The Brat Prince : Lestat de Lioncourt

º Habilidades:
* Desarrollo de los sentidos: Los cinco sentidos básicos aumentan su capacidad. Esto también incluye un "sexto sentido" para sentir la presencia de otros vampiros y prevenir el peligro.

* Velocidad: Ante los humanos comunes pueden llegar a ser sólo sombras o suaves brisas. Esto también incluye un aumento en sus reflejos y capacidad de reacción.

* Fuerza: No desarrollan músculos, pero su cuerpo se vuelve más resistente y fuerte, siendo capaces de levantar un carro con una sola mano o de pulverizar una roca con sólo cerrar el puño

* Poder mental: Este poder enfrasca tres puntos en especial:

*Pueden controlar los pensamientos de cualquier humano a su voluntad, y de otros seres más débiles (jóvenes) que ellos.

* Telepatía: Así como su cuerpo cambia, también su esencia. Pueden leer la mente de otros vampiros y de cualquier humano y otros seres, exceptuando a los Ángeles sin importar su rango. Esta capacidad aumenta su poder dependiendo de la edad del vampiro.

* Resistencia: El cuerpo desarrolla la capacidad de soportar situaciones extremas o grandes esfuerzos, incluyendo también una sanación rápida de las heridas propias. En caso de perder una extremidad, con sólo ponerla de nuevo en su lugar esta se "adhiere" de nuevo al cuerpo.

* Telequinesis: Capacidad de proyectar su "voluntad" moviendo objetos. El tamaño del objeto puede variar por la edad del vampiro.

* Control del fuego: Más que control es poder crearlo. Pueden prender fuego a las cosas más no explotarlas.

* Volar: Entre más viejos sean, más fácil es para ellos volar, abarcando grandes distancias. Esto no incluye alas ni nada por ese estilo.

* Hacer explotar las cosas: Es una forma más avanzada de la propia telequinesis y el control del fuego.

* Proyección del espíritu: O desdoblarse. También pueden recorrer grandes distancias con este método.

* Perdida de la sed: Entre más antiguo sea el vampiro, menos sed de sangre tiene, hasta que se llega a un punto en que deja de ser necesaria.

º Don: Estallido psiónico: Habilidad para sobrecargar una mente ajena, luego de haber establecido un vínculo psiónico con la mente de esa persona, causando dolor, pérdida de memoria, inconsciencia, estado vegetativo o incluso la muerte.

º Gusta y Odios:

Gustos: Me gusta la música, tocar el piano, la velocidad, me gusta andar en mi Harley Davidson a toda velocidad escuchando Bach o Vivaldi o música Rock a todo volumen en el I Pod. Amo Escribir, además de la Actuación, esa es mi más grande pasión, el Teatro. Me gusta ser alabado como a un dios
Odios: Odio que me den órdenes y que me ignoren, que intenten rebajarme de alguna manera me enfurece, al igual que me critiquen.

º Virtudes y Defectos:

Virtudes: Una de mis mejores virtudes es la facilidad de palabra, también mi talento para las artes como la actuación teatral, aunque tengo preferencia por el ámbito musical.
Defectos: Yo no tengo defectos, pero ya que tengo que ponerlos, ahí les enlisto algo, que me sugirió la user. Siendo la palabra mi mayor virtud, también es mi mayor defecto. La prudencia no está en mi vocabulario y siempre digo todo lo que pienso, terminando, generalmente, mentido en problemas por eso.

º Armas: Una pistola y una antigua espada sagrada con carga espiritual.

º Otras Pertenencias: Mis propiedades esparcidas en distintos lugares del mundo, autos, libros e historietas, y un sin fin de cosas materiales sin mucho valor.

Mi historia, jajaja… creo que debería resumirla, es mas creo que ustedes deberían decirla por mí, puesto que imagino que la han leído.
Solo es cuestión de que salgan a una librería y pidan los doce tomos de las Crónicas Vampíricas, en donde cuento la historia de mi existencia a lo largo de más de dos siglos, pero si me piden que la cuente yo, entonces no me haré responsable de que el foro se llene de hojas y hojas con pasajes de mi existir.
Mi vida comenzó, cuando en el invierno antes de cumplir los veinte un años de edad mortal, lo que paso antes carece de importancia, pues mi verdadera vida empezó en aquel momento que me atreví a salir, en busca de aquellos lobos que molestaban a la gente del pueblo, donde yo, junto a mis hermanos y padre, éramos los señores, los Marqueses d’ Lioncourt.
Aquella tarde inolvidable mate a una manada completa de lobos, terminando así con su existencia y comenzando una nueva etapa de la mía, que se vería llena de nuevos y extraños acontecimientos, entre ellos, el reencuentro con mi viejo amigo de la infancia, y el que se convertiría en una especie de primer amor, mi atormentado violinista, Nicolás.
La única persona que me veía como una verdadera persona, no como el hijo del marqués, ni como amo y señor de sus tierras.
Vagamos por el mundo, llegando a la bella Paris, donde vivimos un corto pero placentero tiempo juntos, unidos por nuestros mutuos sueños y anhelos, hasta que llego la fatídica noche que cambiaria mi existencia para la eternidad, la noche en que aquel monstruo Magnus me diera el Don Oscuro, convirtiéndome en uno más de los no muertos, no, nunca uno del montón, si no, el mejor de ellos…
En el Vampiro Lestat.
Perdí mucho y gane otro tanto a lo largo de mi existencia…
Sabiduría, compañeros, una familia, amigos y enemigos, un sin fin de aventuras que me han dejado su marca personal en mi existencia.
Como aquel encuentro con el amo y señor de los infiernos, el mismísimo Memnoch y el Señor todo poderoso, Dios.
Esa experiencia fue la que más me ha afectado, permitiéndome ver que más allá de esta vida, hay un lugar donde podría descansar o no en paz.
Pero por el momento, gusto de vivir mi “no vida”, vagando por el mundo, en busca de nuevas aventuras, de nuevas reglas que quebrantar, en busca de aquel o aquello que me traiga un poco de paz, y de armonía a mí existir.
No sé, quizás eso que busco nunca lo encuentre, o probablemente ya lo haya hecho, pero ante mi imprudencia, lo he dejado escapar una y otra vez.

Alguien pregunto que hice durante las cacerías y las guerras y esas cosas que poco interés me provocan, aun que afectaron mucho al mundo que me rodeaba, me hice de amigos demasiado valiosos y poderosos, probablemente ante el hecho de ser o haber sido el creador de un líder “poderoso” me ayudo en mucho a salvaguardar mi existencia hasta que todo se hubo tranquilizado.
Y los últimos años los he tratado de usar mas en provecho del prójimo, ayudando, si es que así se pude decir, en cierta forma cumplí un poco con aquel bizarro deseo de ser un Santo, aun que no del todo, uno es lo que es y no podemos cambiarlo, simplemente aceptar lo que somos y yo… bueno, nunca he negado lo que soy, al contrario, me ufano en ello.

Sigo viajando, reconociendo el mundo que me rodea, reencontrándome con viejos amigos, haciendo nuevos, no me va tan mal después de todo.