Quimera Asylum {Elite}

Quimera Asylum fue fundado en 1860, en Rügen, la mayor isla de Alemania, con el fiel propósito de ayudar a cualquier persona que padeciera algún trastorno en su personalidad. Aunque no todos estaban enfermos, en algunos casos, los internos eran criminales provenientes de familias importantes, que prefería ocultar los errores de sus actos internándolos en el Hospital.



Pero cayó la guerra. Entre 1940 y 1941, la ocupación nazi ya era un hecho, todo el país se vio afectado por ello, y el hospital no es un caso diferente, completamente alejado de lo que un vez fue su función, se ve obligado a convertirse en lo que los invasores deseaban: un lugar de torturas y experimentación. Poco a poco, personas cuerdas y totalmente sanas comenzaron a llenar las habitaciones de Quimera, personas que si conseguían sobrevivir a los primeros días, no conservaban su cordura. Y cuando el asedio hubo terminado y todos pensaron que la rutina del hospital cambiaría, no lo hizo. La ansia de poder había transformado a la mayoría de los hombres que trabajaban en él en seres hambrientos y corruptos, provocando que olvidaran la ética y cualquier juramento para ayudar a otro que estuviera enfermo.




1960, en todos los diarios nacionales es publicada la noticia de la muerte de diez miembros del personal del Hospital Quimera Asylum, entre ellos su director el Dr. Sven Haardrad. No muchos detalles fueron dados a conocer, solo que los internos parecían haberse salido de control y ensañado con el personal, torturándolos durante días.
Este hecho ocasionó el cierre indefinido del Hospital y los responsables de estas muertes fueron condenados y pagaron por el crimen. Lamentablemente lo hicieron antes de que la verdad saliera a la luz, los atroces crímenes ocurridos entre las paredes del centro médico fueron descubiertos, pero no se dieron a conocer con detalles, y solo se habló de experimentos realizados y de torturas durante la ocupación nazi. No dijeron ni tres cuartas parte de la atroz verdad. Y como todo en esta época, fue justificado por la guerra y olvidado con rapidez, quedando en el olvido por años.

Pero más tarde, en el 2000, el Hospital fue adquirido por un propietario anónimo, con las mejores intenciones, quien se encargó de reabrir el lugar. Todos pensaron ilusamente que los crímenes habían quedado en el olvido, pero siete años más tarde, nuevamente la muerte cae sobre el centro médico. Una de las enfermeras es encontrada muerta en una de las salas de contención, se presume que fue un suicidio, pero hay personas que dudan de esto, lo que obliga a que la mayoría del personal médico sea remplazado por otro.
Se creía que ese iba a ser el final del Hospital Quimera Asylum, pero Rembrandt Bouwmeester, un respetado neurocirujano especializado en el estudio de las enfermedades mentales, se convierte en el nuevo director del hospital, atraído por la curiosidad, cansado de la vida en un hospital dirigido por otro, él desea imponer sus normas y seguir su instinto.

Durante seis largos años no se ha tenido ninguna noticia del Hospital, lo que ha hecho pensar a las personas que todo está bien, y que la supuesta maldición que cayó sobre ese viejo edificio se había ido tal y como llegó. Pero esto no es así, el psiquiátrico solo ha conseguido ocultar lo que ocurre en su interior de la manera más fácil posible: impidiendo la salida de cualquier persona que cruza sus puertas, aprovechándose de la frágil conexión de sus pacientes con sus familiares. A pesar de que las desapariciones de algunos de sus visitantes son justificadas con excusas cuestionables, las sospechas no han recaído sobre este, quizás porque su director es reconocido y tiene contactos, aunque es difícil saber por cuánto tiempo esto seguirá así.

Durante décadas, miles de pacientes fueron encerrados tras las puertas del Hospital Quimera Asylum, miles de historias murieron tras las paredes del lugar, estudios y experimentos se realizaron en nombre de la ciencia y cientos de secretos prohibidos fueron ocultados y se marchitaron junto con el Hospital.