Loto's die

por **Sammael** Sáb Ago 24, 2013 3:00 am

Las noches de luna llena son ideales para viajes largos, os lo dice la experta en ello, pues no basta más que el arnés de Nu para mantenerla en la motocicleta que ruge con su motor de 1690cc, abriendo paso entre las carreteras descuidadas que dejó el Apocalipsis…

Venimos de muy lejos, ella y yo, mi compañera fiel, asida al asiento trasero del espectro verde que surca la oscuridad como un barco de vela, siento su nariz en mi hombro cubriéndose del aire, mientras superamos los 200 Km/Hr, por ella sería capaz de desafiar a la balanza de la vida de ser necesario, traerla de nuevo conmigo, pues ese pequeño perro casi inmortal, es la brújula que me mantiene cuerda en un mundo en el que me buscan por impíos motivos… Nu… ella es el brillo de mis ojos.

Vamos saliendo de un desierto, adentrándonos en la zona costera de los que algún día fuera California, con sus ciudades en ruinas, desoladas… parando por unos minutos solo para reabastecer de combustible la moto, y seguir la travesía, pues sabemos que ahora “Los Ángeles City” se emerge como la única urbe en desarrollo… cosa que Nu quiere conocer y yo… yo, guardaré mi guadaña y fingiré ser alguien más, para poder vagar por allí…

por **Sammael** Dom Sep 15, 2013 11:33 am

Mi corazón se sintió agobiado… yo sabía que existían los ángeles de la muerte… arriba y abajo, que ustedes me entienden… los respectivos encargados de llevar las almas a su última morada… y yo… a la mitad de ambos, capaz de arrebatar vidas, de regresarlas aunque no haya sido yo quien las quitó… o de llevar a la muerte con mi sola presencia a voluntad…

Suena idílico, aquel arcángel Azrael, que pude ver soberbio, a lo lejos, en mi creación, y aquel misterio para mí, el hijo expulsado de la gracia de Dios, aquel que arrebataba las almas… Sammael… y en medio de estos dos titanes, una efímera criatura, con más fuerza que ambos, pero sin obligación alguna, con más albedrio que él propio, con una razón para existir… razón que pronto se manifestaría, y entonces… ni Azrael, ni Sammael importarían más… solo yo…

¿Qué si alguna vez los he querido conocer?

Desde luego… Recuerdo mi encuentro con Azrael, receloso de mí, me miró como si un bicho raro se posara frente a él… la condescendencia desbordó de él ante la obra del señor, más no dirigió palabra alguna para mí, no lo entendí en el momento, hasta que tuve esta mortalidad que me acompaña en mi andar por la tierra, sus ojos reflejaban celos y miedo… no supe nada más de él, y honestamente, poco me importa lo que él haga…

Sammael… podría contaros todos los relatos que he escuchado de él, y ninguno sería verdad, ni sería mentira, pues él es una leyenda, aún en el cielo del que provengo, es adorado y temido, hijo amado de Dios, que por su gran amor fue expulsado del cielo… y vaga errante entre los mundos…

Pero no sé quién es él… solo sé que le puedo sentir con tanta fuerza, como siento al Arcángel Azrael, cuando está cerca de mi… y cuando eso pasa la curiosidad se vuelve casi incontenible…