El retorno de la Reina -LIBRE-

Vollkommen... Previamente conocida como Nueva York... La ciudad que durante años y años se había encontrado bajo el dominio del Infierno a las órdenes del Rey Demonio... Otrora un bastión infernal, ahora un montón de edificios arruinados, esqueletos putrefactos. Los efectos de la guerra que se había dado hace más de un siglo seguían presentes en el lugar, a pesar del viento lleno de polvo, su brillante e impecable traje negro no se ensuciaba ni mucho menos.
El repugnante olor a la muerte humana seguía allí presente... Continuó caminando por entre las calles arruinadas, observando los edificios derruidos... Tenía que ver si había algo de valor en aquellas ruinas... Lo dudaba, seguro muchos saqueadores las habían visitado antes, pero de cualquier manera era fantástico caminar por aquel lugar... Pasearse por el lugar lleno de muerte y destrucción era una experiencia muy buena...
Mientras caminaba vio que por el camino, en dirección a el se acercaba una mujer... ¿Un ser vivo en las ruinas? Le resultaba raro... Ya no había muchos pobladores en Vollkommen y por lo que sabía la mayoría estaban en las cercanías de Liberty Island o en las catacumbas... Pero detectó la esencia de la mujer que se acercaba, no era humana... Era una vampiresa y no cualquiera, era una Krusnik, no una vampiresa común.
Continuó caminando en dirección a la mujer. Cuando estuvo lo suficientemente cerca como para que oyera del todo bien su voz dijo:
- Bonito lugar para dar un paseo, ¿verdad?

El vestido que llevaba tenia una elegante caída que no llegaba al suelo, me seguí moviendo por aquella derruida ciudad y allí delante de mi se presentaba un sujeto vestido con un traje oscuro, probablemente de marca. Rubio, alto y con un rostro poco común dejaba escuchar su voz de hombre, se dirigía y se conducía de manera casual, como si aquel encuentro fuera lo mas normal del mundo. Un demonio, si eso tenía que ser.
Supongo que si, habeis escuchado antes aquella frase que reza "el asesino siempre vuelve a la escena del crimen" - le pregunte sin detenerme hasta llegar a su altura y entonces si mostrarle una cuerveada sonrisa que solo hasta que hable de nuevo mostraria los dientes.- Leila Malek- me presente con el apellido de Damihus porque sabía que ese seria la palabra clave para todos aquellos que hubiesen presenciado aquel caos.

Malek... Por alguna razón ese apellido le recordaba algo... si, si mal no se acordaba era el apellido de un Demonio que había participado en aquel pandemonium que había sido la batalla de más de un siglo... Uno de los principales responsables de la caída del Rey Dhampyr que había regido la ciudad en nombre del Infierno durante muchos años. Todo había sido tan caótico en aquel entonces que aún sabiendo a quien pertenecía el apellido no significaba necesariamente algo sumamente valioso... Lo que si recordaba era que prácticamente todos los del clan Malek habían sido casi exterminados por los Celestiales, le sorprendía ver a esa Krusnik en el mundo... Pero por otro lado no era del todo desagradable, a Asmodeus no le importaba del todo lo que el clan Malek hubiese hecho contra el Rey Dhampyr en su época, era un buen hallazgo encontrar a esa mujer. Esbozó una media sonrisa llena de encanto y suficiencia y le dijo:
- Mi nombre es Asmodeus...

La expresión que puso delataba que al menos le sonaba el nombre, sino le sonara entonces es que no vivio aquellos años de terror que le causamos al mundo, claro que cuando dijo su nombre confirme el porque del conocimiento. Un demonio de alto rango, no era ni el primero ni el último que me toparía en mi existencia de eso estaba segura.

Y que te trae por estas ruinas,Asmodeus, buscando almas o alguna cosa de esas?- dije sin demasiados aspavientos y mire a mi alrededor, esta vez a las ruinas del castillo.
Alguna vez te has sentido como ese asesino que regresa al lugar de los hechos? Es increíble que en cinco décadas esto no haya sido reconstruido.No lo crees?- dije moviendo ligeramente la cabeza como si disfrutara de ese olor a desolación, la hediondez de la tristeza, la soledad y los llantos que parecían haberse quedado estancados en aquel lugar como una eterna canción de lamentos, sin duda la mejor de las melodías.

Asmodeus inhaló hondamente cuando sentía como un viento recorría aquellas ruinas, e viento le traía el aroma de la muerte y la destrucción, un aroma tan dulce y maravilloso para él... Miró a Leila ante la pregunta que le hizo y dijo:
- A veces me siento así... Pero el asesino volviendo a la escena del crimen me parece tan cliché y estereotípico que evito hacerlo... En cuanto a lo que estoy haciendo aquí, tiene razón, tan solo estaba buscando algo de valor, ya sea almas, armas, aliados, lo que fuera necesario...- miró hacia donde la krusnik observaba... A un derruido y antiguo castillo, seguramente había sido la residencia de los Malek en su momento de gloria... Vuelta destrucción y cenizas como todo lo demás.
- Francamente no me sorprende que los Humanos no se hayan tomado la molestia de reconstruir ésta ciudad... La humanidad y los seres vivientes en general guardan muy malos recuerdos de Vollkommen... Si la ciudad fue prácticamente arruinada en su momento y fue fuente de tanto dolor y desolación para ellos me parece que lo más lógico según su punto de vista sería dejarla derruida como está... Aunque claro, de esa manera sus ruinas muestran ser el escondite perfecto para traficantes, asesinos y demás lacra social.

La respuesta de Asmodeus fue justo la que esperaba escuchar, era orgullosa y egocentrica y con aquello que acababa de decir simplemente me sentí orgullosa de mi clan y de nuestra historia. Damihus para mi siempre había sido un gran guerrero y un gran rey.
Lo que nunca entendieron esos estúpidos humanos es que nosotros no buscábamos gobernarlos, buscábamos exterminarlos en su mayoría, reducirlos a una minoría que solo sirviera para abastecernos mediante una esclavitud jamas vista. Su sangre es lo único que los hace útiles y eso hasta cierto punto.le explique al demonio pero era mas bien una platica

Lo que realmente buscábamos era exterminar a los ángeles, provocarlos hasta que la guerra fuera inminente y el sello se rompiera, lo hicimos... esta vez si le mostré los colmillos a la hora de esbozar una sonrisa.Entonces ven conmigo al castillo Malek, Asmodeus, ahí encontraras un motivo y quizás una aliada...esta vez el tono fue mucho mas intimo y amable.

La explicación de Leila lo dejó pensativo... Era cierto lo que decía sobre el objetivo de los Malek para con los humanos, no gobernarlos, sino exterminarlos... El General Infernal se mordió pensativamente el labio inferior, si ese seguía siendo el modo de pensar de Leila sin duda llegarían a un entendimiento, dado que esa era la misma línea de pensamiento que tenía el General: exterminar a los humanos, hacerles temer al Infierno de tal manera que jamás se sobrepongan de ello, que vuelvan a tener miedo por la seguridad de sus almas, reducirlos a poco más que a un puñado de servidores lo suficientemente útiles como para conservar su vida y sus almas... El Demonio miró a Leila cuando lo invitó al castillo de los Malek, sin duda aquel derruido a no muchos metros de distancia.. Tenía que ser cauto. No porque desconfiara precisamente de la krusnik, sino porque desconfiaba por norma general de casi todo el mundo:.
- Acepto tu invitación... Vayamos al castillo entonces...

Lo vi morderse el labio inferior y enseguida pensé en que aquello era sin duda una manía que me parecía sensual, claro que no se lo iba a decir o a reconocerlo mucho menos. Hacía tan poco que había vuelto a vivir y toparme ya con las estrellas del infierno, eso si que debía ser un golpe de buena suerte. Asmodeus esperaba por mi para acudir a mi aceptada invitación a lo que alguna vez fuera la imponente residencia Malek. Damien había sido un tirano pero Damihus había opacado con creces su maldad, entre los hechos mas recordados el agua de los ríos.Me preguntaba si aun conservarían el veneno creado por Bhaco, ya lo comprobaría en determinado momento.

Por aquí por favor-me desplace elevandome un poco como lo haria cualquier espiritu o ente maligno que persigue a un infeliz mortal en las películas de horror, que se yo. Empuje la puerta luego de pasar por aquel puente que ahora estaba semi derruido y entramos a la casa.Casi podria apostarte que cuando entraban a este sitio mas de uno habra pensado en que pasaria si de la nada aparecieran los reyes demonio-dije para el rubio mientras le tendía la mano para establecer contacto.

Las Ruinas:

Demasiados arreglos por hacer a este sitio-tuve a bien burlarme un poco de la desgracia del lugar, mire a Asmodeus y continue con todo lo anterior,Qué es del mundo ahora? Hablando un poco sobre "politica"...supongo que Corinto no esta muerto tampoco o si?le pregunte por el antiguo líder del Vaticano.

El General observó como Leila le tendía la mano y decidió tomarla para establecer dicho contacto... Nada sorprendente, tacto frío igual que el de cualquier krusnik... Observó a su alrededor con atención las ruinas del castillo... Sin duda debía haber sido una edificación impresionante en su época... Pero ahora, tan arruinado y destruido... Daba pena. Recuerdos pasados de una antigua gloria que muchos soñaban con recobrar en una empresa en la que probablemente muy pocos tuvieran éxito...
Observó a Leila... Corinto... Habían pasado tantos años desde la época que lo había visto en el fragor de la lucha... Y aún luego de eso desconocía su paradero o su posición actual. Luego de la guerra, Asmodeus se había apartado de todo lo referente a la gran política mundial y había ido en su propio camino de destrucción y corrupción del mundo, a la espera de la reaparición de Lucifer.
- No lo sé, querida...- dijo a Leila mientras seguían avanzando por entre el destrozado castillo, sorteando trozos de mampostería y esculturas derruidas. - Estoy tan poco al tanto del paradero de Corinto como tú. Luego de la guerra me retiré a causar caos por el mundo aisladamente y por mi propia cuenta. Prefería corromper los lugares puros que quedasen en el mundo por mí mismo, en esa época tenía mis miras más enfocadas a ello que a la gran política, en verdad. Solo esperaba la reaparición de Lucifer en el mundo. Reaparición que se dio. Lo único que puedo decirte es que hay una especie de guerra civil infernal. Lucifer contra, si mal no tengo entendido, algunos de mis hermanos, de los otros Hijos de las Tinieblas. Yo ya he tomado mi decisión en dicho conflicto, pero también tengo mis propios planes.

Lucifer. Qué impresionante debería sonar aquel nombre. Pero no, no ocurrió nada cuando me dijo, al menos no tenía el mismo impacto que tenía para mi escuchar que no sabía que había sido de Corinto. El ángel de jerarquía única era mucho mas que nuestro "padre" de los Infiernos y a ese es al que quería desplumar, mientras tanto había que enterarse un poco de la politica.

Agradezco la información, Asmodeus. Ciertamente nosotros hemos pasado mucho tiempo en un letargo infernal. Aunque debo reconocer que la soledad es buena compañera pues tantos años pensando en este momento, en volver a la vida te dan cierta ventaja.mis ojos verdes se clavaron en los suyos y subimos a la parte superior aun tomando su mano. La imagen parecía como para la portada de alguna revista por el contraste de los modelos elegantemente vestidos y las ruinas y el polvo alrededor. Una vez arriba solté su mano y pase los dedos por el polvoriento barandal y mire mi propio dedo teñido de polvo.
Te voy a confiar algo,querido. No importa quien gobierne ahora, no importa tampoco si existe o no una guerra interna, aunque si me gustaría saber cual es su posición con respecto a eso,General?la voz suave y femenina que salía de mi garganta era natural en mi manera de hablar pero también era cierto que este encuentro estaba resultando mucho mas que acogedor.

Ante la pregunta de Leila, Asmodeus arqueó una ceja... En circunstancias normales respondería que diablos le importaba a un tercero lo que él hacía con sus ideas y su tiempo... Pero el caso de la krusnik frente a él era especial... Podía resultar una verdadera aliada en los planes propios que él tenía. De modo que no tendría nada de malo comentarle su posición al respecto:
- Soy un "realista" si quieres decirlo de esa manera... Un alineado al bando del Rey Infernal. Muchos podrían considerar que lo que hice pudo haber sido una traición a las ideas de algunos otros Hijos de las Tinieblas que pueden oponerse a Lucifer, pero si lo hice fue porque es lo más conveniente. La neutralidad no otorgaría ni beneficios ni perjuicios, y un cambio en el orden de las cosas en el Infierno creo que probaría darme más perjuicios que beneficios. Por eso creo que continuar leal a Lucifer me será mucho más redituable. Pero como he dicho... Tengo mis propios planes...
Dicho esto continuó avanzando por el gran salón en el que se encontraban, miróuna silla de piedra, a pesar de que estaba sucia y llena de polvo, aún parecía estar en buen estado... Con un movimiento de su mano un suave viento se llevó todo el polvo del mueble dejando la silla limpia, se sentó en ella y cruzó una de sus piernas sobre la otra.
- La humanidad ha dejado de temer al Infierno. Temen a los Demonios, pero, como le dije al Rey, no lo hacen por las razones que deberían hacerlo... ¿Qué es un Demonio o un Caído para los Humanos actualmente? Es nada más y nada menos, que un sencillo esclavista. El trato que le prodigan los Demonios a los Humanos no es muy diferente al que le prodigaban los Vampiros a los Dhampyrs hace algunos siglos o mismos amos blancos humanos a esclavos negros del África.
"Ahora bien... ¿Qué debería ser un Infernal? ¿Debería ser un mero negrero u otra cosa? Mi punto de vista es que un Infernal, debe ser ante todo un corruptor, un destructor, un malefactor... Los mortales no valoran sus almas en nada y no les importa si los Infernales las toman, para evitar morir trabajan esclavistamente para ellos y mis compatriotas se conforman con ello, asesinarlos o destruirlos a la larga probaría resultarles una pérdida en sus ganancias y por ello no implantan un terror verdadero... No creo que deba ser así... Creo que el miedo genuino por sus vidas, tanto mortales como inmortales, debe ser lo primordial. El humano ha de temer nuevamente al Infierno por la maldad, la desesperanza, la corrupción y destrucción que representa... Destruir a los humanos, corromper a los más puros de entre ellos, y dejar que solo los que se prueben más útiles vivan para servir...Ese es el reinado de terror que deberían imponer los Infernales en general, y no un mero sistema de esclavos.
Tras exponerle sus ideas a Leila, se reclinó en el respaldo de la silla mientras suspiraba y la observaba, clavando sus ojos azul-grisáceo profundamente en la mirada verde de la vampiresa. Imagino, por un momento, aquel maravilloso mundo que sus palabras parecían deslizar en su propia mente... Había soñado siempre con un mundo donde se repitiera, pero centuplicado, el terror de los días de la Inquisición, donde los humanos verdaderamente temieran al Infierno por las razones correctas, se relamió al imaginar este mundo perfecto y sonrió con maldad.

Baje suavemente por las escaleras destruidas, el aire estaba lleno de recuerdos mi mente no dejaba de calcular nuevas posiciones y no dejaba de traerme recuerdos, sentí dos presencias en las ruinas del castillo una era de Leila y la otra era de un demonio de alto rango su aura cubría todo el lugar.

-”realista”?....- sonó mi voz grave e imponente en el lugar abandonado, baje frente a ellos dando un salto de aquel tramo de la escalera ya destruido -es extraño escuchar esas palabras de un demonio de alto rango como tu...- comente caminando junto a Leila acariciando su rostro con una dulzura que solo a ella le mostraba...

Moví unas ruinas de sillas y forme una con los pedazos como si fuera nuevamente la original, seguí caminando y me senté enfrente al demonio -es un honor tener a un General sentado en lo que era mi antigua sala- mientras mencionaba aquellas palabras acomodaba mi espada para que no moleste mi postura, luego estire mi mano en forma de saludo al demonio -Damihus Malek...- comente dándole mi obvio nombre aquel ser, mientras armaba otra silla con la mente para que Leila tome asiento.

Vestimenta tipìca

Spoiler:

Escuche las explicaciones de Asmodeus y ciertamente, compartiamos demasiados puntos de vista. Su opinion me resultaba satisfactoria aunque no del todo, puesto que él trabajaba para sus propios fines infernales. Quería un orden en el infierno, en el mundo y yo por el contrario no estaba demasiado interesada, salvo en la parte de atormentar a los humanos.

Nacimos siendo lo que somos, no sentimos amor por nada y menos por la vida humana.-explicaba a Asmodeus cuando una conocida presencia me hizo sonreir. Damihus en escena, como siempre apareciendo cuando menos lo esperaba,su mano sobre mi rostro me hizo cambiar la expresión por una mas femenina y casi atontada. Después de mucho tiempo separados saber que lo tenía de nuevo a mi lado, me llenaba de emoción.

My Lordlo salude y bese su mejilla mirando al demonio con el que estaba antes y luego ocupe una de las sillas que gracias a los poderes de Damihus ahora fungían como una improvisada sala.Asmodeus, por favor-ahora fui yo quien atrajo una vieja silla, la verdad es que estaban polvorientas pero eso eran nimiedades.Nada mejor que esta ocasión para habernos encontrado, no lo creen? La verdad es que le comentaba a Asmodeus que esta vez el terror que sentirán con nuestro regreso sera de proporciones Bibilcas.

Mientras el Demonio y la vampiresa Krusnik estaban hablando tranquilamente, una tercera figura hizo su aparición en el recinto... Un hombre con largos cabellos plateados... Su aura lo delataba como otro Krusnik, un colega de Leila tal vez... Y cuando dijo su nombre, el General sonrió al darse cuenta que no se había equivocado del todo... Damihus Malek, claro... El líder del clan... Así que después de todo el clan Malek no estaba tan muerto y los esfuerzos de los ángeles no habían probado ser del todo fructíferos... Era un grato descubrimiento, sin duda.
- Damihus... Me alegra ver que los Celestiales no consiguieron acabar con el clan Malek como habían pensado.
Observó la reacción de Leila ante la repentina aparición del señor del clan... Aparentemente estaba bastante emocionada por ello, no se le pasó un instante la reacción, pero no comentó nada sobre ella. Además, solo debía ser eso, emoción. Como la Krusnik misma había señalado, ella tampoco estaba hecha para sentir amor por nadie, al igual que él. Ante las últimas palabras de la vampiresa, dirigida al recién llegado dijo:
- Exactamente... Y creo que nuestros intereses y pensamientos confluyen en bastantes puntos, muy satisfactoriamente. Creo que podríamos llegar a un "acuerdo" que nos beneficie a ambos. Mis dotes de táctico y general estarán al servicio de Lucifer, pero eso no me impide servir a mis propios intereses y uno de mis intereses principales es que la humanidad vuelva a temer como debió haber temido siempre, algo que creo que el clan Malek tiene por objetivo, en cierta manera.
El General Infernal puso sus manso sobre sus piernas mientras observaba alternativamente a Leila y Damihus... Debían ser las máximas autoridades del clan que se creía "extinguido" pero no era así... Quería saber que respuesta tenían a ello, ala proposición de un acuerdo para lleva a la humanidad a la destrucción y al terror nuevamente.

Leila tomo asiento y procuro una silla para el General, sonreí antes las palabras de aquel elegante demonio, su presencia era diferente a los ya conocidos y no era desagradable como aquel otro general...

-La verdad que pensé que me había derrotado pero la maldad siempre esta viva, los subordinados saben ser leales si uno es leal y hoy debo estar agradecido a Dereck por estar aquí mi gran mano derecha- luego de explicarle como me sentía proseguí -con respecto a este “acuerdo” es muy satisfactorio poder contar con alguien de tu nivel mas aun recién volviendo a la vida, debes entender que nuestro objetivo mas allá que atemorizar a la raza humana...el clan Malek desea destruir el reino celestial, mi deseo es devolver a las sombras lo que el creador nos quito...imagino que en eso también estamos de acuerdo...- me cruce de piernas apoyando mi espalda en el respaldo de la silla que se mantenía armada gracias a mi poder mental -que nos costara tenerte de nuestro lado General?- pregunte sabiendo que no era gratis nada en los acuerdos menos entre demonios

Ahora teníamos una improvisada reunión en aquel lugar donde alguna vez reinara la opulencia y todas esas cosas que hacían de nuestro hogar una muy directa competencia a la opulencia del vaticano. Quizás los ángeles fueran unos vanidosos pero nosotros lo eramos mas y es que, ¿que demonio que se precie no cuenta con mas de 3 pecados capitales?

Ahora tenemos objetivos comunes, Asmodeus, y si me permiten decirlo, creo que la verdadera recompensa sera cuando el pánico se siembre en el mundo y el mundo tema al escuchar nuestros nombres. Una generación atrás que les hicimos encerrarse en sus casas y beber veneno o no beber nada para morir finalmente de sed. El panorama no creas que era mucho mejor de lo que ves en las ruinas, los cadáveres llegaban flotando a las costas vaticanas y los ángeles lloraban con ese hechodije recordando aquellos años.

Hoy, lo que realmente deseamos es ir paso a paso, las cosas de prisa no salen bien y por supuesto, no se disfrutan igual que yendo poco a poco.-dije estirando la mano para tocar la de Damihus enredando mis dedos contra los suyos en una señal de unión.

El Demonio sonrió ante lo que mencionó Damihus sobre su precio... Nuevamente y como con Abaddon, ahora estaba hablando de precios y ganancia... Antes de responder escuchó atentamente las palabras de Leila. Una vez que oyó esto, se dispuso a hablar y responder:
- Mi precio... Lo que dice Leila es suficiente recompensa obviamente. Pero más que precio yo lo llamaría condiciones. Por supuesto la primera y principal es mi libertad. Una alianza es una alianza pero mi base no se encuentra en Vollkommen, sino del otro lado del océano, articularé libremente mis movimientos desde ese lugar. Aunque, obviamente, para ataques importantes deberíamos reunirnos y acordarlo entre todos. Lo mismo, cuando el terror se haya extendido en la humanidad y hayamos triunfado, pretendo regir dicho terror entre lo que se extiende al este del Atlántico y al oeste del Pacífico, excluyendo las antiguas tierras africanas. Además de cierto precio que me cobraré personalmente sobre los Celestiales que logre exterminar, aunque eso es algo que no afectará al clan Malek.
"Diseñé un plan en el que la reaparición del clan ayudaría mucho... Atacar a los humanos de distintas maneras, en distintos poblados... Confundirlos con esos ataques "al azar", que no puedan encontrar una coherencia lógica en ellos y que caigan en la desesperación y el terror... Como dije, tengo mi base del otro lado del Atlántico de modo que de ese frente puedo encargarme perfectamente, sin embargo, si ustedes reúnen las fuerzas suficientes podrían comenzar con el exterminio aquí...
Reclinó su espalda en la silla mientras su mirada viajaba de Damihus a Leila y sonreía con maldad... Sin duda, si lograba obtener el apoyo del clan Malek con esa idea de destrucción el terror sembrado en los humanos estaba asegurado... Y lo mejor de ello sería que, si tenían fuerzas suficientes para entonces, cuando los Ángeles intervinieran sería demasiado tarde incluso para ellos y también acabarían destruidos... Que dulce sería todo aquello...

imagenes del pasado venían a mi mente una y otra vez, recordaba las batallar junto a mi hermano y a mis camaradas...mi vista se había perdido mientras Asmodeus hablaba, mi corazón estaba lleno de odio hacia los seres que me habían quitado nuevamente lo que me pertenecía, odiaba aquel momento sentado en esa mesa empezando de nuevo, odiaba retrasar mi objetivo y sobre todo odiaba a RoÏ por quitarme la mitad de mi ser....

-las fuerzas las reuniremos, danos tiempo ya que necesito ir a ver a los lideres que manejan este mundo hoy- mientras mis dedos se mantenían unidos a los de Leila -con tu apoyo General ya estamos muchos pasos adelante, una vez que empecemos a demostrar nuestra vuelta los aliados vendrán de pie o de rodillas pero vendrán después seguiremos tu estrategia hasta que necesitemos una nueva- me incline hacia la mese volviendo a poner las piernas de manera normal demostrando un poco de incomodidad, odiaba sentirme tan insignificante....

….el Rey del mundo sentado en un castillo destruido y con sillas mantenidas mentalmente, sin ni siquiera algo para tomar, lleno de polvo y ratas....no era digno de mi este lugar, pero pronto tendrá uno nuevo con todo lo que me habían destruido y mas

Quizás mis intereses sean un poco mas simples, o quizás no, pero debo de admitir que quiero ser la reina de este plano, del siguiente y si logramos lo que te ha dicho Damihus, seré yo quien ocupe la diestra de Damihus sentado en el trono de Dios.-dije con tono seguro y me volví a ver a Damihus con una sonrisa encantadora.

Cariño, me parece que Asmodeus tiene razón, si hacemos que los humanos entren en pánico habremos logrado lo principal, su terror, su desesperación y por supuesto que corran a esconderse bajo las piedras. Los líderes actuales del mundo, poco importan puesto que para cuando quieran reaccionar sera demasiado tarde y sus ejércitos estarán muertos o sencillamente todo habrá terminado tan rápido como empezó.-les dije a los dos y mi mirada esmeralda se plasmo totalmente en la del demonio rubio. ¿Conoces a alguien mas a quien le gustaría unirse a esta "noble" causa?pregunte con sarcasmo y en cierta forma poca delicadeza pero es que era mas fácil si nos ahorrábamos los rodeos.

- Tendrás el tiempo suficiente para reunir las fuerzas que considere, Damihus, dado que yo mismo tengo planes que he de concretar exitosamente antes de lanzarme a ésta empresa, por lo tanto, no has de preocuparte excesivamente por el factor tiempo. He de conseguir algunas cosas y poner en orden otras hasta que todo esté listo para el ataque. - dijo el Demonio mientras, al decir éstas palabras pensaba en lo que había hablado con Abaddon en el bosque Dunkelheit, no muy alejado de las mismas ruinas donde se encontraban.
Asmodeus sonrió ante las palabras de Leila... Sentarse en el trono de Dios... Luchar contra el verdadero y mismísimo "Otro" ser que pretendía regir y cgobernar todo el universo... Las palabras de la vampiresa krusnik casi lo hicieron reír, pero reprimió ese sentimiento y es más, ni siquiera lo demostró ni en su expresión ni en sus pensamientos. Él había visto al Otro y sabía la magnitud del poder que guardaba, algo que ni todos los vampiros krusnik del mundo unidos lograrían, calculaba que lo mucho que ellos habían logrado ver del verdadero poder del Otro había sido el dispensado por sus Arcángeles que ya era formidable... No conseguirían los objetivos planteados por Leila, al menos no sin ayuda del Infierno y los grandes poderes de los Demonios y Caídos de más alto rango. El General asintió con la cabeza ante las primeras palabras de la señora Malek, para luego escuchar la pregunta que ésta le hizo. Su mente divagó por unos momentos pensando nuevos nombres... ¿Sus hermanos Generales? De todos ellos quizá Belcebú era el más predispuesto a causar el caos y el dolor en los humanos, pero tenerlo en un plan delicado probaría ser contraproducente si se ponía orate. El resto de los Generales, por lo menos de los que había oído hablar, Caim y Leviathan tenían amplios negocios con los humanos... "Esclavizadores" y no destructores de los mismos. Además, cualquier trato con Caim podría resultar peligroso dado que Asmodeus había decidido que su lealtad estuviese con Lucifer... Por convicción y porque le convendría y porque el plan diseñado con Abaddon requería que él estuviese cerca del Rey y no renunciaría a dicho plan considerando los jugosos beneficios que podría obtener de él. Entonces... ¿quién quedaba en su lista de nombres? ¿Naamah? Ni que hablar... Algo le daba mala espina en ella... No lo terminaba de convencer, por alguna razón se imaginó que también estaría con Caim... Pero al pensar en Naamah pensó en...
- Lilith...- susurró el Demonio más para sí que para los vampiros. Aquella que había sido su amante por siglos enteros... La Reina Súcubo ¿Podría obtener la ayuda de la diablesa en esto? Sabía que seguramente si podría... Ella y sus legiones de íncubos y súcubos demostrarían ser de una enorme utilidad... - Sí... La Reina Súcubo y sus legiones y los hechiceros devotos a ella se nos unirán... Si llego yo a ella antes que otras ofertas de alianza... Por otro lado, me aseguré nada más y nada menos que la ayuda de un Príncipe Infernal, con todo el poder y los soldados que eso conlleva. - añadió pensando en Abaddon mientras seguía observando a su alrededor el derruido y decadente castillo.

Esto cada vez iba mejor, igual aunque estuve muerto mucho tiempo no era ningún idiota confiando, si algo me había llevado a la cima en mi reinado era mi inteligencia y esta no se había ido. -me agrada que logres conseguir camaradas poderosos, me agrada que nos ayudes...- me levante de mi silla y esta de desarmo por completo -realmente debes saber que no me inclinare ante nadie- comente seco sabiendo como eran estos demonios...

-aunque el mismo Luzbel aparezca ante mi no sera como otro ser mas para mi, y si en algún momento él, lilith o tu se atreven a desafiarme buscare la forma de aniquilarlos al igual que a los ángeles- no sabia si le gustaría o no mis palabras pero él debía saber con quien se metía lleve mis manos tomando mi cinturón -creo que es todo....si no hay nada mas deberé marcharme a analizar mi tablero- comente parado frente al demonio, su poder se sentía llenando todo el lugar pero aun así me sentía intrigado que tanto podía hacer, era una vieja costumbre de guerrero...cuando veía a alguien poderoso solo deseaba matarlo...

Escuchar a los dos demonios era sumamente entretenido, pronto los nombres de mas demonios poderosos comenzaron a salir. Si Asmodeus podía mover esas masas también debía estar consiente que estar de nuestro lado auguraba una victoria inminente, porque no eramos habladores, eramos guerreros.
Y debes saber que no bromeamos cuando decimos que sin importar el tamaño de nuestro enemigo lo hemos de vencer, al precio que sea. Durante mi existencia he conocido vampiros y demonios, incluso krusniks que dicen ser muy valientes, muy poderosos y muy buenos líderes, pero es una absurda mentira, una que no se creen ni ellos mismos. Vamos a volver a gobernar este mundo, tu lo harás con el infierno y nosotros destruiremos el maravilloso reino de los cielos y veremos caer al creador. Apuesto a que todos aquellos que mencionas estarán deseosos de cobrarse lo que el creador les ha quitado para malbaratarlo en los estúpidos y egoístas humanos.dije con cierto aire venenoso pero también cargado de verdad.