Conectarse
Invierno
Últimos temas
Seda y sangre - (Priv. +18)
Damned Souls :: :: ● Otros Sitios del Mundo ● :: ● AMÉRICA ● :: ••【 Los Angeles City 】•• :: ● HOLLYWOOD HILLS ●
Página 1 de 1.
Seda y sangre - (Priv. +18)
Una prolongada ducha tibia se llevo consigo las tensiones y la irritación en la piel de Leviathan, abandono el cuarto de baño con unos short sueltos ajustados en la cintura por un elástico, mientras que se había dejado la toalla sobre su húmeda cabeza.
Se acerco a la amplia cama que ocupaba el espacio central de la habitación, podía distinguir a través de los vaporosos velos blancos que colgaban del dosel una figura que parecía dormir sobre la mullida superficie. Aparto la tela con delicadeza, prolongando el tacto de su suavidad sedosa contra su mano, sentándose en el borde del colchón.
Era David quien ocupaba lugar sobre el lecho, la sangre ya seca y ennegrecida se cuarteaba sobre sus labios descoloridos, la piel bronceada había perdido su tentador aspecto oliváceo, para ahora dejar a la vistas las venas que saltaban por la influencia del hambre. Sus heridas seguían abiertas aunque la pérdida de sangre hubiese disminuido por los coágulos que cubrían las venas destrozadas.
Sus brazos y piernas estaban extendidos, sujetos por gruesos brazaletes de metal en los que estaban gravados símbolos mágicos que los hacían capaces de detener incluso a un demonio, por supuesto el conjuro ligado a tales elementos no era obra de Leviathan, pero incluso el reconocía la fuerza del hechicero que había creado esas magnificas restricciones.
Se le ilumino el rostro con una alegre sonrisa mientras contemplaba su premio, era como un niño que ha capturado la pieza maestra de su colección de insectos, indiferente ante el dolor de su presa, mientras estuviese vivo y en sus manos no era realmente importante el sufrimiento que le causara, incluso si lo mantenía privado de alimento David no moriría, sin embargo por propia experiencia sabía que sin sangre los vampiros acababan por momificarse, no quería eso para David, disfrutaba de su piel tersa y suave, así como de la innata belleza de sus rasgos.
Se acerco a la amplia cama que ocupaba el espacio central de la habitación, podía distinguir a través de los vaporosos velos blancos que colgaban del dosel una figura que parecía dormir sobre la mullida superficie. Aparto la tela con delicadeza, prolongando el tacto de su suavidad sedosa contra su mano, sentándose en el borde del colchón.
Era David quien ocupaba lugar sobre el lecho, la sangre ya seca y ennegrecida se cuarteaba sobre sus labios descoloridos, la piel bronceada había perdido su tentador aspecto oliváceo, para ahora dejar a la vistas las venas que saltaban por la influencia del hambre. Sus heridas seguían abiertas aunque la pérdida de sangre hubiese disminuido por los coágulos que cubrían las venas destrozadas.
Sus brazos y piernas estaban extendidos, sujetos por gruesos brazaletes de metal en los que estaban gravados símbolos mágicos que los hacían capaces de detener incluso a un demonio, por supuesto el conjuro ligado a tales elementos no era obra de Leviathan, pero incluso el reconocía la fuerza del hechicero que había creado esas magnificas restricciones.
Se le ilumino el rostro con una alegre sonrisa mientras contemplaba su premio, era como un niño que ha capturado la pieza maestra de su colección de insectos, indiferente ante el dolor de su presa, mientras estuviese vivo y en sus manos no era realmente importante el sufrimiento que le causara, incluso si lo mantenía privado de alimento David no moriría, sin embargo por propia experiencia sabía que sin sangre los vampiros acababan por momificarse, no quería eso para David, disfrutaba de su piel tersa y suave, así como de la innata belleza de sus rasgos.
Invitado- Invitado
Re: Seda y sangre - (Priv. +18)
¿Vio David venir el final? en ese momento, dentro del helicóptero, cuando Leviathan abrió sus ojos, lo leyó, lo leyó con tanta claridad que si el corazón aun le latiera dentro del pecho se le habría parado de la impresión. Ya no quedaba rastro de Levi, no quedaba nada del joven que se durmió apoyando su cabeza contra su vientre cuando ambos reposaron en el metro derruído, nada de aquel chico de rostro de ángel y cierta extraña inocencia, de algo que impedió que David lo asesinara cuando tuvo ocasión. Creyó que el honor de combatir juntos contra aquellas arañas conseguiría que el demonio respetara aquella tregua entre ellos, lo trató como un camarada, um compañero, incluso estuvo a punto de besarlo en aquellos grandes almacenes. Y todo eso se hizo cenizas en unos segundos, sintió el poder que se acumulaba en el aire, David se movió, intentado detenerlo pero fue tarde, demasiado tarde y Leviathan asesinó a sus compañeros.
David quiso gritar de pura rabia, mostrando sus grandes colmillos y el demonio agarró su cuello, debilitado como estaba no se lo pudo impedir, solo mirarlo a los ojos, solo escuchar sus palabras y se dio cuenta de su enorme error; fue un tonto y estúpido. El helicóptero se precitaba hacia tierra, a una enorme velocidad, todo giraba en torno a ellos, el metal se cerraba sobre sus cuerpos como las mandíbulas de un enorme tiburón. ¿Puediera ser este su final? David ya no tuvo tiempo de cavilar nada cuando el dedo de Leviathan entró en su cuello en le herida, hurgando en la carne sangrante y David gritó de dolor.
Luego vino la llama, el calor y la oscuridad. David perdió la consciencia, su cuerpo herido, sin sangre, vulnerable, su poderosa mente se apagó y se quedó callada. No percibó como Leviathan lo trasladaba ni como es colocado sobre las sábanas de seda de una gran cama, sus miembros fueron encadenados, no solo con cadenas vulgares sino con símbolos de poder antiguo que podrían retenerlo hasta el fin de los tiempos. David yacía inerte, su cuerpo herido intentando recuperarse pero sin sangre su capacidad de regeneración era mucho menor. El sol se fue poniendo y la oscuridad de nuevo se hizo presente fuera de los aposentos donde ambos estaban, incluso en aquel estado, David comenzó a despertar.
Sus labios se entreabrieron, mostrando la punta de los colmillos, luego un jadeó apenas ahogado, un silbido doloroso por su garganta. Los parpados se alzaron, los orbes ahora eran de un dorado amarillento, la pupila vertical, afilada y poco se fueron enfocando en el hombre que estaba cerca de él. No habló, parecía que no lo reconociera hasta que movió de repente los dedos de las manos y tiró con fuerza de las cadenas pero se detuvo cuando tuvo que dejarse caer. Estaba atado y su merced.
Ladeó de nuevo el rostro hacia él-Leviathan..-susurró roncamente, había sed de sangre en su voz.-....demonio..-apretó los dientes-aquellos eran buenos hombres, no merecen la muerte que les diste y menos aun después de salvarte de las arañas. ¿Acaso no tienes honor?.-cerró los ojos mareado por el solo esfuerzo de hablar, le dolía todo el cuerpo-Dime...¿ahora me vas a torturar o me entregarás a otro demonio?....-jadeó de nuevo-me traicionaste...-no podía culparlo, ¿acaso no era un demonio? esa era su naturaleza, desearía estar muerto en ese mismo momento por su estupidez. Pero muerto no le serviría a nadie, ahora esta solo .
David quiso gritar de pura rabia, mostrando sus grandes colmillos y el demonio agarró su cuello, debilitado como estaba no se lo pudo impedir, solo mirarlo a los ojos, solo escuchar sus palabras y se dio cuenta de su enorme error; fue un tonto y estúpido. El helicóptero se precitaba hacia tierra, a una enorme velocidad, todo giraba en torno a ellos, el metal se cerraba sobre sus cuerpos como las mandíbulas de un enorme tiburón. ¿Puediera ser este su final? David ya no tuvo tiempo de cavilar nada cuando el dedo de Leviathan entró en su cuello en le herida, hurgando en la carne sangrante y David gritó de dolor.
Luego vino la llama, el calor y la oscuridad. David perdió la consciencia, su cuerpo herido, sin sangre, vulnerable, su poderosa mente se apagó y se quedó callada. No percibó como Leviathan lo trasladaba ni como es colocado sobre las sábanas de seda de una gran cama, sus miembros fueron encadenados, no solo con cadenas vulgares sino con símbolos de poder antiguo que podrían retenerlo hasta el fin de los tiempos. David yacía inerte, su cuerpo herido intentando recuperarse pero sin sangre su capacidad de regeneración era mucho menor. El sol se fue poniendo y la oscuridad de nuevo se hizo presente fuera de los aposentos donde ambos estaban, incluso en aquel estado, David comenzó a despertar.
Sus labios se entreabrieron, mostrando la punta de los colmillos, luego un jadeó apenas ahogado, un silbido doloroso por su garganta. Los parpados se alzaron, los orbes ahora eran de un dorado amarillento, la pupila vertical, afilada y poco se fueron enfocando en el hombre que estaba cerca de él. No habló, parecía que no lo reconociera hasta que movió de repente los dedos de las manos y tiró con fuerza de las cadenas pero se detuvo cuando tuvo que dejarse caer. Estaba atado y su merced.
Ladeó de nuevo el rostro hacia él-Leviathan..-susurró roncamente, había sed de sangre en su voz.-....demonio..-apretó los dientes-aquellos eran buenos hombres, no merecen la muerte que les diste y menos aun después de salvarte de las arañas. ¿Acaso no tienes honor?.-cerró los ojos mareado por el solo esfuerzo de hablar, le dolía todo el cuerpo-Dime...¿ahora me vas a torturar o me entregarás a otro demonio?....-jadeó de nuevo-me traicionaste...-no podía culparlo, ¿acaso no era un demonio? esa era su naturaleza, desearía estar muerto en ese mismo momento por su estupidez. Pero muerto no le serviría a nadie, ahora esta solo .
David Talbot- Cantidad de envíos : 394
Fecha de inscripción : 14/02/2012
Localización : Puede que Trafalgar Square
Re: Seda y sangre - (Priv. +18)
- Traicionarte? – interrogo sonriendo de forma amplia, divertido por la acusación del vampiro – te hice alguna promesa David? Existía alguna norma que hubiese prometido respetar? – interrogo – Lo que tienes, lo provocaste tu mismo cuando te lanzaste sobre mi como un depredador sobre su presa, creías estar cazando un conejito, pero era otra cosa la que tus garras aferraron – dijo inclinándose sobre el, con sus manos apoyadas a los lados de su cabeza – Todo lo mortal perece, no importa si tienes familia, si conoces todos los secretos del mundo, o si simplemente eres muy joven… Los mate, si, como pudo matarlos cualquier otro demonio, como pudo hacer una enfermedad, o como podrían haber sufrido un desperfecto y caer con su bonita nave… - hizo una mueca, revelando fastidio – no tiene caso explicarte, tu tienes la mentalidad de un mortal, no lo entenderás así vivas un milenio completo.
Acaricio la descolorida mejilla del vampiro, pasando sus dedos por estas, descendiendo por el contorno de su quijada, al cuello bordeando la herida en este.
- Me gusta el timbre de tu vos, así que procura no gastar tu energía en palabras, pues si empiezas a ser fastidioso no me dejaras otra salida más que arrancarte la lengua – advirtió con escalofriante naturalidad - Eres mío ahora – dicho eso se inclino por completo mordiendo su hombro, la piel se abrió ante la presión de sus dientes, el vampiro le pertenecía y lo marcaría como tal, para que no olvidara que era su dueño y señor.
Acaricio la descolorida mejilla del vampiro, pasando sus dedos por estas, descendiendo por el contorno de su quijada, al cuello bordeando la herida en este.
- Me gusta el timbre de tu vos, así que procura no gastar tu energía en palabras, pues si empiezas a ser fastidioso no me dejaras otra salida más que arrancarte la lengua – advirtió con escalofriante naturalidad - Eres mío ahora – dicho eso se inclino por completo mordiendo su hombro, la piel se abrió ante la presión de sus dientes, el vampiro le pertenecía y lo marcaría como tal, para que no olvidara que era su dueño y señor.
Invitado- Invitado
Re: Seda y sangre - (Priv. +18)
Por la mente de David pasaron cientos de argumentos para rebatir las palabras del demonio, aquello no era la verdad, la verdad tenía puntos de vista a veces hasta diferentes caras y él no veía allí la verdad absoluta, tampoco quería creer que tuviera razón porque si era así, era mejor estar totalmente muerto. Apretó los dientes, no era momento de debates dialécticos, incluso en aquella situación no dejaba de ser un intelectual con colmillos. Se contuvo, debía conservar su buen juicio y orientar todas sus fuerzas para sobrevivir a todo lo que viniera aquella noche y las demás. No deseaba que le arrancara la lengua, no solo porque era doloroso sino porque en el estado en el cual se encontraba podía pasar más de dos noches sin regenerarla.
Sus ojos dorados se prendieron de aquellas gemas grises que lo observaban glacialmente, despiadadamente, ya no había nada de calor en aquellos ojos, nada de inocencia o dulzura, todo parecía haber sido una ilusión, una especie de delirio o sueño. Se estremeció cuando lo tocó así, notaba el poder a través de las puntas de los dedos, el aura que desprendía, pequeñas chispas azules y eléctricas saltaron de las uñas del demonio, bailando sobre su piel a modo de danzarinas luminosas.
David tiró de sus cadenas cuando los dientes de Leviatham se hundienron en su hombro, jadeó más fuerte y echó la cabeza hacia atrás, cerrando los ojos al sentir que se entraban en su carne, la sangre brotó de nuevo pero junto con ella notaba el calor, parecía que estaba dejando un marca alli, lo señalaba como una especie de res. Ladeó el rostro y abrió de nuevo sus dorados orbes, viendo sus labios posados alli.
-Necesito sangre..-susurró, si quería mantenerlo con vidad y entero, le daría al menos eso, su cuerpo no moriria pero se iria secando y la consciencia de David se dormiría, apagándose. Necesitaba sangre y aunque fuera en aquellas cirscunstancia en desventaja, negociaria para seguir con vida y que su mente ganara fuerza.
Sus ojos dorados se prendieron de aquellas gemas grises que lo observaban glacialmente, despiadadamente, ya no había nada de calor en aquellos ojos, nada de inocencia o dulzura, todo parecía haber sido una ilusión, una especie de delirio o sueño. Se estremeció cuando lo tocó así, notaba el poder a través de las puntas de los dedos, el aura que desprendía, pequeñas chispas azules y eléctricas saltaron de las uñas del demonio, bailando sobre su piel a modo de danzarinas luminosas.
David tiró de sus cadenas cuando los dientes de Leviatham se hundienron en su hombro, jadeó más fuerte y echó la cabeza hacia atrás, cerrando los ojos al sentir que se entraban en su carne, la sangre brotó de nuevo pero junto con ella notaba el calor, parecía que estaba dejando un marca alli, lo señalaba como una especie de res. Ladeó el rostro y abrió de nuevo sus dorados orbes, viendo sus labios posados alli.
-Necesito sangre..-susurró, si quería mantenerlo con vidad y entero, le daría al menos eso, su cuerpo no moriria pero se iria secando y la consciencia de David se dormiría, apagándose. Necesitaba sangre y aunque fuera en aquellas cirscunstancia en desventaja, negociaria para seguir con vida y que su mente ganara fuerza.
David Talbot- Cantidad de envíos : 394
Fecha de inscripción : 14/02/2012
Localización : Puede que Trafalgar Square
Re: Seda y sangre - (Priv. +18)
- lo se, has perdido una cantidad importante de sangre cuando incluso antes ya sentías los efectos del hambre – dijo aun inclinado sobre el, sería sencillo si pudiese alimentarle él, su cuerpo regeneraría en minutos la sangre que le diera, pero como todo lo que concedían los demonios había un alto precio a pagar.
Unos minutos atrás, mientras David seguía inconsciente, había hecho uso de un ordenador en la planta inferior del hotel en el que actualmente se alojaban. Quizás fuese antiguo y viviera mayormente como un nómada, pero no era ajeno a las tecnologías actuales. En cosa de un click habían surgido miles de resultados para su consulta “efectos de la sangre demoniaca en vampiros”, leyó con sumo interés cada artículo, si había un punto en común entre toda esa información era que dejaría de ser un vampiro y se convertiría en un Krusnik, un hibrido entre ambas razas.
Se le antojo divertido e interesante ver como funcionaba aquello, observar el cambio en pleno proceso, pero no con David por supuesto, su hermoso vampiro de piel morena ya era bastante peligroso así como estaba, no necesitaba darle más poder, como Krusnik sería más fuerte, rápido, ágil y letal, así como aumentaría su apetito y por ende la bestia que eran todos los de esa raza.
- No te preocupes, no pretendo dejar que te momifiques, sería desagradable – aquel comentario tenía más de un sentido, una momia de vampiro no encajaba para nada en lo que planeaba hacer con David.- soy retorcido en algunas de mis practicas pero no hasta ese punto – se rio con autentico humor – hare que te traigan algo.
Tomo el teléfono de la mesita de noche y llamo a servicio al cuarto.
- Sangre fresca – dijo y colgó. Se recostó sobre el abdomen de David, tomando el borde de la cortina semi translucida, apreciando con su tacto la suavidad de la tela – me recuerda... – dijo cerrando los ojos y sonriendo, saboreando algún privado recuerdo hasta que algunos vacilantes golpes a su puerta lo sacaron de su ensoñación.
Dejo su cómoda posición para ir a abrir, el servicio era sumamente eficiente, una de las muchas ventajas de la reciente alianza que había forjado. Allí había una criatura de ojos enormes y azules, oscuras ojeras se asentaban bajo los mismos y su piel se veía reseca y pálida, los labios agrietados y lánguidos. El demonio pudo adivinar que difícilmente tendría más de 16 años aquella baja chica atrofiada por dedicarse quizás desde muy temprano a aquella ocupación.
Leviathan puso gentilmente una de sus manos en la espalda de la joven y la guío hasta su hambriento vampiro. Apenas verlo la chica hizo una mueca, pero no de error como se pudiera esperar.
- No puedo alimentarlo, se ve que esta herido, es peligroso – dijo la joven
- No hay nada que temer cariño, David es un completo caballero, no es capaz ni de pisar las flores, además estaré junto a ti, soy muy fuerte, lo parare si el mismo no se detiene – esa era por supuesto una enorme mentira que había brotado con toda naturalidad de su rosada boca.
David quizás fuese un vampiro con una voluntad admirable, pero en el fondo seguía siendo poco más que un animal sediento de sangre, cuando el preciado vitae tocara su paladar el hambre hablaría más fuerte que toda su moralidad, bebería hasta saciarse, cosa que esa enclenque muchacha definitivamente no sobrevivía.
Si se tratase de cualquier otro, tomaría la vida de la joven como un bonus, para algunos vampiros la muerte de sus presas era el momento cumbre del éxtasis, sentían que se llevaban incluso un trozo del alma de sus víctimas, pero David no parecía de ese tipo, era compasivo, una cualidad que en general inspiraba a los demonios.
La joven se hizo un corte y el aroma de su anémica esencia se hizo perceptible para en sensible olfato del cautivo, arrimo la sangrante muñeca con lentitud y cautela, solo que entonces la blanca mano de Leviathan aferro la vacilante muñeca pegándola a la boca del vampiro.
- Bebe David – le incito. Sus ojos destellaban con la emoción de la anticipación, dominarlo físicamente era muy sencillo, el desafío estaba en someter su mente, llevarlo a la agonía y la desesperación.
Unos minutos atrás, mientras David seguía inconsciente, había hecho uso de un ordenador en la planta inferior del hotel en el que actualmente se alojaban. Quizás fuese antiguo y viviera mayormente como un nómada, pero no era ajeno a las tecnologías actuales. En cosa de un click habían surgido miles de resultados para su consulta “efectos de la sangre demoniaca en vampiros”, leyó con sumo interés cada artículo, si había un punto en común entre toda esa información era que dejaría de ser un vampiro y se convertiría en un Krusnik, un hibrido entre ambas razas.
Se le antojo divertido e interesante ver como funcionaba aquello, observar el cambio en pleno proceso, pero no con David por supuesto, su hermoso vampiro de piel morena ya era bastante peligroso así como estaba, no necesitaba darle más poder, como Krusnik sería más fuerte, rápido, ágil y letal, así como aumentaría su apetito y por ende la bestia que eran todos los de esa raza.
- No te preocupes, no pretendo dejar que te momifiques, sería desagradable – aquel comentario tenía más de un sentido, una momia de vampiro no encajaba para nada en lo que planeaba hacer con David.- soy retorcido en algunas de mis practicas pero no hasta ese punto – se rio con autentico humor – hare que te traigan algo.
Tomo el teléfono de la mesita de noche y llamo a servicio al cuarto.
- Sangre fresca – dijo y colgó. Se recostó sobre el abdomen de David, tomando el borde de la cortina semi translucida, apreciando con su tacto la suavidad de la tela – me recuerda... – dijo cerrando los ojos y sonriendo, saboreando algún privado recuerdo hasta que algunos vacilantes golpes a su puerta lo sacaron de su ensoñación.
Dejo su cómoda posición para ir a abrir, el servicio era sumamente eficiente, una de las muchas ventajas de la reciente alianza que había forjado. Allí había una criatura de ojos enormes y azules, oscuras ojeras se asentaban bajo los mismos y su piel se veía reseca y pálida, los labios agrietados y lánguidos. El demonio pudo adivinar que difícilmente tendría más de 16 años aquella baja chica atrofiada por dedicarse quizás desde muy temprano a aquella ocupación.
Leviathan puso gentilmente una de sus manos en la espalda de la joven y la guío hasta su hambriento vampiro. Apenas verlo la chica hizo una mueca, pero no de error como se pudiera esperar.
- No puedo alimentarlo, se ve que esta herido, es peligroso – dijo la joven
- No hay nada que temer cariño, David es un completo caballero, no es capaz ni de pisar las flores, además estaré junto a ti, soy muy fuerte, lo parare si el mismo no se detiene – esa era por supuesto una enorme mentira que había brotado con toda naturalidad de su rosada boca.
David quizás fuese un vampiro con una voluntad admirable, pero en el fondo seguía siendo poco más que un animal sediento de sangre, cuando el preciado vitae tocara su paladar el hambre hablaría más fuerte que toda su moralidad, bebería hasta saciarse, cosa que esa enclenque muchacha definitivamente no sobrevivía.
Si se tratase de cualquier otro, tomaría la vida de la joven como un bonus, para algunos vampiros la muerte de sus presas era el momento cumbre del éxtasis, sentían que se llevaban incluso un trozo del alma de sus víctimas, pero David no parecía de ese tipo, era compasivo, una cualidad que en general inspiraba a los demonios.
La joven se hizo un corte y el aroma de su anémica esencia se hizo perceptible para en sensible olfato del cautivo, arrimo la sangrante muñeca con lentitud y cautela, solo que entonces la blanca mano de Leviathan aferro la vacilante muñeca pegándola a la boca del vampiro.
- Bebe David – le incito. Sus ojos destellaban con la emoción de la anticipación, dominarlo físicamente era muy sencillo, el desafío estaba en someter su mente, llevarlo a la agonía y la desesperación.
Invitado- Invitado
Re: Seda y sangre - (Priv. +18)
La menta de David, ágil por naturaleza, ahora andaba a marchas forzadas, estudiando al demonio que estaba delante de él, ahora se le antojaba un niño pequeño, cruel y sádico, de esos que arrancan patas a las arañas para ver con cuantas aun es capaz de huir o las alas a una mosca, solo que este caso era él la mariposa atrapada, sabía que a larga sería un juego de voluntades, de sobrevivir a la presión y lo que era más complicado, seguir siendo el mismo si sobrevivía al trance. Ladeó el rostro cuando Leviathan se puso en pie para tomar el télefeno y hacer su pedido, aprovechó para tirar de sus cadenas sutilmente y estudiar los eslabones, las runas que estaban marcadas en su superficie con detenimiento. Dudaba que fueran de Leviatham era un tipo de hechicería muy concreta. Frunció el ceño, o aquel demonio no había estado solo como creyó desde el principio o se había buscado aliados poderosos.
Volvió la vista hacia él cuando se aproximó de nuevo al lecho, acomodándose de aquella forma natural, indiferente, de nuevo se comportaba como un adolescente que se encuentra con una amigo y justo adoptando aquella postura cuando durmieron juntos en el subterráneo. David estrechó sus ojos amarillentos, era una forma sutil de recordarle su error, de pincharlo y del vampiro no se movió aunque hibiera querido ahora mismo su cuerpo no respondía, el dolor de las heridas era amortiguada pero constante, latiendo sordamente en sus nervios.
La puerta se abrió y cuando aquella niña que ni siquiera llegaba a la edad de mujer entró, David se puso tenso, sus músculos se agarrotaron a medida que ellas con pasos vacilantes se iba acercando, los ojos grandes y devaídos recorrieron el cuerpo desnudo de David, éste odiaba sentirse así de expuesto, no es que David fuera pudoroso en la intimidad pero si tenía un sentido estricto de la corrección y aquello no lo era. Apretó los dientes y cerró los ojos, David cazaba como algo excepcional, cuando el hambre lo acuciaba de tal manera que no podía enfocar su mente, al contrario que casi todos los de su especie, no tenía un modelo de presa, no era un sibarita como Lestat, no se tomaba la molestia en buscar algo concreto. David salía a la calle y cuando veía un hombre grande, se limitaba a atacarlo sin siquiera hablar y tomar la sangre junto con su vida.
Jadeó cuando olió aquella sangre, era una sangre excasa en los elementos esenciales, era una sangre hasta ácida por el olor pero continuaba siendo sangre y él se encontraba herido, débil y su metabolismo vampírico gritaba de voracidad, pedía su ración, pedía que David pagara el precio por lo que era, por todos los dones y por el cuerpo que ahora vestía su alma. Su mente se retorció, su voluntad luchaba contra el hambre y el vampiro al tiempo. Sintió que la muñeca se posaba sobre sus labios y David abrió los ojos, mirando el rostro de ella, sus labios temblaban, sus ojos estaban llorosos , rogaba por su vida. David sintió el odio hacia el demonio que lo obligaba, sus colmillos crecieron dentro de su boca, filosos y blancos.
Ella gimió, entreabriendo sus rosados labios, su cuerpo flaco se estremeció cuando David dio el primer sorbo, comenzó a beber. Cerró los ojos cuando la sangre bajó por su garganta y entró en su cuerpo, jadeó contra la piel perforada, un jadeo de placer, orgasmico, no era él, era el vampiro. Ella comenzó a palidecer y las heridas del cuerpo de David a cerrarse, la patina brillante cubrió el cuerpo que volvía a adquirir aquel lustre bronceado, los músculos se marcaron y hasta sus cabellos parecieron revolverse sobre su cabeza.
Ella emitió otro quejido, queriendo separarse, sus pequeños senos sin sostén botaron bajo la camiseta que vestía cuando David lamió su muñeca, de una forma sensual, con la punta de la lengua, ella apenas se sostenía y los latidos del corazón bajaban de ritmo pero aun así...era erótico cuando un vampiro se alimentaba sino era por la fuerza monstruosa, David le lamió la punta de los dedos de forma inconsciente, la sangre lo alteraba, lo cambiaba, por eso nunca dejaba que nadie lo viera cazar ni deseaba a nadie cerca, era como sumergirse en la oscuridad. Volvió a morder una segunda vez, bebiendo hasta que ella cerró los ojos y entonces David apartó sus labios ahora sensuales, con color, su cuerpo parecía estar tibio al contacto y suspiró profundamente.
-Malditos sean tus ojos, Levi.-su voz ahora era más profunda y sensual, sobrenatural.
Volvió la vista hacia él cuando se aproximó de nuevo al lecho, acomodándose de aquella forma natural, indiferente, de nuevo se comportaba como un adolescente que se encuentra con una amigo y justo adoptando aquella postura cuando durmieron juntos en el subterráneo. David estrechó sus ojos amarillentos, era una forma sutil de recordarle su error, de pincharlo y del vampiro no se movió aunque hibiera querido ahora mismo su cuerpo no respondía, el dolor de las heridas era amortiguada pero constante, latiendo sordamente en sus nervios.
La puerta se abrió y cuando aquella niña que ni siquiera llegaba a la edad de mujer entró, David se puso tenso, sus músculos se agarrotaron a medida que ellas con pasos vacilantes se iba acercando, los ojos grandes y devaídos recorrieron el cuerpo desnudo de David, éste odiaba sentirse así de expuesto, no es que David fuera pudoroso en la intimidad pero si tenía un sentido estricto de la corrección y aquello no lo era. Apretó los dientes y cerró los ojos, David cazaba como algo excepcional, cuando el hambre lo acuciaba de tal manera que no podía enfocar su mente, al contrario que casi todos los de su especie, no tenía un modelo de presa, no era un sibarita como Lestat, no se tomaba la molestia en buscar algo concreto. David salía a la calle y cuando veía un hombre grande, se limitaba a atacarlo sin siquiera hablar y tomar la sangre junto con su vida.
Jadeó cuando olió aquella sangre, era una sangre excasa en los elementos esenciales, era una sangre hasta ácida por el olor pero continuaba siendo sangre y él se encontraba herido, débil y su metabolismo vampírico gritaba de voracidad, pedía su ración, pedía que David pagara el precio por lo que era, por todos los dones y por el cuerpo que ahora vestía su alma. Su mente se retorció, su voluntad luchaba contra el hambre y el vampiro al tiempo. Sintió que la muñeca se posaba sobre sus labios y David abrió los ojos, mirando el rostro de ella, sus labios temblaban, sus ojos estaban llorosos , rogaba por su vida. David sintió el odio hacia el demonio que lo obligaba, sus colmillos crecieron dentro de su boca, filosos y blancos.
Ella gimió, entreabriendo sus rosados labios, su cuerpo flaco se estremeció cuando David dio el primer sorbo, comenzó a beber. Cerró los ojos cuando la sangre bajó por su garganta y entró en su cuerpo, jadeó contra la piel perforada, un jadeo de placer, orgasmico, no era él, era el vampiro. Ella comenzó a palidecer y las heridas del cuerpo de David a cerrarse, la patina brillante cubrió el cuerpo que volvía a adquirir aquel lustre bronceado, los músculos se marcaron y hasta sus cabellos parecieron revolverse sobre su cabeza.
Ella emitió otro quejido, queriendo separarse, sus pequeños senos sin sostén botaron bajo la camiseta que vestía cuando David lamió su muñeca, de una forma sensual, con la punta de la lengua, ella apenas se sostenía y los latidos del corazón bajaban de ritmo pero aun así...era erótico cuando un vampiro se alimentaba sino era por la fuerza monstruosa, David le lamió la punta de los dedos de forma inconsciente, la sangre lo alteraba, lo cambiaba, por eso nunca dejaba que nadie lo viera cazar ni deseaba a nadie cerca, era como sumergirse en la oscuridad. Volvió a morder una segunda vez, bebiendo hasta que ella cerró los ojos y entonces David apartó sus labios ahora sensuales, con color, su cuerpo parecía estar tibio al contacto y suspiró profundamente.
-Malditos sean tus ojos, Levi.-su voz ahora era más profunda y sensual, sobrenatural.
David Talbot- Cantidad de envíos : 394
Fecha de inscripción : 14/02/2012
Localización : Puede que Trafalgar Square
Re: Seda y sangre - (Priv. +18)
Leviathan rio con bastante humor mientras sostenía el cuerpo inerte de la cena de David, aun sin dejar de reír la alzo en brazos, las extremidades de la joven colgaron sin vida, carentes de todo color y el la acurruco en sus brazos como si se tratara de una princesa dormida y el por supuesto, un gallardo príncipe. Sin embargo la escena no duro más que el tiempo que le tomo llegar hasta la puerta y arrojarla como un saco de basura al pasillo, eso sin duda incomodaría a algunos huéspedes, pero nadie le reclamaría al demonio, con algo de suerte el servicio del hotel la desaparecería antes de que fuese avistada por uno de sus pasajeros.
- Al final de la noche, vas a maldecir muchas otras partes de mi – predijo en tanto acariciaba los firmes muslos, deslizando su mano hasta la cara interna de estos. Un gruñido bajo se formulo en su garganta, mientras su mirada se entrecerraba y recorría su desnudez sin prisas, al igual que sus manos captando la tibieza recientemente adquirida.
- lo que dijiste antes realmente me molesto… no puedes solo menear tu trasero frente a un demonio, tentarlo con tus encantos de vampiro y luego pretender darle una pada en el culo… - dijo dando énfasis a sus palabras atrapando rudamente el miembro ajeno – pero también he de admitir que he sido idiota al no matarte cuando te vi, tu especie es considerada por nosotros como una de las más despreciables, porque aun con el toque de la oscuridad, no pueden borrar lo que fueron… siempre serás un mortal en un cuerpo casi inmortal – relajo el agarre a sus partes empezando a acariciarlo.
- Al final de la noche, vas a maldecir muchas otras partes de mi – predijo en tanto acariciaba los firmes muslos, deslizando su mano hasta la cara interna de estos. Un gruñido bajo se formulo en su garganta, mientras su mirada se entrecerraba y recorría su desnudez sin prisas, al igual que sus manos captando la tibieza recientemente adquirida.
- lo que dijiste antes realmente me molesto… no puedes solo menear tu trasero frente a un demonio, tentarlo con tus encantos de vampiro y luego pretender darle una pada en el culo… - dijo dando énfasis a sus palabras atrapando rudamente el miembro ajeno – pero también he de admitir que he sido idiota al no matarte cuando te vi, tu especie es considerada por nosotros como una de las más despreciables, porque aun con el toque de la oscuridad, no pueden borrar lo que fueron… siempre serás un mortal en un cuerpo casi inmortal – relajo el agarre a sus partes empezando a acariciarlo.
Invitado- Invitado
Re: Seda y sangre - (Priv. +18)
Una risa burbuejante, fuerte e intensa manó del musculoso pecho de David, sus ojos dorados se posaron en el rostro del demonio con evidente burla y sus colmillos asomaron casi sobre sus labios, viendo como cogía su pene entre los dedos y de forma torpe intentaba excitarlo, David había tenido amantes, claro que sí, lo que ocurría es que en sus tiempos de madurez prefirió los libros a las personas, pero en la cama fue pasional e intenso, no sería uno dedos sobre su glande rosado y ancho lo que lograba que sufriera un hormigueo en sus testículos y menos todavía que su hombría se pusiera dura como una piedra, erguida y desafiante a la gravedad-¿Eso es todo lo que sabes hacer?-su voz era un espeso ronroneo, destilaba sangre oscura, un llamada al deseo y la voracidad-Serás un demonio pero como amante, francamente, un aficionado.
David estaba cambiando, la sangre lo alteraba completamente, hacia salir a su otro lado, aquel que era despiadado, directo y hasta cruel. Aquel que se alimentaba con los vicios más ocultos, que nació la noche en que Lestat lo convirtió en una isla de Barbados, era el vampiro, la bestia y ya habá recibido su ración de sangre y ahora estaba completamente furiosa y divertida. Los dorados ojos se incendiaron, David movió los dedos con un giro de su muñeca, aferrando las cadenas, aquello se pondría taaaan emocionantes, sobre todo para Leviatham, se había cansado del juego.
-¿Quieres jugar a dominar?..me parece que no sabes cómo hacerlo, eres más como un perro que muerde a una orden. Deja que yo te enseñe-David tiró de las cadenas con todos sus miembros y su cuerpo, los grilletes no podrían romperlos pero las cadenas...ah, estaban ancladas a vulgar madera y piedra, eso no podia retener a un vampiro, jamás. Las caderas rompieron el cabezas de la cama, astillándolo, los pedazos de madera volaron en todas direcciones, también que quebró los postes de la cama. Rodó por el suelo y se puso en pie, azotó la cadera y la enrrolló al cuello del demonio, lo atrajó hacia él y le propicio un puñetazo en el estómago.
Lo tiró al suelo y mordió su cuello, clavando sus colmillos en la yugular pero sin beber, podría arrancarle la vértebra de cuajo. Su mente tocó la suya, "¿crees que soy algo a lo que puedas dominar así? ¿crees que voy permitir que un demonio mancille mi honor y mi cuerpo? creo que no pero te puedo enseñar humillación y venganza" Las uñas de David se hicieron largas y afiladas, destrozó los pequeños pantalones que lucían Leviatham, desnudándolo y un dedo se colocó sobre su ano, lo penetró violentamente y hasta el fondo. Al tiempo movió sus caderas y su sexo se rozó contra el demonio, moviendo polla con polla.
"No te muevas, si haces un solo gesto te arrancare toda las vértebras" susurró en su mente. Movió su dedo de nuevo, notando el calor en el recto del demonio y lo desgarró poco a poco para humedecerlo, que cosa tan tierna, seguramente ya lo habrían montado otros, no había demonio virgen, eso era seguro.
David estaba cambiando, la sangre lo alteraba completamente, hacia salir a su otro lado, aquel que era despiadado, directo y hasta cruel. Aquel que se alimentaba con los vicios más ocultos, que nació la noche en que Lestat lo convirtió en una isla de Barbados, era el vampiro, la bestia y ya habá recibido su ración de sangre y ahora estaba completamente furiosa y divertida. Los dorados ojos se incendiaron, David movió los dedos con un giro de su muñeca, aferrando las cadenas, aquello se pondría taaaan emocionantes, sobre todo para Leviatham, se había cansado del juego.
-¿Quieres jugar a dominar?..me parece que no sabes cómo hacerlo, eres más como un perro que muerde a una orden. Deja que yo te enseñe-David tiró de las cadenas con todos sus miembros y su cuerpo, los grilletes no podrían romperlos pero las cadenas...ah, estaban ancladas a vulgar madera y piedra, eso no podia retener a un vampiro, jamás. Las caderas rompieron el cabezas de la cama, astillándolo, los pedazos de madera volaron en todas direcciones, también que quebró los postes de la cama. Rodó por el suelo y se puso en pie, azotó la cadera y la enrrolló al cuello del demonio, lo atrajó hacia él y le propicio un puñetazo en el estómago.
Lo tiró al suelo y mordió su cuello, clavando sus colmillos en la yugular pero sin beber, podría arrancarle la vértebra de cuajo. Su mente tocó la suya, "¿crees que soy algo a lo que puedas dominar así? ¿crees que voy permitir que un demonio mancille mi honor y mi cuerpo? creo que no pero te puedo enseñar humillación y venganza" Las uñas de David se hicieron largas y afiladas, destrozó los pequeños pantalones que lucían Leviatham, desnudándolo y un dedo se colocó sobre su ano, lo penetró violentamente y hasta el fondo. Al tiempo movió sus caderas y su sexo se rozó contra el demonio, moviendo polla con polla.
"No te muevas, si haces un solo gesto te arrancare toda las vértebras" susurró en su mente. Movió su dedo de nuevo, notando el calor en el recto del demonio y lo desgarró poco a poco para humedecerlo, que cosa tan tierna, seguramente ya lo habrían montado otros, no había demonio virgen, eso era seguro.
David Talbot- Cantidad de envíos : 394
Fecha de inscripción : 14/02/2012
Localización : Puede que Trafalgar Square
Re: Seda y sangre - (Priv. +18)
Las luces de la habitación explotaron repentinamente, aquel fue el único indicio de lo que vendría. Con un movimiento certero hundió sus dedos en el pecho del vampiro, aferrando su mano en torno al corazón. David podría arrancar sus vértebras si así le apetecía, eso lo dejaría desconectado del mundo pero no lo mataría, con los demonios no existía un medio efectivo de exterminarlos por completo, ya que aun si el recipiente era dañado, su esencia, la oscuridad no podía ser disipada y encontraba un medio de volver a materializarse así demorase días o incluso años.
- Hazlo chupa sangre – le desafío con desprecio contenido en cada palabras – Arráncalas, si te atreves, pero yo me llevare de premio tu corazón – dicho eso le dio una descarga directo al corazón, su piel se cubrió de vibrantes venas de energía azulada, danzando por todo su cuerpo, creciendo a medida que sus ojos destellaban y resplandecían por efecto de la electricidad que escapaba incluso de sus pupilas.
Tocarlo era como aferrarse a un cable de alta tensión, con la diferencia que el voltaje seguía aumentando y parecía poder crecer infinitamente.
El demonio había cometido un error alimentando a David y subestimando su fuerza, creyó que podría conservarlo para si, un premio del que disfrutaría por un largo tiempo, sin embargo ahora lo que tenía ante el no era lo que había deseado, su mente y su cuerpo se revelaban a someterse a un ser inferior, antes soportaría ser cortado a pedazos parte por parte con un oxidado cuchillo.
Hecho la cabeza hacia atrás abriendo su boca para liberar un grito lleno de ira, pero no solo broto aquel ensordecedor y bestial rugido, sino que un haz de electricidad pura se disparo desde sus fauces chocando contra el techo de la habitación, corriendo por las pareces y sacando crispas a las tomas.
- Hazlo chupa sangre – le desafío con desprecio contenido en cada palabras – Arráncalas, si te atreves, pero yo me llevare de premio tu corazón – dicho eso le dio una descarga directo al corazón, su piel se cubrió de vibrantes venas de energía azulada, danzando por todo su cuerpo, creciendo a medida que sus ojos destellaban y resplandecían por efecto de la electricidad que escapaba incluso de sus pupilas.
Tocarlo era como aferrarse a un cable de alta tensión, con la diferencia que el voltaje seguía aumentando y parecía poder crecer infinitamente.
El demonio había cometido un error alimentando a David y subestimando su fuerza, creyó que podría conservarlo para si, un premio del que disfrutaría por un largo tiempo, sin embargo ahora lo que tenía ante el no era lo que había deseado, su mente y su cuerpo se revelaban a someterse a un ser inferior, antes soportaría ser cortado a pedazos parte por parte con un oxidado cuchillo.
Hecho la cabeza hacia atrás abriendo su boca para liberar un grito lleno de ira, pero no solo broto aquel ensordecedor y bestial rugido, sino que un haz de electricidad pura se disparo desde sus fauces chocando contra el techo de la habitación, corriendo por las pareces y sacando crispas a las tomas.
Invitado- Invitado
Re: Seda y sangre - (Priv. +18)
Aquel habría sido un golpe maestro de Leviatham si simplemente David tuviera un corazón vivo dentro de ese pecho, lo cierto, es que su corazón dejó de latir hace dos sigos y medio, que se lo arrancara no impediría que David continuara moviéndose en completa libertad porque en realidad estaba muerto. Lo escalofriante de los vampiros es que estaban muertos, o quizás fueran una forma de vida completamente diferente pero lo cierto, es que si David respiraba no era porque lo necesitara sino porque simplemente era un hábito para él del cual le costaba desprenderse, David no quería renunciar fácilmente a esa ficción de vida. Pero el dolor continuaba siendo parte de aquel cuerpo y David lo sintió cuando los dedos tocaron su pecho, creando aquel voltaje.
Sus colmillos se soltaron pero se llevaron algo de la blanca piel del cuello de Leviatham, notando varias gotas de su sangre en su lengua, ésta ardió pero David escupió a un lado, no quería nada de aquel demonio. Su cuerpo desnudo y bronceado salió propulsado hacia atrás. Los poderosos músculos del cuerpo del vampiro se contrajeron y David giró en el aire, recuperando el equilibrio como un gato y aterrió sobre uno de los postes de madera de la cama que estaba en el suelo y esperó.
David había tenido oportunidad de estudiar a Leviatham durante sus ataques, puede que como un estúpido creyera que el demonio era algo más que el resto de sus depravados y viles congéneres pero la mente de David tomó buena nota de todo lo que observó, estaba entrenado para ello. Y si uno sabía de física y de como funcionaba la electricidad a niveles atómicos también sabría que era un aislante de la misma. Los pies desnudos de David tocaron la madera, recogió las cadenas para que no tocaran el suelo. Posó sus ojos en Leviatham viendo aquel increible despliegue de poder, era hora de marchase, no tenía ni sus armas ni sus recursos habituales y desde luego quería conservar la vida.
David cogió impulso y su cuerpo salió disparada, atravesó la ventana de cristal y cayó desde un octavo piso al asfalto de la calle, agrietandolo con el impacto. Los coches pitaron y se desviaron, un caos se formó en mitad de la avenida mientras David se ponía en pie, sin ropa encima de su cuerpo, con las cadenas y los grilletes reluciendo. Se tambaleó, jadeando apenas, medio mareado pero luego dio un salto prodigioso, de techo en techo de los coches, poniendo distancia.
Sus colmillos se soltaron pero se llevaron algo de la blanca piel del cuello de Leviatham, notando varias gotas de su sangre en su lengua, ésta ardió pero David escupió a un lado, no quería nada de aquel demonio. Su cuerpo desnudo y bronceado salió propulsado hacia atrás. Los poderosos músculos del cuerpo del vampiro se contrajeron y David giró en el aire, recuperando el equilibrio como un gato y aterrió sobre uno de los postes de madera de la cama que estaba en el suelo y esperó.
David había tenido oportunidad de estudiar a Leviatham durante sus ataques, puede que como un estúpido creyera que el demonio era algo más que el resto de sus depravados y viles congéneres pero la mente de David tomó buena nota de todo lo que observó, estaba entrenado para ello. Y si uno sabía de física y de como funcionaba la electricidad a niveles atómicos también sabría que era un aislante de la misma. Los pies desnudos de David tocaron la madera, recogió las cadenas para que no tocaran el suelo. Posó sus ojos en Leviatham viendo aquel increible despliegue de poder, era hora de marchase, no tenía ni sus armas ni sus recursos habituales y desde luego quería conservar la vida.
David cogió impulso y su cuerpo salió disparada, atravesó la ventana de cristal y cayó desde un octavo piso al asfalto de la calle, agrietandolo con el impacto. Los coches pitaron y se desviaron, un caos se formó en mitad de la avenida mientras David se ponía en pie, sin ropa encima de su cuerpo, con las cadenas y los grilletes reluciendo. Se tambaleó, jadeando apenas, medio mareado pero luego dio un salto prodigioso, de techo en techo de los coches, poniendo distancia.
David Talbot- Cantidad de envíos : 394
Fecha de inscripción : 14/02/2012
Localización : Puede que Trafalgar Square
Re: Seda y sangre - (Priv. +18)
Varios pisos del hotel se vieron afectados por el arranque del demonio, columnas de humo negro se alzaban hacia el cielo mientras el aullido de la sirena de bomberos rompía la relativa rutina del tránsito. En su huida David seguramente apreciaría varios transformadores sobrecargados escupiendo chispas desde sus columnas.
Leviathan respiraba agitado llenando sus pulmones con el mismo hollín que insistía en pegarse a su dermis desnuda, camino hasta el ventanal roto mirando a través de este el mar de vehículos yendo y viniendo de todas direcciones. Apretó los dientes con furia, las acciones del vampiro eran imperdonables, se había burlado de el y realizado la mayor osadía que algún enemigo intentara, le encontraría y le haría pagar del modo más doloroso que pudiese imaginar…
Conforme imaginaba su venganza la ira se fue apaciguando dentro de el, noto entonces que sostenía algo en la mano, un muñón sanguinolento de carne, el propio corazón de Talbot, sonrío ante la ironía, aquel vampiro no podía siquiera imaginar lo generoso que había sido su propio corazón con el, le había deseado a pesar de ser lo que era, pero aquel sentimiento ardería como ahora lo hacía aquella habitación, quemaría de su corazón y su mente cualquier rasgo de debilidad hacía aquella criatura de ojos dorados. La siguiente vez que sus caminos se cruzaran solo tendría reservado para el dolor y muerte.
(FIN DEL TEMA)
Leviathan respiraba agitado llenando sus pulmones con el mismo hollín que insistía en pegarse a su dermis desnuda, camino hasta el ventanal roto mirando a través de este el mar de vehículos yendo y viniendo de todas direcciones. Apretó los dientes con furia, las acciones del vampiro eran imperdonables, se había burlado de el y realizado la mayor osadía que algún enemigo intentara, le encontraría y le haría pagar del modo más doloroso que pudiese imaginar…
Conforme imaginaba su venganza la ira se fue apaciguando dentro de el, noto entonces que sostenía algo en la mano, un muñón sanguinolento de carne, el propio corazón de Talbot, sonrío ante la ironía, aquel vampiro no podía siquiera imaginar lo generoso que había sido su propio corazón con el, le había deseado a pesar de ser lo que era, pero aquel sentimiento ardería como ahora lo hacía aquella habitación, quemaría de su corazón y su mente cualquier rasgo de debilidad hacía aquella criatura de ojos dorados. La siguiente vez que sus caminos se cruzaran solo tendría reservado para el dolor y muerte.
(FIN DEL TEMA)
Invitado- Invitado
Damned Souls :: :: ● Otros Sitios del Mundo ● :: ● AMÉRICA ● :: ••【 Los Angeles City 】•• :: ● HOLLYWOOD HILLS ●
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Jue Mayo 24, 2018 10:09 am por Kenneth Shaw
» Disenchanted [Adrian]
Jue Mayo 24, 2018 7:15 am por Kenneth Shaw
» Links caídos.
Miér Nov 16, 2016 2:25 pm por Leonor Regnault
» Registro de Avatares - OBLIGATORIO
Miér Nov 16, 2016 2:11 pm por Leonor Regnault
» Water Into Wine {Priv: Dennis JonBenét}
Jue Mayo 26, 2016 3:53 pm por Dennis JonBenét
» New Beginning
Jue Abr 21, 2016 2:04 pm por Garret Giordano
» Reconsiderando...
Vie Abr 15, 2016 12:53 pm por Sammael
» Leviathan (Liv Yatan)
Miér Abr 13, 2016 10:34 am por Leviathan
» World of Shadows (normal)
Vie Abr 08, 2016 10:24 am por Invitado