Buena Busqueda, Buen Hallazgo.. [Asmodeus]

Mi viaje seguia ampliandose para terminar de complementar mi busqueda y al fin dar el grandioso resultado para dar pie a la gran guerra que se avecinaba y otros imponian a su favor sin darme mas motivos que solo palabras, las palabras se las lleva el viento desde el inicio de los tiempo y para muchos habia cambiado, ellas daban el soporte de lealtad y de confianza, Justamente por no seguir lo que por milenios era tradición ahora yo les resultaba "debil" el tiempo me hacia hostil a sus palabras insipidas y repetidas de diferentes boca y de diferentes adversarios, nada cambiaba mas que las caras largas y los grandes ojos de un alma en pena que pide liberta y redención a sus ancestros para resurguir y creer ser alguien dandose a conocer como reir impositor. No me dejaria caer tan facilmente, años anteriores no lo habia hecho aun no conseguia motivos para hacerlo, mis planes eran propios y firmes uno a uno mas no ambisiosos.. tenia a mi hermnao que me tiraba al piso para que no solara elevadamente y luego estrellarme como prontamente muchos lo harian.

Un tarde tasiturna de silencio amplio me diriji a buscar una senisa necesaria para mi, el cementerio estaba como de costumbre solo y co ruidos melodiosos, solo hacia falta ahayar el lugar adecuado para actuar a mi gusto.

Asmodeus se encontraba en un bosque muy cercano al cementerio... Era un demonio curioso... Y como tal siempre buscaba experimentar y probar sus habilidades, aunque en un lugar corrupto no servía del todo su don dado que justamente era mancillar lo puro lo que lo caracterizaba. Pero aún así podía seguir probando... Vestía una túnica de seda negra fina y elegante. Estaba sentado, cruzado de piernas en medio del bosque, con los ojos cerrados... Cualquiera que no lo conociera diría que era un muchacho intentando entrar en comunión con la naturaleza, aunque ese no era su objetivo, al contrario, era extender su corrupción a distancia, intentar empeorar el estado de ese bosque ya de por sí marchito y envenenado por la guerra de hace poco menos de 100 años.
Sin embargo algo lo distraía... Rompía su concentración... Una presencia... ¿Qué era? Una presencia intrusa en aquellos lares. Asmodeo abrió los ojos... El cementerio...
Su cuerpo mortal desapareció en un viento negro, deshaciéndose como en muchas cenizas de ese color... Cenizas que fueron llevadas por un viento muy frío que parecía tener voluntad propia... El conjunto de oscuridad avanzó por el bosque, a su paso los troncos se pudrían totalmente y el cesped se resquebrajaba del todo, marchitándose todavía más mientras la tierra se agrietaba. El demonio penetró a través de las verjas del cementerio y como un bólido de maldad comenzó a investigar frenéticamente el camposanto en busca de algo de valor, de aquella presencia...
Llegó hasta un chico, aparentemente era inofensivo... pero esa presencia... La conocía... Desde hace milenios, había estado a su servicio durante siglos enteros... Las cenizas comenzaron a apelmazarse y juntarse unas con otras hasta que por fin terminó reformándose, y de este modo volvió a su forma mortal.
- Señor... Hace tiempo que no lo veo...- dijo ante el otro "muchacho", mientras hacía una inclinación respetuosa con la cabeza.

La brisa penetraba el lugar logrando ascender mas que veces anteriores dejando en evidencia mas de un pequeño ser indefenso en el viejo e inexistente bosque. Mientras avanzaba lentamente logre disipar una ecencia familira mas de lo común -genial- bufé para mi mismo al no saber aun especificamente con quien me habria encontrado. A siemple vista logre distinguir una leve cenisa que se reunia para formar lo que parecia ser una presencia real y concreta de mi acompañante esta noche. Mirandole profundamente estando alerta y en defensiva le miré empezando a tensarme hasta cuando se regenero completamente y pude identificarlo, parecia que mis sentidos se habia expandido, tarde algo mas del tiempo normal para reconocer a uno de los mios. Sostuve su mirada relajandome lo necesario para articular palabra alguna.

Correspondi a su inclinación, pese a mi titulo no me caracterizaba por mis malos modales -Lo mismo digo de ti, no te recuerdo exactamente como ahora te veo- La ventaja que los sobrenaturales obteniamos era mejorar nuestra apariencia a lo largo del tiempo, solo envejeciamos de alma aun asi no era suficiente para extingirnos llevandonos a la muerte misma. -¿Has realizados algunos planes en tu ausencia?- me imagine que por desaparecer del plano algo debia de estar haciendo al igual que todo los de su raza en contra de mi.

Para ser un Caído... Lucifer siempre había sido educado y eso era algo que le agradaba al Demonio. Además del enorme poder que poseía, éstos modales fueron uno de los alicientes que lo impulsaron a unírsele hace ya tantos años que era imposible contarlos. Arqueó una ceja cuando el otro mencionó algo de planear cosas... ¿Planear? No había planeado nada en particular, simplemente se había dedicado a sembrar el caos y la corrupción allí donde fuera, había hecho caer a infinitos ángeles con su Toque Corrupto a lo largo de los siglos fuera del Infierno, así como también había exterminado a muchos humanos con el mismo método... Pero en líneas generales se había mantenido inactivo en el sentido de grandes planes que fuesen más allá de esas pequeñas satisfacciones personales que se daba... A decir verdad, durante todos estos años lo único que había estado esperando eran órdenes concretas del Infierno... No había vuelto allí principalmente porque no lo deseaba, cuanto más se retrasara ese momento mejor, pero al ver a Lucifer se dio cuenta de que tal vez ese momento fuera inevitable... Dijo:
- No, más allá de corromper y destruir cuanto he podido a lo largo de los años, no. No he diseñado grandes planes, principalmente porque estaba esperando órdenes, órdenes suyas, señor. A pesar del tiempo que ha pasado, confiaba en que volvería a verlo.

Parecio dudar segundos los cuales se podrian dar cuartadas distintas, Abaddon me mantenia al tanto de algunas acciones dadas tanto por demonios como por otros seres importantes a mi vista. Al escuchar su respuesta asenti levemente entornando mis ojos antes los suyos buscando apiz de mentira u engaño, mi guardia habia bajado lo bastante como para tener suficiente enemigos a mi favor uniendo a ello traidores de todo rango, mas sim embargo esperaba con toda certeza el demonio no fuera uno de ellos -El caos ha llegado a su final, es momento de enfrentar cosas mas grande- Comento relajando su postura para meter una de sus manos en el bolsillo de su gabardina avanzando un par de paso al frente -No tengas prisa, esta vez no hay ordenes- incline mi rostro fijandome mejor en su expresión -esta vez seras libre de escojer a tu puro gusto a quien servir mas mi oferta esta en pie, puesto que cuando reine al nuevo mundo cada uno de los mios recibira de parte justa una porción para a su conveniencia, bien sea para negocios y si hay pobladores gobernarles solo elije- sonreir instantaneamente de forma ironica -pero necesito una respuesta en esté instante- volvi a murmurar haciendo crecer mi aura gris sintiendo mi poder rodearme por puro placer.

Vaya vaya... Entonces ese era el momento de decidir... He aquí un bonito brete en el cual se hallaba metido... En el se entremezclaba el hecho de que Lucifer fuese un Caído (cosa que detestaba) y la opinión personal que Asmodeus tenía de dicho Caído en particular (bastante alta). Confiaba en su propia astucia sin embargo para cambiar la marea a su favor si la decisión que tomase en ese momento probara estar equivocada... ¿Apoyar al "legítimo" Rey del Infierno o ponerse en su contra? ¿O simplemente estar neutral? Casi se carcajeó ante la última opción... Pensó para sí:
"Sabes que la neutralidad no es una opción en este caso... Alinearte en un bando te traerá grandes perjuicios, cierto, sin embargo, los beneficios que puede traer hacerlo son igualmente grandes, no participar no te perjudicaría ni beneficiaría y el que no arriesga, no gana..."
Asmodeus miró a Lucifer directo a los ojos, era un Demonio orgulloso y su mirada no se bajaba del todo ni ante el mismísimo Rey del Infierno, siempre había sido así... Desde la primera vez que se vieron hace milenios, aunque la misma mirada no expresaba desafío ni rebeldía, era profunda y denotaba más bien seguridad y firmeza... Sabía lo que hacer... La rueda del universo siempre había girado de una manera... Le desagradaba que los Caídos tuviesen control del Infierno, eso era seguro... Pero creía que en casos especiales como este, cuando una nueva era parecía avecinarse, ese era su momento... Caídos o Demonios en el trono del Infierno, en ese momento estaba pensando en el plano individual... Iba a actuar de una manera sumamente egoísta más allá de cualquier consideración de raza... Si se quedaba con Lucifer podía tener una oportunidad de ascender todavía más de su rango si se ganaba la batalla... Despreciando secretamente a los demás Caídos, siempre le había sido leal a Lucifer sinceramente, por respeto (y no miedo) a su poder y a aquel control que había mantenido férreamente en el Infierno durante siglos enteros, y ésta nueva oportunidad de "ascenso" (por lo menos en su maquinadora mente) había reforzado en parte dicha lealtad.

Solo había algo que lo preocupaba... Al ser un Caído, Lucifer seguramente también era vulnerable a aquel repulsivo sentimiento que era el "amor" según la visión del rubio Demonio... Se preguntaba cuanto podría beneficiar en general un líder que fuese vulnerable a un sentimiento tan soso.
"Piensa en la gloria, Asmodeus..." se dijo a sí mismo "Piensa que aunque quizá él pueda amar no tienes porqué... No tienes porqué prestarle atención a eso, tal vez cuando todo esto pase del todo suceda lo de antes... Vagar nuevamente por la Tierra alejado de todo el tumulto del Infierno pero con un rango quizá aún más amplio y muy probablemente, gente a la cual gobernar". Sonrió maliciosamente ante esta idea y luego volvió a mirar al Rey, le dijo:
- Hace muchos años yo lo vi caer del Cielo junto a su hueste... Cayeron en el Infierno, el lugar donde el Otro me había puesto prisionero... Y desde que lo vi caer me di cuenta de la magnitud del poder que lleva consigo, sé lo que sería inteligente, ratifico lo que dije hace milenios: seguiré siendo general de sus ejércitos y solo de los suyos.

Su silencio inicial me parecio ensordecedor en mis pensamientso, que lo podia hacer dudar tanto como para tener que pensar mas alla de lo necesario, sabia que sus gustos era ajenos a mi pero a su vez involucrandome, al hacer resumen tenia las de perder y ganar no se sabria nada hasta que no se dignase a decirlo.

Mis ojos se clavaron en todo su ser firme, fragil y frío... debia cubrirme las espaldas ahora mas que nunca si no habira escojido en una fraacion de tiempo tendria que decir mis pensares tal como el los ocultaba, en ese tiempo podria haber planeado muchas cosas tanto en mi contra como a mi favor, que seria? no era adivino y no cometeria el error de leer sus pensamietos aun asi no pude evitar asomarme levemente y obtener una fracción de ellos " "Piensa en la gloria, Asmodeus..." "
era como un arma de doble filo te podria inclinar a traicionar o a forzarte a seguir a alguien para despúes vencer. No pude evitar ladear la cabeza al tener eso en cuenta mas sin embargo le daria la oportunidad de escucharlo de sus propios labios.

Parecia convencido o quizas lo intaba parecer en fin di apiz de comprender sus palabras e interpretarlas como lealtad, a pesar de los altibajos me parecia ser fiel estando esperanzado de que algun dia no callece como los otros en cosas de sentimentalismos y luego procrear asquerosas ratas que invadirian el nuevo mundo. -Has tomado una buena eleccion. Aun asi desearia escuchar mas concretamente que te inquieta?- pregunte con interes frio y calcubable al parecer habia dado en algun punto justo de todo lo que habia dicho al estimado compañero.

Asmodeus detectó aquel pequeño movimiento que Lucifer hizo de inmiscuirse levemente en su mente para ver que estaba pensando... No le dio mucha importancia ya que lo que el Caído había escuchado no había sido de gran relevancia, lo de la gloria era generalmente lo que cualquier Demonio que se preciara pensaba... El Rey del Infierno le pidió que dijera que era lo que le preocupaba... Y el General se lo diría, después de todo, era un ser orgulloso y no tenía porqué callarse si su superior le pedía que se expresase:
- Varias cosas, señor... No quiero dudar de usted, ni de los... Príncipes... Pero creo que, últimamente todo el Infierno en general ha caído en... cierto sentimentalismo barato, ya no me fío ni siquiera de que mis propios hermanos Demonios estén exentos de ello... Sé que no debería importarme lo que usted haga o sienta... Pero comprenda la posición de que objetivamente me sentiría más seguro rodeado de seres que no sientan tales sentimientos bajos... Mi posición actual es confiar en que usted no siente dichas cosas, pero no puede haber tal certeza con todos los Infernales...- dicho esto suspiró y volvió a mirar al Caído, prosiguió: - No es solo eso... También me preocupa que los seres humanos se sientan cada vez más apáticos hacia el Infierno y nos teman cada vez menos.... Claro temen a los Demonios, pero no por las razones que deberían... No nos temen por ser los seres oscuros, malignos y destructores que debemos ser... Nos temen porque la mayoría de nosotros parece trabajar como esclavistas que los tienen a su merced: es el miedo que el perro le tiene al amo, no el que el insecto le tiene a la bota que lo va a aplastar... Creo que se deben tomar medidas para contrarrestar esa situación...

Sus inquietudes eran concretas y mas que ligeras eran una enorme carga que recien bajaba de mis hombros para dejarlos encima de los de Abaddon -Comprendo tu punto inicial, veras..- deje su vista para encaminarme sin rumbo fijo a lo que seria algun lugar despejado -se que las cosas han canbiado en su totalidad y en lo que respecta a los caidos, o sea los mios te creo lo he visto pero no juzgo por que tambie cai mas sin embargo me levante- me detuve y volvi a verle -ya no tengo nada de eso enrredados en mi sistema por lo que a mi respecta puedes confiar, a mis hermanos procuro mantenerlos a salvo mas no puedo apartarle todos los males de su vista. El infierno a caido muy bajo, si él mismo Caím cayó en eso no veo por que otros seres de bajo rango no puedan hacerlo, el hecho no esta en ser dudo si no en saber cuidarse y sobre llevar la situación.- Asenti con calma listo para tocar un tema no muy superado de sumo interes personal -yo estoy ligado a un recien caido por mis propias mano pero eso no quiere decir que me desvele por él, si lo cuido y lo protejo pero no incluye mi primera prioridad, deseo eso te quede claro, me agrada me digas todo sin pena ni recelo hasta el momento estas siendo mas valioso de lo que esperaba a decir verdad -comente entornando mi vista ante el sin bajar la guardia de mi mente, ese tema en particular no tenia que ser el preciso centro de atensión.

Pero a medida que tocaba lo que él deseaba tocaria lo que yo tambien deseaba -Y dime... tu eres entado a caer en ello tambien?- deje asomar una leve sonrisa no todos estaban epcentos de ser castos a su puro gusto.

¿Así que el Rey también había caído en ello y se había recuperado? Que extraño... De todos los Caídos pensaba que Lucifer podía ser el menos propenso a caer en la cursilería del amor... Pero que él haya expresado que se recuperó de ello lo hizo sentir un poco mejor y seguro con respecto a su ideal de seguirlo. Ante la pregunta que hizo el Rey sobre si él también se sentía tentado a caer en el sentimentalismo y el hecho de estar ligado a alguien, el General arqueó una ceja... Si Caim había podido caer en ello... Eso quería decir que los Demonios mismos no estaban del todo exentos de esa tentación.... Pero sería fácil no caer... Simplemente tenía que seguir pensando a su manera: que el amor no era nada más que una especie de peste o enfermedad, peor que cualquier otra en el mundo... El rubio negó con la cabeza mientras le respondía con seguridad y firmeza:
- No señor... Lo último que haría en mi existencia sería ligarme a otro ser... Y menos por razones como el sentimentalismo o el amor... Lo consideró una... enfermedad. La principal y peor fragilidad de los humanos y los celestiales... Distrae, marea y pone a los que lo sienten fuera de foco, según tengo entendido... Preferíria ser atravesado por mil espadas de ángeles antes de sentir algo como eso.

Escuchando su punto sabia describrir la situacion con exactitud, no era similiar a los dolores de las espadas de los caidos Miguel, Rafael O del mismo aun casto Uriel... pero se asemejaba. La seguridad que emprendia en Asmodeus era de vital importancia no importaba que se enrredara en las sabanas de Namaah a fin ella pasaba por todas buscando el proposito de sustituir a su amabo Samael tal cual le habia recomendado en nuestro unico encuentro al inicio de los tiempos.
-Espero te mantegas firme siempre dije y muchos dijeron los mismo hasta tener la tentancion a sus pies e irse consumiendo con ella poco a poco- incline mi rostro a un lado sin apartar la vista de él tan solo un segundo -A la misma vez quiero que sepas que si caes nada ocurrira, por el contrario ya no seras tan.... vulnerable a los deseos ajenos- sonrei de lado pasando mi dedo pulgar por mi labio inferior manteniendo mi sonrisa amplia si no fuece tan cercanos a mis deseos diria que le estaba coqueteando al mejor general de mis filas -¿Algo mas que deba saber o responder?-

El General escuchó las palabras de su Rey y lo observó mientras arqueaba una ceja, si no lo conociera... Diría que en verdad le estaba coqueteando con aquella sugerencia de la tentación y de si caía en ella no sucedería nada del todo malo... Pero caer en un verdadero pecado era enamorarse, el sexo no era ni mucho menos un pecado o una tentación. Él mismo detestaba la castidad y beatitud, por eso mismo, si aquello fuese una especie de "insinuación" de algún tipo no se habría molestado... Asmodeus tenía bien en claro lo que sentía y el amor no cabía en sus posibilidades en el asqueroso sentido sentimental de la palabra.
- Dudo en verdad que el "amor" pueda reportar mejores beneficios y placeres o proteger mejor de los deseos ajenos que el sexo liso y llano...- sonrió con cierta nota pícara en sus labios, para luego decir: - No señor, no tengo que hacer ninguna otra pregunta ni nada parecido. Si usted quiere que yo responda algo o indicarme algo puede hacerlo.

Al parecer la situacion se enfriaba cada vez mas dando los punto sin atar cabos se volvia una tentación sublime el continuar pero si ya el tigre tenia rayas que tendria de malo agregar otra mas sin embargo mejor era dar los puntos el general sin duda era fiel pero no se marchitaria nada aquel dia de encuentros casuales.

Comtinue mi camino por un sendero señalandole antes brevemente a Asmodeus que me siguiera, legando al final del sendero mire una lapida esperaba fuera la que buscaba -Hasta ahora no tengo nada para ti...- hice silencio agazapandome para pasar una de mis manos por la base de dicha lapida quitando algunos excesos de polvo y tierra adyacentes a siglos atras -pero si me gustaria que mientras haces de las tuyas tengas en cuenta a alguien..- me levante limpiando mis manos frotandolas mutuamentes para verle y sacar un pañuelo -Belial- musite -quizas no te la topes diariamente pero se que vaga en busca de algo que me pertenece y no quiciera se me adelantara, Mi hermanita es una pequeña piedra por lo tanto no la dseo en mi camino solo eso te pediria de momento- volvi a limpiar mis manos con el pañuelo sin dejar de observarle durante breves minutos -podre contar contigo para ello?- tendi mi pregunta asegurandome de una respuesta concreta y presisa.

Asmodeus siguió al Rey por el sendero del cementerio hasta llegar a una vieja y sucia lápida en particular... Antes de que pudiese prestar demasiada atención a la piedra mortuoria, se dedicó a poner atención a lo que Lucifer le dijese.
¿Belial estaba tras algo que le pertenecía al Rey del Infierno? ¿Qué sería? Además... ¿porque iba a estar tan preocupado Lucifer para evitar que su "hermana" se le adelantara? ¿Tendría algo que ver con el actual enfrentamiento entre Infernales? Todo esto había puesto a pensar bastante al General, pero no se perdió en sus pensamientos ya que tuvo más que en cuenta la pregunta que el Caído le había hecho... Si podía contar con él para evitar que Belial se adelantase en la obtención de dicho objeto.
- Claro que puede contar conmigo... Haré lo que esté en mis manos para evitar que ella se le adelante... Pero, disculpe si peco de curioso... ¿Podría saber de que clase de objeto está hablando? ¿Qué es tan importante como para preocupar al señor del Infierno por excelencia como es usted?

Jugue brevemente con el pañuelo mirandole tarciturnamente -en realidad no es un objeto, es mas que todo una información y lo demas vendria siendo su rección precipitada que se tendra cuando sepa que algo no le va bien a sus planes- hice un mohin soltando un risilla -cosas de familia ya sabras- volvi a mensionar entornando mis ojos en los de él con profundidad buscando la misma sensación de comodidad que segundos antes habia obtenido avanzando de nuevo a la lapida para meter mis dedos entre la tierra y concentrarme segundos para tener la plena certeza que era la tumba correcta, al hacerlo tuve a visión adecuada a lo que esperaba indicandome que estaba en la dirección correcta.

Dandole la espalda al general me puse de pie para aclarar mi mente y hacer surjir el concreto con la tumba dentro de mi sumo interes, aparte la tapa hayando solo polvo y huesos me incline dentro revusacando entre ellos tropesandome con escombros obtuve en mis manos un medallon valioso de los siglos antiguos a los reyes del cielo mismo, al verlo lo guarde envuelto en el mismo pañuelo dejando la tumba como antes tapada y cepultaba de diferente forma cosa que no deseaba cambiar.

Me imcorpore viendole sacudiendo la solapa de mi abrigo -estariamos entendiendonos hasta el momento muy bien quizas mas adelante podamos fraternizar mas... a fondo comete aseguradome inconcientemente de que el medallon estaba en mi poder.

Así que no era objeto, sino información... Saber de que información se trataba facilitaría su trabajo contra Belial, pero prefería mantener sus dudas por ahora, ya las resolvería a lo largo del encargo. El Demonio observó como Lucifer abría la tumba y rebuscaba entre los polvos y huesos del ataúd algo ansiosamente... Vio sacar luego la mano, un extraño medallón dorado que envolvió con presteza en el pañuelo con el cual jugaba. Al General lo carcomía la curiosidad por saber que era ese medallón y porque estaba en aquella tumba... Debía ser algo muy importante ya que el Rey parecía haberlo envuelto y asegurado muy bien. Cuando habló de "fraternizar" más, Asmodeus lo miró de arriba abajo... Fraternizar, era una palabra abierta a demasiadas interpretaciones y le gustaba que así fuera... Esbozó una sonrisa ladina y pícara ante lo que el Rey dijo y asintió:
- No me cabe la menor duda... Además, sabes que podemos encontrarnos en cualquier momento y lugar. Cada vez que me llames acudiré.- aquella sonrisa coqueta, llena de picardía, encanto y atracción no abandonó su rostro por un rato hasta que sus ojos cambiaron y pasaron de la mirada de Lucifer al paquete que había hecho con el pañuelo y el medallon, con mas seriedad dijo:
- Me pregunto, solo por preguntar... Si ese medallon también es cosa de familia o si, por el contrario, puedo saber de que se trata... Si mi pregunta es impertinente descuida, no tienes porque contestarla.

Al resguardar el paquete me asegure de que el templo quedará tal como parecia estar al inicio, me desempolve nuevamente las manos y mi gabardina observando el atractivo rostro del general que se hacia mas cercano cada vez mas sim embargo me atacaba una gran duda confiar o no confiar apesar de sus palabras todo me daba vueltas pero obte por aceptar e irme y vovler a confiar o por lo menos dar a entender esa actitud de aceptación -Cuando termine con esté asunto nos podremos ver en las catacumbas, es un lugar solitario y asi ya sabes....- me acerque un poco a su persona atreviendo a rozar el dorso de mi mano desocupada con el borde de sus cabellos sonriendo ampliamente-resolver los pendientes que se vayan subsistando de momento- finalize manteniendome firme escuchando despues el gusto curioso por el artefacto -No te preocupes es solo algo de valor "sentimental" o como quieras llamarlo, me es valioso por algunas enseñanzas que tuve la decada pasada y lo familiar no incluye en ello- volvi a asentir bajando mi mano acercando mi rostro a su oido -que tengas buen viaje de regreso- susurre alejandome lentamente mirando de lado a lado sus labios carnosos que derrepente parecian tentadores.

Las Catacumbas Dunkelheit... Un lugar oscuro, silencioso, nadie los molestaría... Sería tan o más perfecto como punto de reunión de lo que había demostrado ser el cementerio en el cual se encontraban... Ante la explicación de que el medallón solo tenía un valor "sentimental", el General asintió con la cabeza, no necesitaba saber demasiado más sobre el objeto, ya con eso su curiosidad estaba saciada, no totalmente pero si en buena parte... Aún con la sonrisa astuta y atrayente dijo:
- Por supuesto... Acudiré de agrado a solucionar los pendientes que tengamos en la agenda...
¿Era su imaginación o el Rey Infernal le estaba resultando sumamente atractivo, detalle en el que no se había fijado en encuentros anteriores con él? Cuando hizo aquel movimiento con sus manos en el cabello de él y cuando le susurró su despedida al oído, Asmodeus, notando que su superior aún lo miraba le dijo, procurando mover sus labios lentamente al hablar, para que resultasen del todo tentadores:
- Tú también... Buen viaje.
Dicho esto dio media vuelta y desapareció en las sombras volviéndose ceniza negra llevada por un viento frío.

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