Dies Irae - privado-

De aquel encuentro con una de mis niñas favoritas llamada lujuria o Angie, volví a Las Vegas, a por mas chicas para Caim. Me había dado cuenta de que a pesar la guerra aun se mantenían en pie casi todos los casinos, la gente seguía yendo allí, pero yo los enviaba a morir a Los Angeles junto con Caim y sus lujos.

Necesitaba la emoción de tirarme a un lobo, hacía mucho que no me encamaba con alguno, aunque siempre me quedaba la duda de si seguían vivos, o estaban ocultos. Que se dejaran ver joder.

Caminaba con tranquilidad por las calles, mirando a la gente que entraba y salía de las enormes puertas de los casinos y sus hoteles, pero seguía buscando diversión.

Iba de una calle a otra, esquivando coches como si lo hiciera de siempre... Bueno siempre lo había hecho así, me gustaba poner en peligro la vida de los demás asustándoles mientras me reía a carcajadas si había choques.

Seguí caminando hasta que una presencia atrayente me llamó la atención haciendo que fuera hacia esta llena de curiosidad, si era lo que había deseado, ya tendría diversión para un rato, y si se ponía borde.... Más diversión.

Llegue hasta dar con él, dudaba entre algo y buscaba a alguien, desaparecí y aparecí detrás suyo dando un toque en su espalda ya que era un poco mas alto que yo.

Antes de que se girase olisquee, ahora entendía algo, era un lycan novato, por lo que sonreí muchísimo mas cuando me pregunto aquello.

No te gustaría jugar conmigo un rato? - pregunte con cara de niña buena. Debía aprovechar que no sabia usar sus dones y esconder que era un ángel caído.

Me aburro y tú parece que eres lo que estaba buscando. - ronronee acercando mi cuerpo a él un poco mas, aun con cara de niña buena.

Eres un lobito, por lo que si eres lo que estaba buscando - sonreí terminando de pegar mi cuerpo al suyo olisqueando un poco mas de cerca.

Y podríamos jugar al juego del sexo... - ronronee levemente soltando medio gruñido. - O dar un paseo... Tomar algo... Hablar de negocios.... Ayudarte a buscar lo que buscas... - me encogí de hombros acariciando su pecho

Puse los ojos en blanco, aquello me sería difícil, volví a olisquearle buscando un poco de información, pero casi no encontraba nada.

Ay querido, yo soy de todo el mundo, al fin de cuentas yo fui la primera mujer - sonreí haciendo que mis ojos brillaran y se volvieran rojos como el fuego de mis cabellos.

Aparte del sexo no encuentro nada interesante en ti.. Solo tengo curiosidad de cuanto calor desprende tu cuerpo mientras tenemos sexo.. dado que eres un lobo y dicen que el cuerpo de los hombres lobo son mas calentitos.

Me quede pensando mientras escuchaba sus palabras, sonreí de lado sin dejar de mirarle.

Hagamos una cosa, nos besamos por unos minutos y te ayudo a buscar a ese chico. Que me dices?- mi voz era sensual, mas de lo que solía usar para los humanos. Sonreí levemente y lamí mis labios poco a poco.

Al fin de cuentas un beso era un beso, tampoco tenía muchas ganas de violar a nadie.

Y baja que era una chica bastante persistente, pero bueno.

- No sabes darte por vencida, cierto? - confesare que esa actitud en las personas me agradaba mucho - antes que nada, digamos que acepto besarte, entonces que tanto puedes ayudarme en este asunto

De alguna manera esto estaba sonando divertido

Nop - respondí con una sonrisa cuando dijo que no me daba por vencida.

Ese era uno de mis encantos, cuando me encaprichaba por algo o alguien tenía que conseguirlo si o si. Sonreí y pase la lengua por el labio superior.

Dime cual es su nombre y te digo si vale la pena buscarlo. Soy poderosa a fin de cuentas - respondí ronroneando cerrando levemente los ojos

Andrew no está aquí, esta en Los Angeles querido lobito... Y Yerik tampoco - sonreí mostrando mis colmillos y con los ojos dorados.

Reí levemente y comencé a caminar, había perdido esperanza alguna de acostarme con alguien como él, no tenía ganas de tentarlo. No era como Caim que usaba aquel don, aunque yo no lo tuviera podía seducir a cualquiera.

Es una pena cierto? Seguramente iras hacia los angeles tu solito y enrabiado