Looking for my personal heaven -Priv

-No es tu sangre lo que me exalta - sisee - Es tu actitud suicida.

Comente mirandola fijamente, con rabia, no que fuera el ejemplo de persona ideal, pero simplemente me provocaba escosor que la gente joven pensara como yo solia hacer, cuando era mortal.

-¿Actitud suicida? -dije en tono de burla sin poderlo evitar. Y luego, irremediablemente, empecé a reír. No podía creer que alguien creyera eso de mí, era como unir en la misma frase dos polos opuestos.

-Creo que estás loco, o no has procesado que me dedico a provocar vampiros para luego cortar sus cabezas -comenté una vez me hube controlado, recuperando la calma y la compostura-. Aunque tú me agradas.

-Y me doy cuenta que no eres muy inteligente - sisee, moviendome del lugar, pasando a su lado, hasta llegar del otro lado del escenario - No te conviene estar cerca, vete o te sacare aqui hecha tiras si no te largas.

- ¿Y cómo sabes que no planeo alguna estrategia para sacarte a ti hecho tiritas? -Le pregunté, observándole, siguiéndole con la mirada. Luego me aparté hacia el centro del escenario y me giré a verle.

-No puedes obligarme a marcharme, no eres el dueño del teatro -comenté de forma un tanto arrogante y retadora, lo admito-. Eres raro.

-De hecho lo es, asi como toda la ciudad - dije, levantando la ceja derecha, curvando mis labios en una media sonrisa llena de sarcasmo - Ademas te recuerdo, puedo leer tus pensamientos, asi que ... creo que despues de todo no te han entrenado bien....

Dije, y di un paso al frente.

- Me muevo mas rapido que tu, esa es otra ventaja, ademas que puedo volar... y no solo eso... puedo arrancarte la vida con solo tocarte, asi que no te atrevas a acercarte a mi, nunca mas y vete.

-No jodas... -susurré cuando dijo que era el dueño de la ciudad, aunque no le tenía miedo ni mucho menos. Sólo, me sorprendía un poco. En fin, luego me encogí de hombros y sonreí de lado, escuchándole y entrecerrando ligeramente los ojos-. Vale, gracias por decirme todas y cada una de tus habilidades. Sí que me ayudas.

Cuando avanzó no me moví ni retrocedí, después de todo no llevaba mis guantes puestos y la única diferencia circunstancial entre ambos era su mayor fuerza y velocidad, aunque yo también tenía mis armas y mi agilidad felina.

-Tal vez no lo sepas, pero entrenar la mente es parte fundamental de nuestro entrenamiento... -comenté, sellando mi mente no sin antes dejar escapar una sutil risa-. Y puedo dormirte sólo con tocarte. Estamos empatados, diría yo, aunque a mí en lo personal no se me antoja pelear contigo. Me defenderé de ser necesario.

-Probablemente te hayan entrenado bien, pero eso no te quita el hecho de que, pese a todo, eres una simple y vulgar mortal - sisee y pase a su lado, sin molestarme en voltear a verla - Espero no tener el disgusto de volver a verte cerca o tendré que sacarte personalmente de la ciudad, no pienso soportar cazadores como tu en MI territorio.

Dije estando ya en la parte del backstage. Suspire pesadamente, sacando un cigarro antes de llegar incluso a la puerta de salida, me sentía confuso, algo aturdido por aquella poca energía que había logrado sacar de mi, pero nada de que preocuparse, al menos si esa niña se mantenía a raya no tendría que hacer nada.

-Cuando veas a tu jefe, dile que tenga cuidado... lo mantendré bien vigilado.

-Ya veremos cuanto te dura, vampiro -comenté sin molestarme en voltear a verlo-. Es cuestión de tiempo para que limpiemos esta ciudad. Le diré a Dennis que pase por tu casa cuando lo vea, a ver si al fin alguien consigue cargárselo -dije esto último con tono mordaz, volteando a verlo con una sonrisa desafiante en el rostro. Me daba igual que lo que dije fuera una herejía contra el clan, pero no podía evitar resentirme con ellos por darme la espalda a mi y mi difunta familia. Podría decir que aquella frase salió del fondo de mi alma.

Lo observé dirigirse a la salida y le seguí con pasos lentos y silenciosos, cual felino, alerta por si decidía hacer algo contra mí.

Me quede de pie en medio del proscenio, mirandola alejarse de mi, con una arrogancia que parecia tan falsa. Gire los ojos y saque un nuevo cigarro antes de dar media vuelta e ignorara totalmente a la joven mortal.

Sea como fuese, cazadora o no, ella era solo eso, una humana mortal, sin mas esperanzas de un mañana o un futuro cercano, especialmente por esas formas provocativas, instar la violencia de seres a los que ella jamas podria manipular.

Suspire y camine en sentido contrario, atravesando el lugar de un solo salto hasta llegar al palco donde me habia sentado con anterioridad, tomando la chaqueta, antes de largarme de ahí.