Genoveva Boyle

Genoveva

Historia

Su familia se remonta a la Irlanda Celta del siglo II A.C, proveniente de una tribu de hijos de la Diosa Dana, viviendo en pequeñas aldeas de no más de 150 habitantes por incontables generaciones. Su estirpe rechazó la evangelización encabezada por San Patricio en el siglo IV de nuestra era y se escondió en una falsa religión, al tiempo que continuaba con su paganismo ancestral. De igual manera, sabe que su apellido es Boyle y que se remonta al siglo XV, cuando su tátara abuelo fue un científico de alto renombre en el campo de la química, nadie sabía que en realidad él era un distinguido alquimista que aún conservaba sus creencias celtas.

Cuando llegó el “fin del mundo” la noche en la que los inmortales dieron la cara ante los humanos, toda teología fue cimbrada con fuerza, también la de ella aún antes de nacer; los vampiros y demonios asolaron la tierra y despertaron los temores más profundos de la humanidad; después del año 2200 los antepasados de Genoveva regresaron a una vida seminómada, en una pequeña tribu formada por poco más de una decena de familias que se refugiaron en el claro de Limerick, un pequeño y desolado pasaje junto al pueblo que lleva su nombre, cubierto por las aguas del frio río que se adentra en tierras irlandesas y una frondosa vegetación que les dieron casa y un escondite por muchos años.  Poco a poco los vampiros (especialmente) fueron devastando la vida del pueblo aledaño hasta dejarlo en las ruinas.

Genovena Boyle nace cerca del año 2500 en aquel asentamiento humano, en el claro del Limerick, en una pequeña sociedad Celta, que se guía bajo su calendario y sus dioses, su madre siempre supo que era hechicera, pero por miedo a la orden que vivía al sureste de Irlanda no practicó ni cultivó sus dones. Puesto que ellos no solo temían a los inmortales, sino a su propia especie que ahora cazaba a todo aquello que no pudiera poseer una explicación lógica ante sus ojos, como la hechicería. La pequeña Genoveva pronto vio que ella también era diferente, sus estados de ánimo modificaban el clima que los rodeaba y tenía una facilidad para la herbolaria como nadie en su comunidad.

Habían pasado décadas desde el último ataque a su aldea, por lo que los ciudadanos del claro de Limerick comenzaron a hacer sus rituales de nuevo, al comienzo de día y de forma discreta, pero con el pasar de los años se aventuraron a hacerlos de noche, con hogueras que podían llamar la atención de propios y extraños. Y así fue, cuando Genoveva tenía apenas 17 años, celebrando el inicio del mes de la siembra, se hizo un gran ritual evocando la fertilidad de la tierra; pero aquello no terminó bien; una horda de vampiros recién creados atacó el lugar, todo se convirtió de pronto en un caos carmesí que se iluminaba por igual con las llamas de la ceremonia como por los ojos de los que ultrajaban la noche, Genoveva corrió por su vida, tal como su madre le dijera antes de hacer lo propio y solo hasta que hubieron pasado horas de silencio y con los primeros albores de la mañana Genoveva salió de su escondite.

Desolación, todo lo que había a su alrededor era desolación y muerte, no habían dejado a humano con vida tras ellos, toda la vida de Genoveva se resumía a esa escena de destrucción que se cernía a sus pies… Vivió sola por meses, escondida entre las casas del pueblo que se abría paso tras el claro en el que había vivido, pero sabía que era cuestión de tiempo para que algún depredador terminara dándole muerte, por lo que recordó las advertencias de su madre sobre la hechicería, “No le muestres a nadie tus dones pequeña mía, porque al sur, en la antigua Londres, existe una orden que vigila por el bien de los humanos, una orden que de descubrir lo que eres, te exterminaría con el mismo ahínco con el que mataría a un nocturno…” y no dudo en comenzar su travesía camino a Londres, confundida de si sería la opción correcta, debido a una naturaleza que debía esconder a cambio de asegurar su vida.

Y así llegó Genoveva, recién cumpliendo los 18 años a la puerta de Londres, pidiendo ayuda a quienes la custodiaban en aquella tarde con el crepúsculo en su espalda.

Habilidades

º Habilidades: Su principal habilidad es la herbolaria, pero puede invocar a espíritus que estén próximos a ella, así como sentir sus presencias, además de poder definir aquello que no tiene una naturaleza humana (ángeles y demonios) aunque solo se limita a saber que son distintos y a saber que son.

º Don: Atmokinesis; es decir, ella aún sin quererlo modifica el clima del lugar que le rodea con su estado de animo, y si puede trabajar y desarrollar su don, podrá hacerlo a voluntad.

Tablilla excusiva para Damned Souls by Lady_Freak

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