Dragón de la Envidia 羨望竜

º Habilidades: Básicas: velocidad (incluye aumento de reflejos y velocidad de reacción), fuerza y resistencia, regeneración, metamorfosis (forma humana, animal u antropomórfica), teletransportación, telequinesis, dominio o control mental.
Específica: control de la electricidad
Avanzada: Umbraquinesis
Habilidad de pecado: provocar la envidia en los demás.

º Don: dementación (capaz de provocar locura temporal)

º Gusta y Odios:
º Te Gusta: tener todo lo que quiero, tener a quien quiero, ser el más genial del mundo, ser rico, ser importante, ser cool, corromper gente, viajar, la moda, los gadgets… Muchas cosas. Si veo que alguien contesta algo que yo no puse, tengan por seguro que también lo quiero.
º Odias: no conseguir lo que quiero, que no me cumplan todos mis caprichos, que me ignoren, los idiotas, los que creen en la caridad, los ángeles fanáticos y no corrompibles, los santurrones

º Virtudes y Defectos:
Virtudes: mi virtud la perdí hace mucho... ah perdón, virtudes. Mi virtud es no tener virtud (¿) Soy genial, único, especial, inteligente, responsable... cuando quiero, buen amigo, sé escuchar.
Defectos: no ser perfecto... Envidioso, infantil, soberbio, lujurioso, maquiavélico, sádico, impaciente.

º Armas:
-Pistola moderna
-Katana con el poder del hielo y de las sombras que aparece en cuanto él la invoca.
-Mi sonrisa irrestible y mi cuerpo

º Otras Pertenencias:
Mis ex (?), mi auto, mi moto, mi celular, mi laptop y prácticamente todo lo que me he comprado, robado, recibido como regalo o lo que sea, pero último modelo. Si eres importante, tú me perteneces. Si no lo puse, lo quiero.

Desde tiempos inmemoriales, tanto los hombres como los demonios han deseado lo que tiene el de al lado. Han buscado escalar en la sociedad y tener más poder del que tienen los demás. Y desde ese momento, he caminado al lado de quienes miran a su alrededor y buscan tener todo lo que ven. He vivido a lo largo del tiempo, provocando engaños, guerras, robos, asesinatos y alimentando mi ser al ver cómo lo logran. Aunque claro, yo soy mejor porque soy justamente la personificación de la envidia misma.

He sido samurái, líder, noble, tantas cosas que honestamente da flojera escribirlo todo, así que me concentraré en lo que soy ahora.

En esta época, he decidí ser un buen universitario. ¿Por qué? Porque ahí todos quieren tener lo que tiene el más estudioso pero sin ningún esfuerzo. Así que fui a la universidad y estudié otra carrera en computación. Para tener dos… porque una no me basta para ser genial. Conseguí buenas notas, aunque admitiré que no fue porque me matara estudiando, pero hay formas. Obtuve mis títulos y honestamente, me daba igual trabajar… pero entonces vi que hay gente en la industria de videojuegos que se divierte de lo lindo y gana muy bien. ¡Y quise eso! Y no me detuve hasta conseguirlo.

Ahora trabajo para una empresa de videojuegos japonesa, pero sabía que todo el movimiento genial de los sobrenaturales no está ciertamente en esa pequeña isla imán de desastres naturales. Así que quise estar en Los Ángeles, y cuando fui a hablar con mi jefe, no acepté un no por respuesta. Claro, tuve que persuadirlo amablemente pero ya lo tenía comiendo de mi mano porque es un hombre que desea tener poder. Cualquiera que codicia algo que tiene otro, ciertamente es alguien que puedo comprender a la perfección.

Y ahora estoy aquí… En las oficinas en América de mi empresa, sonriendo para las secretarias, haciéndole creer a la más vieja que soy algo así como el hijo que siempre quiso tener a cambio de que me regale comida deliciosa todos los días, coqueteando con la chica antisocial que sirve el café para que me traiga capuchino y no americano… y asistiendo a todas y cada una de las juntas de la empresa donde logro ver lo último en tecnología, autos y software…

Y lo quiero para mí…