Protegiendo al.. ¿Inocente?

La jornada habia sido muy intensa, necesitaba tomar un cafe... que digo cafe. Un tanque de cafe. Hice a un lado los papales dejandoselos a mi compañero y me coloque la chupa de cuero para salir de la oficina. En frente habia una cafeteria bastante buena, al menos sus cafes despertaban hasta al mas perezoso. Sabia que tenia que haberme pedido unos dias, tenia que reacomodar el piso, tomar todas aquellas cosas que no eran mias y ya no eran de nadie, pero no podia quedarme demasiado tiempo sin hacer nada por que mi mente se pondria a pensar....y a pensar.

Vi que habian varias personas guardando una cola para pedir, pero habia una chica que, ademas de parecer fuera de lugar, estaba ahí en medio, con a saber que intenciones.
-Perdona chica. ¿Esta haciendo cola para pedir?- le pregunte a una joven de largos cabellos blanquecinos con un atuendo bastante atipico que clamaba las atenciones de la mayor parte del genero masculino.

Había entrado a una cafetería, sin saber muy bien con que motivos, destruir el local... O solo pedir café y algo de comer, suspire en medio de la gente y escuche que alguien me hablaba. Fruncí levemente el ceño y me gire para responder.

Si... - murmure mirando sus ojos de color verde.

Era lo que mas resaltaba de aquel humano, ladee la cabeza y aparte con cuidado la extensión roja que llevaba, resaltaba con mis cabellos blancos, sonreí levemente y volví a girarme viendo que ya había poca gente pidiendo.

Frunci el ceño ligeramente, bien podia colocarse la chica en la cola como todo el mundo. Los jovenes siempre eran descuidados y el habia sido uno de ellos, definitivamente de los que se colaba sigiloso para pedir el primero.

-Le recomiendo el cafe de vahinilla, si es que le van los sabores dulces- hable a su espalda por que se habia girado hacia adelante. No podia evitarlo, tendia a ser amable con las personas aunque no las conociera, aunque no las volviera a ver nunca mas -Aunque si prefiere algo mas fuerte, el Cafe negro con chocolate puro se ajustara a sus necesidades...- adverti con cierta diversion, me conocia totalmente todos esos cafes, de hecho si alguna vez dejaba de ser detective pediria trabajo en este lugar, no habia nada que me desagradase de el.

-Lo siento, estoy siendo el pesado de los cafes..- volvi a decir rascandome un poco la nuca incomodo ante su silencio.

Me puse detrás de una chica y escuche al chico recomendarme algunos cafés, ladee un poco la cabeza sin contestarle. Camine unos pasos hacia delante y me volví a girar con media sonrisa.

Gracias, y no te preocupes no eres pesado - dije aun con la cabeza ladeada.

Volví a girarme y me puse a mover la cadera sin darme cuenta como si tuviera una cola invisible, notaba las miradas de los hombres en mi.

Podría pasarme por Helsinki a ver que se cuece allí - susurre casi inaudible jugando con la extensión roja con el ceño fruncido.
Vi que ya me tocaba a mi por lo que mire fijamente al chico que me atendía. - Café con leche - pedí con una sonrisa aunque para él se había traducido como " pon sangre de vampiro en el vaso".

El chico cogió el vaso de papel y se fue hacia adentro, volví a girarme hacia el chico de ojos bonitos sonriendo levemente.

Soy algo tradicional yo - reí levemente y vi que un hombre se acercaba a mi por lo que comencé a gruñir intentando que no se acercara. -Ni me toques - dije apartándome hacia el lado contrario del hombre sin despegarme de la barra.

Me cruce de brazos mientras esperaba, ladeando el rostro para ver mas alla de la muchacha y comprobar que solo habia un chico sirviendo cafes y que por ello la cola era mas pesada. Nunca lo comprenderia, en hora punta por que no llamaban a dos trabajadores?. Siempre pasaba igual, pero los cafes estaban tan buenos..

-Ah bueno, el cafe con leche tambien tiene un agradable sabor- respondi sonriendole un poco y en cuanto me dejo paso, llegue hasta la barra en donde mientras traian el cafe de la chica, yo ya habia pedido el mio, uno bien cargado, con canela y virutas de vahinilla.

Escuche el gruñido y frunci el ceño observando. ¿Se habian perdido las formas de ligar en estos tiempos tan oscuros? ¿Que clase de acorralamiento era ese? Me puse entre ambos.
-Un paso atras tio- lo empuje ligeramente, era bastante mas fornido que yo, pero no me asustaba su superioridad fisica.
-¿Quieres problemas? Te aseguro que los vas a encontrar- abrí la chaqueta de cuero y le mostre la parte sobresaliente de mi placa, suficiente como para que se retirase con una sonrisa incomoda.

-¿Estas bien?- le pregunte a la peliblanca girandome hacia ella -que capullo mas desagradable eh...- añadi sonriendo para quitarle importancia.

Seguí gruñendo sin dejar de mirar aquel hombre aunque aquel chico se pusiera en medio para separarle, intentaba no saltar a su cuello y formar un espectáculo en aquella cafetería.

Cuando sus ojos verdes se volvieron hacia mi, volví a la realidad y me quede mirando estos intentando temblar un poco mas para parecer una mujer normal.

Si... Estoy bien... - susurre con el ceño fruncido levemente mire hacia la barra viendo el vaso del café suspire cerrando los ojos y lo cogí para darle un trago aunque se suponía que estaba caliente.
Esto es una mierda - saque un billete y lo puse en la mesa para pagarlo. Gracias

Mire a la chica, me parecio un gran gato blanco enseñando dientes y uñas, bufando aun pese a que el tipo se habia alejado. Por lo general las reacciones no eran tan intensas como la de ella, eso me daba alguna idea de que habia tenido mas de un problema con algun hombre.

-Los hombres son unos cerdos, aunque claro..siempre hay una excepcion- comente con una ligera sonrisa -¿Ha tenido muchos problemas con ellos?- pregunté intuyendo de antemano la respuesta a la misma, iba vestida de una forma muy llamativa, de haber tenido mas confianza con ella se lo habria comentado.

Tomé mi cafe y deje un billete incluyendo propina. Mis manos se calentaron al instante y ese agradable aroma me llevo al paraiso de los sentidos.

Cogí todo mi cabello poniéndolo al lado contrario de la extensión así caía y quedaba bien. Escuche las palabras de aquel chico y volví a ladear la cabeza preguntando porque era tan amable, suspire y volví a dar otro trago de aquella sangre.

Solo con uno - a los demás me los suelo comer. Pensé mientras le seguía mirando, tampoco era de ir diciendo que era yo, y mas si ese alguien era un humano que parecía un policía y tampoco era idea de decirle que me había violado mi propio padre demonio.

Te gustaría dar un paseo? - pregunte con media sonrisa dando vueltas al vaso en mis manos

Arrime el vaso calentito a mis labios y di un pequeño sorbo, suficiente como para percibir la quemazon en la lengua que me hiciera soltar una maldicion por lo bajo. Luego la mire, alzando ambas cejas ante su respuesta y frunciendolas despues.
-¿Puedo saber que paso con ese hombre?...si quieres contarmelo claro, no te sientas obligada solo por que yo sea del departamento de policia.- explique ante mi creciente curiosidad, soplandole luego un poco a la bebida que humeaba.

Mire el reloj que descansaba en la muñeca derecha y asenti a su pregunta -Si claro, aun tengo media hora de descanso y siempre es agradable conocer gente nueva- sonrei afable y me dirigi a la salida protegiendo el cafe con ambas manos, por si acaso a alguno le daba por pasar empujando.

Ladee la cabeza cuando pregunto que había pasado, no sabía si responder que pasaba, suspire y comencé a caminar hacia la salida junto a él cuando comenzó a caminar.

Me ... violó - murmure encogiendo mis hombros, volví a dar un sorbo a la sangre hasta terminarla.
Esperaba que no preguntara sobre quien fue o algo así, no diría nada.

Por cierto... Me llamo Loriel - sonreí levemente algo triste, hacia tiempo que no usaba ese nombre pero siendo de la policía era mejor ya que tenían dos informes diferentes a mi.
Así que poli eh... Creo que tendrías que ir con mas cuidado, no sabes con quien te puedes cruzar en cualquier momento - murmure cuando salimos a fuera. Ronronee levemente y volví a mirarle. - Me gusta mi forma de vestir y no voy a cambiarla.

Con solo dos palabras expresadas con tanta simplicidad e indiferencia consiguio dejarme helado. Las violaciones se habian visto en aumento durante los ultimos años, tanto o mas como el indice de asesinatos y aunque no me encargaba de ese tipo de crimenes habia visto a mujeres y hombres, trastornados por la experiencia. Guardaban esas palabras con recelo, solo siendo un psicologo podrias tratar de arrancarle algo, simplemente traumados.

-Loriel, lo que me cuentas es espeluznante.- agregue con el ceño fruncido y voz preocupada -¿Denunciaste el caso a la policia?- pregunte y luego negue con el rostro sonriendo con brevedad -No te preocupes por mi, me he cuidado estos años, ves? Aun estoy entero. Hablemos de eso Loriel.... ¿Como te sientes?- pregunte sin fijarme por donde iba por lo que no vi venir a un hombreton con demasiada prisa que choco contra mi. Logre eludirlo practicamente como por arte de magia y procurar que mi cafe no se derramase ni encima mio, ni encima de nadie.

-Lo siento- exclame ante el gruñido de aquel ser de piel oscura y me volvi hacia Hella, tomandola del brazo para apartarnos de la gente que iba o venia con demasiada prisa.

Ladee levemente la cabeza cuando me preguntó si lo había denunciado, reí un poco negando con la cabeza.

La poli ya no puede hacer nada contra él - suspire cerrando los ojos esquivando a la gente.
Me siento abrumada y con deseos de destruir todo a mi paso - murmure con el ceño fruncido.

Note que intentaba no chocarse contra nadie, de poco le fue el hacerlo contra un hombre grandote. Me tensé un poco cuando note que me cogía del brazo para apartarme de la gente, haciendo que soltara un gruñido bajo por aquel contacto, al único que dejaba que me tocara era Amaury y nadie mas.

Ladee la cabeza hacia él y sonreí levemente negando con la cabeza.

Perdona por el gruñido, aun no me acostumbro a los roces.

Arisca como una gata rehusó cualquier contacto y se desembarazó enseguida. Podia comprender el desagrado hacia el genero masculino en general. ¿Debia aclararle que mi interes sexual era para con los hombres? ¿Que no corria peligro conmigo?. Llevaba tan en secreto mi intimidad sexual debido al trabajo repleto de cerrajones y absurdos ideales que me costaba decirlo alegremente y en voz alta.

-¿Por que dices eso? ¿Esta muerto?- preguntó sin darle mas importancia a ese gruñido, aceptando las disculpas de la chica con un ligero movimiento de rostro.

-Calma Loriel, es facil sentirse lleno de odio e ira homicida, lo dificil es controlarla, pero se puede hacer.- adverti calmo, desviando los pasos hacia una de las calles adyacentes, menos transitadas.

Mordí varias veces mi labio inferior por no saber que responder, tal vez sería algo mejor mentir que decir que era un demonio.

Si, lo maté - me encogí de hombros siguiendo por donde iba.

Mientras se alejara de la zona de putas de Caim mejor para los dos, no entraba en mis planes proteger a aquel humano de los lujos del mierdoso ese. Resople levemente y le mire ronroneando.

Que mas da que seas de esa condición? Casi es lo mismo - murmure con el ceño fruncido olisqueando un poco su aroma.

Ciertamente a él le daba igual las condiciones sexuales mientras tuviera un lugar donde meter, mire a mi alrededor y ladee de nuevo la cabeza.

A donde vamos?

-Si, claro- añadi tomandome esa confesion a broma -Esta bien no pasa nada, no te sientas presionada, pero tampoco mientas, no me gustan los mentirosos- mencione con sinceridad encogiendome ligeramente de hombros.
Seguimos caminando, el cafe aun estaba caliente entre mis manos y de vez en cuando paraba y le daba un sorbo incapaz de aguantar hasta que llegasemos a algun lado.

-¿A que condicion te refieres?- su pregunta me extraño, es como si me hubiese leido la mente puesto que en ningun momento dije nada sobre mi intimidad. Creo que me puse algo nervioso y esquivando su mirada, acelere el paso.

-Vayamos al parque- exclame señalando dicha zona. Era una zona de bosque exactamente, un bosque en medio de la ciudad, que comprendia el centro de la misma. Menuda locura, tanta naturaleza en mitad de ninguna parte.

Resoplé por lo que dijo, pero tal vez era mejor así. Comencé a jugar con la extensión pelirroja mientras seguía pensando en cosas como en responder a su pregunta sobre su homosexualidad, volviendo a suspirar negando con la cabeza.

Da igual, no tiene importancia - respondí al ver su nerviosismo.

Fruncí el ceño al ver que señalaba al bosque, nunca me había parado a ver que mas había por la ciudad, volví a suspirar y sonreí levemente.

Como quieras, parece un lugar tranquilo. - murmure caminando hacia aquel parque bosque

Lo que parecia o no, era muy distante de la realidad. Por la noche en aquel bosque, se cometian todo tipo de atrocidades, no seria la primera vez que tendria que internarme en el para descubrir a un cadaver colgado de la rama de un arbol. Por el día parecia apacible, pero todo el mundo sabia que era un lugar peligroso por donde pasear.

-Por cierto, no te he dicho mi nombre- sonrei avergonzado por mi despite -Me llamo Vittorio Cassel- la mire -pero me suelen llamar por el apellido.- corrobore en lo que llegabamos a uno de esos bancos de piedras y tomaba asiento.

Lleve el vaso a la boca y olisquee el aroma de ese cafe tan sabroso, soltando luego un suspiro por ello.
-Ya en serio, ¿Que fue de ese hombre?- la mire concienzudo -Esta libre verdad? Podria hacer daño a otras chicas y si me ayudas podria detenerlo, encerrarlo o mandarlo a la silla electrica.- añadi con mas seriedad.

Soltaba gruñidos o ruidos raros por la boca, sabía lo que se cocía en aquel bosque, así que esperaba que no tuviera que protegerle.
Sonreí al escuchar su nombre y como le llamaban.

No te preocupes Cassel, a mi me llaman Hella - confesé sin dejar de sonreír.

Al sentarse me quede unos segundos de pie y luego me senté mirando hacia la calle por donde habíamos llegado, le mire cuando volvió a insistir, cerré los ojos echando la cabeza hacia atrás.

No vais a poder hacer nada, sois humanos y os mataría como si fuerais simples hormigas - confesé intentando parecer lo mas creíble, no quería que a aquel humano se lo cargara, me comenzaba a caer bien al igual que Yerik

Quede un poco perplejo al escuchar esos gruñidos que lanzaba hacia el bosque, como un lobo que se adentra en un territorio marcado que no es suyo y muestra los dientes para intimidar. Lo cierto es que la chica era bien rara, no por las vestimentas, en esta epoca, en la moda, todo se llevaba. Cualquier cosa era tendencia. Mas bien por esa forma de ser misteriosa.

-....- baje la mirada a mi cafe o mas bien a los posos del mismo puesto que no quedaba mucho mas. No hacia falta ser un genio para saber que aquel violador sin rostro era un ser sobrenatural, tampoco habia que ser muy espabilado para percibir que esa chica tenia que ver con ese mundillo. Por lo general despues de una violación, seguia la muerte de la victima, los casos de victimas sobrevivientes eran contados con los dedos de la mano.

-Bien....¿Que es? ¿Lycan, vampiro?- interrogue mirandola con mis intensos ojos verdes -¿Y que eres tu Hella?.- agregue con firmeza, sin mostrar la mas minima señal de miedo o indisposicion.

Abrí los ojos y me puse a mirar el cielo oscuro como era el mismísimo infierno de oscuro, dejando un tiempo para que pensara, y esperando a la pregunta sobre mi naturaleza.

Baje la mirada de nuevo hacia él y le sonreí levemente mostrando parte de mis colmillos.

No... Soy uno de los pocos vampiros abismales que quedan... o lo que es lo mismo... un vampiro y demonio - sonreí mas y encogí mis hombros volviendo a mirar al cielo.

Cerré los ojos y me puse a ronronear dejando de nuevo que pensara en lo que le había dicho.

Cuando pensaba que ya nada podia sorprenderme Hella lanzo sus palabras como si fuera lo mas natural del mundo. Un hibrido entre vampiro y demonio. Jamas habia escuchado antes semejante cosa. Estuve un rato en silencio, asimilando los conceptos mientras la miraba sin verguenza alguna, con total intensidad.

-¿Que se supone que significa eso? Es la primera vez que oigo un concepto como ese- agregué sincero -¿Un vampiro que camina a la luz del dia?- fruncí el ceño confundido, no se habia quemado, recibia los rayos con total naturalidad -Entonces quien te violó...¿Fue un demonio?- augure por pura intuición nada mas.

Le mire de nuevo ante sus palabras volviendo a sonreír por su curiosidad, estire mis brazos estirazándome y luego asentí.

Nací de un demonio que violo a una humana, por lo que al nacer lo hice con poca energía ese demonio me dio su sangre y me dio a unos humanos, siendo humana por unos años hasta los diez creo, luego comencé a beber sangre humana, de demonio y de vampiros. Así soy lo que soy ahora por cinco mil años

Suspire y mire hacía dentro del bosque mirando entre los árboles notando a algún que otro lycan de los thorns.

Me violó mi creador, lo supe cuando le mordí el cuello al beber su sangre recordé el día que nací - cerré los ojos y pase un dedo por mi frente intentando que aquellas imágenes no fueran hacia su mente

Desde luego no podia negar que ella habia tenido una existencia desestructurada y maldita desde que respiró por primera vez. Habia estado condicionada por maldad durante toda su vida. Debo confesar que senti lastima por ella, simplemente no habia podido elegir que camino seguir en su vida, solo un espiral de destruccion, sangre y muerte.

-¿Por que no me has matado?- la pregunta fue muy simple y esperaba una respuesta simple por ello. Bebia sangre de humanos, de vampiros, de demonios... y ahora entre sus manos solo habia un café que imagine que no seria tan delicioso como a mi me lo parecia.

-Nunca he hablado con alguien como tu...perdona si mi curiosidad es excesiva pero... soy un mortal al fin y al cabo, es algo inherente en mi naturaleza.- sonrei con cierta tristeza -¿Sientes deseos de vengarte de él? Eres un demonio ¿No puedes simplemente tomar la justicia por tu mano?.- finalice contrayendo el ceño, aun pensaba que nuestro mundo estaba sujeto a demasiadas normas, demasiados tecnicismos. A veces pensaba que mi trabajo no era necesario, simplemente si te hacian algo malo, reclama venganza por ti mismo, no mediante a una organizacion que al final esta mas centrada mirandose al ombligo que resolviendo tus problemas.

Sonreí con esa pregunta ladeando un poco la cabeza. La verdad es que podría arrancarte esos ojos que tienes y guardarlos como colección, simplemente no me interesa - encogí mis hombros levemente.

Reí por su palabrería de nuevo, suspire y me levanté dando una vuelta sobre mi haciendo que mis cabellos se movieran.

Ese demonio nació con Dios, tiene el mismo poder, es uno de los 72 generales infernales, por mucha sangre de demonio que haya bebido no puedo ni intentar matar al ser que me creó - dije por fin que el violador era mi padre.

Le mire y me volví a sentar echando la cabeza de nuevo hacia atrás y cerrando los ojos, los abrí y volví la vista al cielo. - La sangre humana ya no es tan deliciosa como la de un vampiro

Que hablase de la posibilidad de arrancarme los ojos no fue para nada agradable, es mas, senti deseos de marcharme, alejandome de un posible problema. No por cobardia, no, si me atacaba responderia aunque no podria saber que posibilidades tenia contra ella, era mas bien que no me gustaba agredir a las mujeres, las respetaba mucho aunque no las amase de forma pasional. Mi madre, mi hermana, eran grandes mujeres, figuras femeninas importantes para mi, quizas de ahí venia el respeto.

La observé moverse. Hablaba desprendidamente, como si nada le importase lo mas remotamente y desde luego esa confesión me dejó extra confundido.
-Ya....claro..- asentí con una sonrisa cinica -¿Nacio al mismo tiempo que Dios?- pregunte con el ceño fruncido. -¿Hablamos de ese Dios omnipotente, omnipresente y omnisciente? ¿El creador y juez de la humanidad?- la interrogué incredulo -Dios no nació, ni ha nacido. Es una consciencia eterna sin principio ni final. ¿Como es posible que pueda creerme lo que tu me dices?...¿No sera que ese padre tuyo cree que nació al tiempo que Él se manifestó en toda su gloria?- la pregunte, era mitad demonio, ella deberia conocer la verdad o al menos mas verdad de lo que otros demonios de alto rango pudieran decirle. Quizas la credulidad no era solo una característica de los humanos como yo.