le inspiraba mucha ternura- Morgaaaaan! - gritó contenta, para luego quedarse dura al reconocer los apellidos y sabiendo que estaba por llegarle otra tanda de recuerdos.
- mierda...- murmuró aflojando el abrazo con la vista perdida, pero aferrándose a su ropa antes de terminar en el suelo... de nuevo- Moriarty... creo... que conocí a tus padres...- continuó sin poder retener por más de dos segundos ninguna imagen del millón que la atacaban.

me congele de nuevo al verme atrapado nuevamente entre sus emotivo brasos, pero luego termino colgada de mi ropa con.. una especie de golpe de recuerdos.

me agache solo un poquito y le puse una mano en el hombro con timides.

- e.. este.. si me conocias de cuando era chiquito.. y si deveras eres yoko, pues si, conociste a mis padres, ambos sufrieron tu muerte...- le dije

Sonrió de lado ante una imagen en particular, ella con otro chico de pelo largo, los dos medio borrachos en una moto casi atropellando a una viejita y puteandola por "no mirar" como cruza. Le vino un nombre a la cabeza, luego de eso, pero la voz de Morgan detuvo la catarata de recuerdos, haciéndola sentirse aliviada... al menos por unos segundos- awww... lo siento, no fue mi intención morirme... creo... ni siquiera sé como fue, jeje- su cara se iluminó nuevamente al caer en la cuenta de algo- oye, tu padre era Cerb, verdad? no puedo terminar de recordar todo, pero si sé que con él la pasaba bien, creo que si teníamos suerte hasta quedábamos todos rotos - comentó divertida- crees que le alegre verme? es loco, no lo conozco realmente, al menos no de esta vida, pero igual siento como si lo extrañara, me gustaría mucho verlo, podemos? podemos? anda, di que si!!!- pidió con carita de cachorro castigado.

la mire con una media sonrisa mientras hablaba de mi padre, pero eso desaparecio cuando pregunto por el, me puse triste, porque ella no sabia, y era mi hobligacion decirle.

- hum.. yoko.. creo que deverias mirar este mural....- murmure señalando donde estaban los nombres de mis padres con unas pequeñas imagenes en forma de camafeos de sus rostros al lado.

- lo siento....- murmure

Parpadeó sorprendida, dejándose llevar hasta el mural que decía algo sobre los caídos en en la guerra. Miró a Morgan sin entender del todo que debía hacer, y luego echo un vistazo a los nombres y las imágenes... se encontró a si misma, a Adrian, cosa que le hizo sentirse rara, al igual que cuando vio el nombre de Darius. Y finalmente dio con lo que creía que el chico quería que viera, y prefirió no haberlo visto...
Trago saliva con la vista clavada en ambos nombres: Quinn Blackwood y Surion Cerberus Moriarty, y volvió a mirar a Morgan conteniendo las lagrimas- dime... que es una broma de mal gusto...- pidió, teniendo que aclararse la garganta para hablar. Sabía que la respuesta era no, pero le dolía demasiado la idea a pesar de que en realidad no podía recordarlos del todo- dime que andan por ahí reencarnados... - insistió, intentando sonreír y fallando estrepitosamente, incluso tuvo que limpiarse alguna que otra lagrimita.

- si andan reencarnados por ahi no me lo han dicho, y realmente lo dudo, murieron en la guerra juntos... hace mucho tiemo.... hace 126 años si no me equiboco... mucho tiempo...- le conteste mirando el piso apollado contra el mural y dejandome deslizar hasta el suelo.

me ponia triste, al fin y al cabo, eran mis padres...

Se mordió el labio, limpiando más lagrimas hasta que se dio cuenta que por mucho que las limpiara iban a seguir cayendo, y se rindió dejándolas caer libres. Ahora además de sentirse mal porque extrañaba a alguien que no conocía y que no iba a conocer tampoco, se sentía mal porque podía sentir la tristeza del chico...- estúpido cerb, quién le dio permiso para morirse?! debí haber aguantado más para traerlo a patadas en el culo, pod idiota...- gruñó pateando el mural y haciéndose mierda el pie en el proceso, mientras veía al chico sentarse.
"Maldita empatía que se viene a activar ahora..." pensó frustrada, sentándose junto a Morgan- perdón, ya te hice poner mal...- murmuró sintiendo un nudo en la garganta, y a los dos segundos ya se le había abrazado y luchaba para dejar de llorar.

- tu moriste antes que el.. asi que no podia pedirte permiso....- respondi con una sonrisa triste, cuando volvi a sentir que me abrasaba.

mire mis manos un momento mientras ella lloraba un poco, yo ya habia llorado en su momento y ahora solo era un dolor que jamas se iria.

- vengo aqui todos los años, y siempre estoy triste cuando vengo, asi que no es tu culpa- aclare sintiendo algunas lagrimitas asomarse en mis ojos, aunque hacia mi esfuerso para que no salieran, sino no parariamos de llorar.

- sabes? mi padre siemrpe me contaba historias sobre ti.. porque yo preguntaba.. por "la tia yoko" y el me respondia que ya no estaba con nosotros pero que me podia contar cosas sobre ella.... sobre ti, ... siempre eran muy divertidas- recorde a mi padre explicando sus aventuras juntos y todo, asi que mejor baje la cabeza y deje de pensar en ello.

Demonios, ahora no podía detenerse. No le gustaba llorar así, la hacía sentirse pequeña e indefensa y no era ninguna de las dos cosas. Pero no lograba hacer que las lágrimas dejaran de caer... al menos no chillaba como histérica, como hacían algunas...
- aún así... lo siento, siento mucho lo de tus padres...- dijo, para luego quedarse en silencio por un rato, sonriendo entre lagrimas por lo de "tía Yoko" ya que podía recordar eso, e incluso la vocecita de Morgan peque llamándola.
No conseguía poner en orden las imágenes que había recordado por lo que sentía mucha curiosidad sobre eso de las historias- crees... que algún día podrías contármelas?- preguntó bajito luego de un rato. No estaba muy segura de que quisiera porque quizás le hacía sentir mal y no pensaba presionarlo si no quería, pero se moría de curiosidad.

Spoiler:

agradeci que nos quedaramos un buen raato en silencio, rato en el que pude calmarme un poco y dejar de lagrimear.

- si... en algun momento puedo contarte algunas.- conteste levantando el rostro y sonriendo levemente

Respiró profundo cuando sintió que empezaba a calmarse y se limpió las lágrimas con el puño, sonriendo levemente al oírlo y un poco más al recordar otra cosa- gracias... quieres?- ofreció un chocolate que acababa de sacar de uno de los bolsillos bajos del pantalón (esos pantalones con muchísimos bolsillos) y que, milagrosamente, estaba en perfecto estado- cómo en los viejos tiempos? esos que no termino de recordar....

Suspiró, se sentía extraña. Por un lado estaba contenta de haber encontrado otra pieza de su rompecabezas, y por el otro, le ponía triste que esta pieza viniese toda mocha por los palazos de la vida.

- si me encantaria.- dije amablemente haceptando el chocolate que me daba, y si era cierto, ella siempre me habia dado chocolates... a mi y a mi padre quinn, cosa que a cerberus le ponia los nervios de punta porque decia que eso no era bueno.. ni para un bebe ni para un vampiro, claro que quinn jamas le hiso caso, ya que el tampoco hacia caso con respecto a los cigarros... o el alcohol...

- esta rico, gracias.- declaro comiendo el chocolate ya mas calmo porque ella ya no lloraba.