Jack Fireblast

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El nacimiento de Jack, junto con los sucesos que lo precedieron fueron muy inusuales. Todo empezó a raíz de lo ocurrido en el año 2012, la llamada Tercera Guerra Mundial, la cual, a diferencia de las anteriores, no era una guerra entre países por recursos económicos o por expandirse, sino que se trataba de una guerra en la que la humanidad en si misma se encontraba en peligro.

La familia de Jack, su padre, madre encita de dos meses y su hermana, vivía en un pequeño pueblo cerca de Múnich, al sureste de Alemania. Los estragos de la recién comenzada III Guerra Mundial comenzaron a aparecer, y los pueblos pequeños no eran una excepción. Todos los días había ataques nuevos, gente
encontrada muerta por la calle rodeada de sus tripas, al igual que otras personas, encontradas tan desangradas que solo eran pellejo y huesos. Tenían miedo, y era normal tenerlo dada la situación en la que se encontraban, era completamente surrealista, habían pasado de la paz de un pequeño pueblo a una
guerra caótica que no comprendían, y todo esto de la noche a la mañana.

Una gran manada de licántropos se había asentado en el bosque cercano al pueblo, provocando el terror en este. Entraban en las casas, con sed de sangre, rompiendo todo lo que encontraban, y si se encontraban con algún ser humano, lo aplastaban sin dudarlo ni un momento.
La familia de Jack intentó huir del pueblo, como muchas otras lo habían intentado, algunas pereciendo en el intento. Mientras corrían por la carretera, alejándose del lugar, una docena de licántropos les rodearon, atraídos por el olor a sudor y miedo que desprendían por todas partes, estos no iban a dejar que sus presas se escaparan tan fácilmente. Sin mediar palabra, rajaron las tripas de John, el padre de Jack, ante la mirada
atónita de la madre y la hija, que todavía no se podían creer que esto estuviera sucediendo de verdad.
Se llevaron a ambas al campamento licántropo, donde fueron recibidas con gruñidos y encerradas, junto con otras humanas.

Pasó el tiempo, y la situación no mejoraba para ninguna de las dos (Madre e Hija). Mientras que la hija se encargaba de recoger todos los desperdicios de los licántropos, la madre (A pesar de estar embarazada de 7 meses) era obligada a hacer de juguete sexual para uno de los principales licántropos de la manada,
el cual tenía predilección por las humanas. En una de las violaciones, se le fue la mano al licántropo, mordiendo a Irina, trasmitiéndole así la licantropía al feto que llevaba en su interior, aunque esto último ella lo desconocía.
Llegó el día del parto, y ocurrió lo que Irina ignoraba. Su vientre se hinchaba sin parar, como si su barriga fuera a explotar de un momento a otro, y por desgracia, eso fue lo que sucedió. Las tripas y la sangre rodeaban al recién nacido licántropo, que lloraba al lado del cuerpo inerte de su madre. Este
suceso fue recibido con risas entre los licántropos y lagrimas entre los humanos, entre los cuales se encontraba la hermana de Jack, Erika, que miraba al recién nacido sin saber que pensar.

Fue criado como un licántropo, aunque siempre fue tratado con recelo por estos, ya que era hijo de humanos, no era un licántropo puro. Pero a Jack todo esto le daba igual, para él solo había una ser importante en aquel lugar, y era su hermana. Se protegían y se daban apoyo mutuamente.

Llegó un día, en que decidieron escapar de una vez, huir y alejarse de aquel lugar que solo les traía dolor, pero esto no era tarea fácil.
Después de planearlo todo cuidadosamente, lo llevaron a cabo. Jack produjo un fuego en un lado del poblado, llamando la atención de los licántropos, ya que el bosque que rodeaba el lugar empezaba a arder. Mientras Erika escapaba, corriendo en dirección contraria, alejándose del lugar. Habían quedado en reunirse al día siguiente en un claro del bosque a unos 3 kilómetros del poblado. Pero había una cosa que no habían tenido en cuenta, los licántropos no eran los únicos seres que atacaban bajo la luna. Se habían olvidado de los vampiros.
Cuando Jack llegó al claro donde habían quedado, se encontró a su hermana por el suelo, agonizando entre un dolor horrible y una fiebre muy alta, parecía que le fuese a salir fuego de la cabeza en cualquier momento.
Arrastrándola como pudo, ya que no paraba de retorcerse, la llevo hasta una cueva cercana, donde pasaron los siguientes 3 días, hasta que su hermana ya se encontró mejor.

Los hermanos, licántropo y vampiresa empezaron una nueva vida, caminando sin rumbo fijo, saliendo por la noche, debido a la foto sensibilidad de Erika, sin saber si iban a sobrevivir al siguiente día. El mundo estaba hecho una mierda, y ya no tenía solución.
Pasaron los años, Erika y Jack acabaron separándose, pero ambos sabían que acabarían encontrándose algún día, tarde o temprano.

Actualmente, Jack vive de forma errante, caminando de ciudad en ciudad, de pueblo en pueblo, contando historias a la gente, actuando para los niños, y viajando por el nuevo mundo, que se encuentra en una paz aparente.